Elf

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—No deberías bailar así—Dijo una vez que nuestros labios se separaron.

—No me puedes decir lo que debo y no debo hacer—Dije, para después alejarme de él.

Sentía como me seguía.

Me dirigí a la cocina a servirme otro trago.

—¿Tomas?—Preguntó una vez que puse el vaso en mí boca.

—¿A caso no lo vez?—Conteste, él sólo rodó los ojos.

Empezé a caminar hacia el patio de esta gran casa, el patio estaba un poco vacío, sólo parejitas tratando de procrear hijos.

—¿Por qué eres así, Demian?—Preguntó con un poco de molestia en su voz.

—¿Así, cómo, Edward?—Pregunte de igual manera, ya me estaba cansado sus jueguitos.

—Así—Me señaló de arriba a abajo—Que sólo te veo y me dan ganas de besarte—Susurró.

—No lo sé—Trague duro mientras me encogía los hombros—Soy irresistible—Sonreí.

—Si que lo eres—Hablo bajo, mientras caminaba lentamente hacía mí.

Me tomó de la cintura, él estaba dispuesto a besarme, pero me alejé y le dí un trago a mí bebida.

—¿Estás bien?—Preguntó.

—¿Sabes? Creo que cambiaré tú pregunta, ¿Porque TÚ eres así?—Le pregunté mirándolo a los ojos.

—¿Así cómo?—Respondió con mis mismas palabras.

—Así—Lo señalé—Que cuando literalmente  no hay nadie, eres tierno—Dije haciendo comillas con mis dedos en la palabra tierno—Cuando no hay nadie me besas.

Edward bajó la mirada.

—No lo sé—Suspiró—Mira yo jamás había besado a un hombre, vaya ni siquiera me tomaba en serio a las chicas y tú, pues tú me confundes—Dijo mirándome a los ojos.

—Pues si te confundo, ya no me beses, ya no me busques—Dije.

—Eso es lo que no puedo hacer, siempre tengo esa sensación de que te quiero ver—Dijo.

—Yo no te puedo ayudar con eso, lo siento—Dije antes de tomar un trago y dejar el vaso por ahí—Compermiso—Pasé a un lado de él y me dirigí en busca de mi mejor amiga.

—¿Dónde estabas?—Me preguntó mi mejor amiga, una vez que la encontré.

—Por ahí—Dije sin importancia—¿Ya nos vamos?—Pregunté.

—¿Ya te quieres ir?—Me preguntó e hizo un pequeño puchero cuando asentí.

[...]

Y aquí me encuentro afuera de la gran fiesta a las tres de la mañana.

Tenía el celular en mano escribiendole a mí mejor amiga que ya me iría.

Me levanté de la acera y caminé.

—¡Hey!—Gritó una voz masculina reconocible—¿Ya te vas?—Preguntó.

—No, de echo, acabo de llegar—Le respondí.

—No tenías que ser tan grosero—Dijo con un pequeño puchero que se volvió sonrisa.

—No tenías que ser tan estúpido—Dije de igual forma.

—¿Te puedo llevar a tu casa?—Pregunto cuando volví a empezar a caminar—Si quieres te puedo invitar a cenar y después te llevo a tu casa—Se encogió los hombros.

Tenía que admitirlo, se veía jodidamente tierno.

—Son las tres de la mañana—Hice una pequeña pausa al ver su cara—Y muero de hambre, así que acepto—Sonrio y caminamos hasta su auto.

—Son las tres de la mañana—Hice una pequeña pausa al ver su cara—Y muero de hambre, así que acepto—Sonrio y caminamos hasta su auto

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¿Que sucederá? 👀🙊❤️🔥

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