Sorpresivos Sentimientos"
Sango sonrió tristemente.
Las heridas le dolían cada vez menos.
Aunque las lesiones físicas también se estaban curando…
Sin saber como, y muy lentamente, las heridas que el corazón de Sango había sufrido se cerraban, como tejidas por un hilo invisible y suave que cerraba los agujeros sangrantes que un hombre había hecho en su corazón, y así, el dolor parecía diluirse cada vez más…
Pero sonreía tristemente.
Sólo él le devolvía la verdadera sonrisa, la real. Sin embargo, lo lamentaba. ¿Por que tenía que ser justamente él? ¿Por qué en aquel preciso momento? ¿Por qué tenía que ser alguien a quien su mejor amiga amaba desde hacía ya mucho tiempo? Lo ignoraba. Lo único que sabía era que ya era demasiado tarde para intentar retroceder, y lo sabía de sobra puesto que lo había intentado en vano. Aquel sentimiento furtivo que se albergaba en los antiguos vacíos era demasiado grande para sacarlo y tan delicado que le era imposible tratar de atentar contra él. Era un sentimiento nuevo y dulce como el aroma de una flor, agradable y libre como el vuelo de un ave… Era tan confortante que no quería deshacerse de él. Quería guardarlo en su corazón aunque nunca fuera a florecer, aunque no fuera correspondido. Aunque tenía que admitir que se sentía un poco tonta de sentir algo tan profundo por Inuyasha cuando este solo le había proferido algunas cuantas gentilezas que creía haber malinterpretado; después de todo, no era ningún secreto para nadie que Inuyasha amaba a Ahome y tenía aquellas estúpidas cuentas pendientes con la sacerdotisa Kikyo.
De repente se sintió algo excluida.
Miró al chico mitad bestia un poco delante de ella cargando su hiraikotsu hecho pedazos con mucha facilidad. Luego observó a Ahome, que lo seguía. Y allí estaba ella, detrás. Sencillamente no encajaba. Se había incluido en un juego en el que nunca debió inmiscuirse, y en el cual no tenía nada que ver. En aquel instante pudo sentir como los celos rozaban suave y dolorosamente su alma, y se maldijo.
Recordó los brazos de Inuyasha, envolviéndola. La calidez y la protección que sintió. Se sonrojó al pensarlo, pero no le importó. Aquella sensación que acudía a ella al rememorarlo, al verlo o al rozar su piel era tan dulce y tierna que no quería desprenderse de ella. No importaba si él no se percataba nunca. Ella lo querría igual.
Se sorprendió de sus propios pensamientos.
Quererlo… ¿Realmente aquello era amor? Quizás solo fuera una excusa para eliminar los dolorosos recuerdos que atraía consigo el pasado… Quizás todo lo que creía sentir solo fuera una excusa, un mero invento creado por sí misma que la obligaba a pensar cosas que no eran con el simple objetivo de sanar su corazón maltrecho… Sonrió… No importaba cuantas veces intentara fundamentar aquellos sentimientos cubriéndolos de falso egoísmo. Todo era tan simple como que sabía que aquello era amor… Y aquello era un amor nuevo, que no le dolía ni le pesaba; era un amor recubierto de ternura que nunca había sentido antes y que se amalgamaba con su alma de una forma que no había experimentado antes.
Verdaderamente amaba a Inuyasha. Y el admitirlo, confortaba a su corazón.
Y observaba a Ahome, pues la traicionaba con aquel sentimiento. Pero no podía evitarlo, realmente habría querido evitarlo, pero no pudo y ahora ya no podía hacer nada. Ni siquiera podía lamentarlo, por que si lo hiciera, se engañaría a sí misma. Su consuelo ante la culpa se hallaba en la propia realidad. En el amor no correspondido.
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Amor complicado Inuyasha X Sango
FanfictionEn primer lugar la historia no es mía. La e traducido para que puedan leerla Con todo el aprecio del mundo, todos los derechos al escritora Kuchiki Rukia-chan