𝑂𝑢𝑟 𝑠𝑡𝑟𝑒𝑒𝑡 - 𝐵𝑎𝑛𝑔 𝐶ℎ𝑎𝑛

Walk sweet ; 09

o9 walk sweet.
- Hyo... -escuché la voz de Hina romper aquélla burbuja en la cual ambos estábamos sumidos, ambos volteamos a verle- ya debemos irnos. -habló esta refiriéndose a irnos a la próxima clase.
En ese momento la canción terminó dando a entender que todo el momento lo habia arruinado Hina.

Yo asentí y me levanté del suelo, Chan también lo hizo y limpió su pantalón.

Me voltee porque no tenía mis audífonos y este me los entregó.

- Nos vemos luego. -sonrió y yo asentí para irme junto a Hina.
La chica abrió la puerta de aquél sitio y ambas bajamos la escalera.

Al parecer ya todos estaban ingresando a sus aulas, había mucho ajetreo, se podía escuchar por el bullicio.

- Al parecer te estabas divirtiendo. -dijo y me empujó levemente, ambas reímos por ello. Le entregué su libreta y ella la tomó.

No me estaba divirtiendo, sólo estaba pasando un buen rato, uno en el cual no estuve estresada o amargada gracias a Chan. Este pareciera que leyera mi mente, siempre sabe cuando acercarse a mi, cuando necesito paz y cuando necesito sonreír.
Nunca había ido a la azotea, sólo por casualidad o porque busco a alguien. Ahora creo que debería ir seguido, me gustó

- Ya basta, vamos a clases. -Sentí un leve calor invadir mis mejillas por el comentario anterior dicho por Hina.

Al entrar el profesor Kim Woojin nos observó e indicó que nos sentaramos en nuestros sitios con una sonrisa leve.
Lo amaría si no fuera profesor de física. Aunque una de las cosas buenas de él es que no hace exámenes, así que supongo que hay que amarlo por ello.

°.°

- Hyo, ¿podrías venir un momento? -preguntó el profesor antes de que pudiera poner un pie fuera del salón.

Le indiqué a Hina que se adelantara y me giré para acercarme hacía donde estaba.

Espero que no quiera que lleve los talleres hacía alguna sala en especial, me bastó que Seohyun -una compañera no muy agradable- el otro día se peleara conmigo porque pensó que había perdido su hoja, al final ella no había hecho tal taller.
Idiota.

- ¿Ocurre algo? -pregunté y este rápidamente negó.

- No es nada malo, tranquila.. -se levantó y empezó a borrar e pizarrón- sólo es que el instituto está abriendo nuevos programas extracurriculares para este semestre... -colocó el borrador en su sitio y se sentó en su lugar- quisiera que te unieras a alguno.

Interesante propuesta, pero las clases son muy agotadoras para mi, las horas que estoy libre en casa las utilizo para dormir y desestresarme. Además de que debo esforzarme más en clases -cosa que no rinde frutos- y dejar de distraerme tanto.

- Me gustaría que ayudaras a el profesor Choi en el laboratorio de química... -solté una risa leve- incluso, no tienes que hacer la inscripción.

¿Tan mal iré en clases como para que me este dando créditos gratis?

- Claro, el enfoque será la química, si prefieres otro tema... -guardo sus cosas en su mochila- como literatura con la profesora Lee Gahyun... -negué rápidamente- o en la biblioteca.

Aceptar estar en el programa de Lee Gahyun sería firmar mi sentencia de muerte. No creo que alguien se inscriba con ella.

- ¿Qué dices? -preguntó y yo no sabía que responder.

La indecisión es mi mejor amiga.

- Yo... -mordí mi labio inferior- no lo sé, se lo agradezco pero no estoy segura... -lo observé- ¿podría pensarlo?

Claro, necesito los créditos extra, pero ninguno de esos programas me atraen. Estando con Choi de seguro lo único que haremos es hablar sobre él.

- No puedo mantener la oferta por mucho tiempo Choi. Los alumnos ya están tomando un montón de inscripciones.

Podría ir a la biblioteca, lo cual es muy bueno ya que me gustan los libros y la bibliotecaria Kim Minji es muy buena persona.
Aún no lo sé.

- Lo siento profesor, pero creo que estaré en la biblioteca.
Sonrió y negó.

- No importa, espero que te diviertas en la biblioteca... -revisó su teléfono el cual temblaba en su bolsillo- no olvides hablar con Minji para obtener tu ficha de inscripción, nos vemos. -salió del salón.

Lo supuse, supuse que la bibliotecaria estaría feliz al ir a buscar mi ficha. Fue gracioso como soltó los libros que tenía en su mano -tan grandes que parecían una biblia- y corrió a buscar aquella ficha.
¿Cómo aquellos delgados brazos podían soportar todo ese peso?

Supongo que Hina se ha de haber ido ya con su grupo.
No había nadie en el pasillo y todo estaba oscuro.

Escuché un sonido de una puerta cerrándose y rápidamente voltee encontrándome a la bibliotecaria.
Ah, sólo era ella.

- ¡Hyo! -escuché al poner un pie fuera del pasillo.

Chan estaba sentado debajo de un árbol y corrió hacía mi.

Me preocupa que Chan llegue tarde a su casa por mí culpa, ¿por qué siempre tiene que estar esperándome?

Sonrió y yo le devolví la sonrisa.

- ¿Me esperaste mucho?, en serio lo siento. -negó.

- No, en realidad, había salido con mis amigos y recordé que debía llevarte a casa... -colocó su cabello hacia atrás- así que regresé y pensé que yo había llegado tarde... -tomó mi mochila- ¿nos vamos?
Empezó a caminar y yo lo seguí.

Oh, cierto, debía buscar a Sungsoo en su escuela.

- ¿Estabas haciendo algo importante? -tomó mi mano, yo rápidamente lo observé. Este sólo miraba el camino.

- Estaba inscribiendome en un programa extracurricular. -este sonrió.

- ¡Ah!, que bien. -lo paré.

- Chan deberías irte a casa, ya es muy tarde y yo debo ir a buscar a Sungsoo a su escuela... -me interrumpió.

- Entonces vamos a buscarlo... -sonrió- ¿cuál escuela es?

¿Por qué tiene que ser tan amable?

°.°

Llamé -grité- a Sungsoo, ya que era el único que quedaba en aquel lugar. Pobre, ha de estar esperándome horas, pero no fue mi culpa.
Este se levantó de la banca y se aproximó de brazos cruzados hacia mí.

- ¡¿Ahora es que llegas?!, ¡estuve a punto de irme caminando! -dijo y yo lo fulminé con mi mirada.

- Lo siento, no fue mi culpa. -me defendí y le di un jalón para que caminara. Al ver a Chan lo saludo sin ningún interés, en cambio Chan le dió una de sus lindas sonrisas.
Sungsoo se adelantó y ambos lo seguimos desde atrás.

- Es tan tierno. -dijo de repente Chan y yo lo observé confundida.

- ¿de qué hablas?... -pregunté y este rió levemente- ¿quién es tierno?

- Tu hermano, Sungsoo. -paré en seco y este me observó confundido.

Sungsoo era todo menos tierno.
Un día casi me rompe una costilla al darme un codazo. Para ser pequeño tiene fuerza.

- No, no lo es. -dije y seguí caminando junto a él.

Por alguna razón no me gusta hablar de mi hermano, es muy insignificante en mi vida. Además de que nuestra relación no es muy buena a veces.

Chan me dedicó una mirada divertida y siguió observando el camino a casa.

La ciudad no estaba ajetreada como todos los días, a esta hora lo más abundante son los autos de las personas que terminan su turno de jornada laboral o los que van a su turno por la noche.

Chan tomó mi mano antes de pasar la calle y lo observé por inercia.
Este ya lo estaba haciendo.