Little kiss ; 15

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— Lo sabias, no?... —pregunté— ¡Tenías que tener reposo y no lo hiciste! —regañé al pelicafé, el cual sólo observaba el techo sin ninguna emoción en
su rostro.

No había pasado nada grave, este sólo sintió un fuerte dolor de espalda por causa de su hernia discal, la cual había sido tratada, estaba mejorando y necesitaba reposo, cosa que este no hizo.

Su madre había salido, debía atender una llamada y aproveché para hablar con él —regañarlo—.

Me senté en el sofá que estaba a su lado y me cruce de brazos.
Estaba molesta, me molestaba que este no se tomara en serio su cuerpo, así fuera un dolor leve que sintiera, debía cuidarse.
Su madre también estaba molesta, pero no le había gritado, no lo había regañado.

— Esta vez debes tener absoluto reposo, no bailarás hasta que mejores. —
dijo su madre entrando por la puerta y yo lo observé.

Siempre estuve con él, desde que cayó en el escenario hasta cuando lo trajeron al hospital.

Observé como suspiró tocando su cabeza, se notaba que estaba cansada y le dolía al parecer la cabeza, ya que masajea su frente.

— Puedo quedarme con él. —propuso— debe de estar cansada, puede ir a su casa y luego venir cuando se sienta mejor. —me observó— le informaré de todo lo que ocurra.
Asintió levemente y se levantó.

— Gracias Hyo... —miró a Chan— Volveré. —Chan asintió, esta beso su frente y salió.

Ahora estaba sola, con este.
Mordí mi labio inferior ya que no sabía qué decir o hacer ahora. Incluso, me retracte de haber hecho de que su madre se fuera.

Empecé a jugar con mis manos, todo estaba muy silencioso y Chan no hablaba desde que llegó al hospital. No sabía si estaba molesto o si no
quería que estuviera allí.

Sentí una mano acariciar mi cabello y me giré rápidamente.
Este me observaba sin decir nada.

— Channie... —llamé— ¿tú me ocultas cosas?. —pregunté— ¿Por qué no me dijiste que te gustaba el baile?, ¿por qué no me dijiste sobre tu espalda?, ¿no
tienes confianza en mi? —suspiré.

— Hyo...

— ¡¿Sabes lo preocupada que estuve cuando te desplomaste en el suelo?! —alcé la voz y este sólo me observa.

Al recordar esa escena senti un cosquilleo en mis párpados, iba a llorar.
Él caía al suelo de aquél escenario y yo corría hasta este.

Alejé mi vista se este y limpié una lágrima que salió rápidamente.

—Chan. —sentí otra vez que acarició mi cabello— eres un idiota.
Salieron muchas más lágrimas y trataba de limpiarlas lo más rápido posible, no me gusta llorar a la vista de alguien.

Este me abrazó, pero soltó un gemido de dolor y volvió a acostarse.

—Lo siento. —añadió— no quería que te preocuparas.

Me acerqué a este.

—¡Me preocupo porque te quiero!... —solté de sopetón— además hubiéramos tomado precauciones, primero está tu salud... —limpié mi cara y trate de calmarme—si te hubiera ocurrido algo yo no sé qué hubiera
hecho. —bajé mi mirada.
Tomó mi rostro y lo acercó al suyo. Nuestras respiraciones se mezclaban y él me acercaba más y más.
Mi ritmo cardiaco se aceleró y apreté mis puños.

—Channie... —susurré al ver que este cerraba sus ojos y me acercaba.

— shh. — Cerré mis ojos igualmente.

𝑂𝑢𝑟 𝑠𝑡𝑟𝑒𝑒𝑡 - 𝐵𝑎𝑛𝑔 𝐶ℎ𝑎𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora