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Kurō quien hace unos momentos estaba llorando con Suguru dejaron de lamentar un amor no correspondido y se dirigieron a la que era la oficina de Ushijima Wakatoshi.

La puerta fue tocada tres veces y fue abierta entonces por Satori Tendō que observaba a los dos chicos de arriba a abajo.

- ¿No has traído a la diva?, Uy parece que Wakatoshi-kun se enojara - advirtió el de cabellos rojos.

Kurō y Suguru ignoraron a Tendō y entraron a la oscura oficina - Ushijima - hablo Tetsuro sin tener miedo.

- Reporte - pidió el sujeto sentado en la silla frente a un gran escritorio.

- A sido todo un éxito, hemos logrado asecinar a al neurocirujano sin que se descubriera nuestra identidad -

Suguru se encontraba cruzado de brazos observando la escena y tenía un mal presentimiento que lo hacía sentirse alarmado.

- También logramos llamar la atención como lo ha pedido así que no se hizo mucho de esperar que la noticia saliera en los medios-

Daishiō observó los movimientos de Satori fijándose que se estaba acercando a Kurō, pero la situacion no era normal, no para nada.

- Estaremos esperando por otro encargo Ushijima -

Suguru camino rápidamente a Tendō y lo tomo fuertemente del brazo - ¿Que intentas hacer?- la pregunta de Daishiō se escuchó en toda la habitación.

Tetsuro giró su vista y encontro la sonrisa de Satori a más no poder con un cuchillo en la mano.

- Solo iba a educar al gatito, ¿Que hay de malo en ello?- Suguru no golpeo a Tendō solo por que Ushijima estaba frente a ellos de lo contrario ya lo tendría en el suelo molido a golpes.

- Quiero a Oikawa aquí mañana - Ushijima parecía tranquilo como si ignorara lo que acababa de pasar.

- Pero el se encuentra ocupado con...-

Kurō se vio interrumpido por la fuerte voz de Wakatoshi- Lo quiero aquí sin ninguna excusa ¿Entiendes? -

Tetsuro no dijo nada por qué sabía que si lo hacía diría cosas inadecuadas o que le causarían la muerte.

- Entendió señor, mañana mismo tendrá a Oikawa aquí - Tendō se soltó del agarre de Suguru y comenzo a reír

- ¿Por qué hablas por Kurō serpiente?, ¿Acaso le comieron la lengua al gato?-

- Vete y trae a Oikawa mañana -

Kurō no tenía intenciones de irse pero Suguru tomo a Tetsuro por los hombros y lo saco del lugar.

- ¿Acaso eres idiota?, ¿Quieres morir?- dijo con enfado el de cabellos castaños verdosos.

- No pienso traer a Oikawa con ese idiota - murmuró Kurō quien miraba al suelo.

Daishiō tomo del mentón a Kurō y lo obligó a que lo viera a los ojos - Oikawa sabe cuidarse mejor que nadie incluso si Ushijima intentara matarlo el saldría con vida así que deja de arriesgar tu pellejo -

- ¿Por qué te entrometes tanto?, A ti no te afecta en nada esto -

- Claro que me afecta y no sabes cuánto Kurō -

Tetsuro vio molesto a Suguru y se apartó de este - Deja de molestarme yo se lo que hago -

- No voy a permitir que te sigas arriesgando por ellos, se que lo que sucedió con Kenma te duele pero tanto Bokuto como Oikawa saben cuidarse, y no les sucederá nada solo por ir a hablar con Ushijima -

- Suguru cállate -

- Pues no lo haré, debes darte cuenta que aun no superas lo que sucedió con Kenma -

- A ti no debe de interesarte eso -

- Me interesa más que nadie Tetsuro - Kurō volvió su vista a Daishiō y este lo miraba con su entrecejo fruncido.

- No quiero que mueras por una estupidez, se que te sientes dolido por qué no pudiste hacer nada por Oikawa y Kenma en aquel momento pero Oikawa se a vuelto más fuerte que no necesita ayuda de nadie para salvar su pellejo -

Kurō trago en seco y se dio nuevamente la vuelta para seguir caminando.

- Habla con oikawa y dile lo que Ushijima te encargó por favor - Tetsuro no quería oír a Suguru quería hacerse el loco y no prestar atención a aquello.

Mientras Daishio se limpio sus húmedos ojos, oidiaba esa faceta de Kurō, odiaba que no se amara a sí mismo y no se apreciara realmente.

- Gato idiota - murmuró y se dirigió a su apartamento.

Mientras que Kurō caminaba por las calles hasta la casa compartida que tenía con los chicos.

Era molesto el no querer morir pero querer salvar a las personas que quieres, era molesto tenerle miedo a la muerte y querer salvar a esas personas que sin miedo pueden defenderse solos.

Un suspiro se escapó de los labios de Tetsuro y un susto se llevó al sentir la mano de alguien en su hombro.

- Suguru por favor déjame solo -

- ¿Ahora me confundes con la serpiente?- Oikawa hizo un puchero - ¿Te sucede algo?, venía detrás de ti y veo que estás pensativo -

- No es nada -

- vienes de ver a la vaca ¿Cierto?-

Tetsuro no dijo nada pero Oikawa sabía que los silencios de Kurō valían más que mil palabras.

-¿Que te dijo?-

Kurō no respondió y siguió su camino hasta la casa, Oikawa entonces frunció su entrecejo.

- ¿Es tan malo que no debo saberlo?- Kurō no volvió a contestar y siguió con su vista al frente esperando que las dos cuadras que faltaban se hicieran cortas.

"Deja de arriesgar tu pellejo", "ellos también saben cuidarse" la voz de Suguru resonaba en la cabeza de Kurō pero pese a que Tetsuro no quisiera hablar sus labios lo traicionaron.

- Ushijima quiere verte mañana - Oikawa abrió sus ojos de par en par y soltó una risa torpe.

- ¿Tan difícil era decirme eso?-

Kurō se vio sorprendido por la reacción de Tōru.

- No le tengo miedo a esa vaca y tampoco pienso dejarme hacer daño por el, así que no te preocupes -

Tetsuro se sintió un poco más aliviado por la forma en la que Oikawa se expresaba - Mañana igualmente iré contigo -

Tōru negó rápidamente - No es necesario, puedo ir solo, no me sucederá nada, tu disfruta de una buena película por que mañana luego de hablar con ushijima quizás no regrese a casa -

- ¿Irás a buscar con quién acostarte otra vez?- Oikawa tenía una sonrisa que lo delataba y Tetsuro solo soltó un suspiro.

- No te pediré que vayas por mi esta vez -

- Espero y así sea - Oikawa sonrió nuevamente y llegaron a la casa donde entraron y pasaron el resto de la tarde y noche viendo películas y telenovelas en Netflix.

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Hola nuevo capítulo siiiiiiii ah bueno gracias por leer el libro, yo con esto me despido chau.

Prisionero De Tu CuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora