Capitulo 3

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"La cena"

-Hola, Sango ¿Pasa algo? – preguntó Ahome que la miraba detenidamente, debido a su extraña entrada.

Sango pensó durante un fugaz segundo en todas las posibles situaciones que podría inventar para responder aquella insignificante pregunta; pero claro, exceptuando la verdad. Le parecía imposible siquiera pensar decir que huía de Miroku; después de todo, era algo que deseaba poder olvidar.

-eh… no, no… no pasa nada –dijo nerviosa mirando en todas direcciones, pero evitando la expresión interrogativa de su amiga. Hasta que se topó con la cara del chico mitad bestia -, yo… Yo solo vine por que me preguntaba si Inuyasha estaba bien… ¡Si! a eso vine… -ya bien convencida comenzó a aventurar-, Además como nos vamos a ir hoy pues quería asegurarme si en su estado de salud podría viajar a salvo sobre Kirara.

La exterminadora por fin respiró, aquella mentira se la había sacado de la manga en el último segundo al ver a Inuyasha; por suerte havia funcionado y ya no la cuestionarían respecto a su extraña entrada.

-Estoy bien, Sango –él la miraba fijamente; tanto, que casi pensó que podía percibir su mentira, aquello la puso algo nerviosa

-Inuyasha aun esta algo débil –intervino Ahome -, pero estoy segura que con la ayuda de Kirara podrá viajar…

-¿Débil, yo?-dijo bruscamente Inuyasha ahora dirigiendo una mirada de indignación a la joven sacerdotisa-. Ahome, recuerda que yo soy mucho más fuerte que los humanos, estas heridas no representan nada para mí… Sanarán pronto, creo que hasta podré ir caminando…

-¡No, de ninguna manera! Aun estas muy mal -respondió Ahome con acento de mamá regañona apretando fuertemente el tazón de comida

-¡No estoy tan mal! –dijo alzando un poco mas la voz. Pero al hacer un movimiento demasiado brusco se lastimo y comenzó a gruñir molesto, aun más por su orgullo que por el dolor que le causaba la herida

-¡Lo ves! No debes esforzarte tanto

-¡No seas exagerada! –Gritó, ahora comenzaba enojarse-, ¡además no puedo usar a Kirara como trasporte!

-¡Que si!

-¡Te digo que no!

-¡No seas tonto! Sango ya me ha dicho que puedes

Sango dio un respingo al verse indirectamente inmiscuida en la pelea; la verdad, es que sentía que hacia mal tercio ahí, ya que hablaban como si ella no estuviera presente. Por el contrario, ante el comentario de Ahome Inuyasha se quedó unos segundos en silencio pensando, incluso parecía que iba a dejar aquella pelea, pero luego volvió a adoptar su antigua postura aunque hablo con voz queda

-Te digo que no puedo usar a Kirara, Ahome…

-¡No debes de hacerte el fuerte!

-¿Qué quieres decir con eso? –pregunto a punto de perder la poca paciencia que había recuperado

-¡Sencillamente que es innecesario que quieras aparentar estar saludable! ¡Y eso solo por orgulloso!

-¡¿Qué dices! ¡Yo no necesito hacerme el fuerte! -gritó

-¡Claro que sí! Y es totalmente absurdo! –Estaba tan enojada que parecía que en cualquier momento quebraría el plato en la cabeza de Inuyasha

Amor complicado Inuyasha X Sango Donde viven las historias. Descúbrelo ahora