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Tener sexo es uno de los placeres más grandes que pudieran existir y Sugawara lo tenía bien en claro.

Pero el problema estaba cuando en el sexo había amor.
Tal vez no sea malo tener sexo con la persona que amas claro si está te corresponde el sentimiento por que de lo contrario se vuelve un martirio de dolor.

- Ah - el chico de cabellos plateados se levantó de su asiento y se dirigió a la oficina de su jefe a entregarle los reportes por parte de el equipo de investigación.

Un jodido problema.

No solo lo veía cuando tenían sexo si no que también en el trabajo, ¿Que más podría perder Koushi en ese momento?, Nada, definitivamente nada.

Este tocó la puerta de la oficina de Daichi en tres ocasiones luego se escuchó un "pase" desde el otro lado de la puerta.

Suga abrió la puerta y entró en aquella oficina.
Esta vez no estaba dispuesto a tener sexo con el otro por lo que dejaría la puerta abierta pero está se cerro.

Maldito día el que estaba teniendo este.

- Traje los reportes de el equipo de investigación, puedes revisarlos, si hay un inconveniente puedes decirme y yo habla...- Suga dio un paso atrás cuando el otro intento acercarsele - Nos vemos después Daichi-san -

El de cabellos negros frunció ligeramente su entrecejo al ver como el otro se escapaba de sus manos.

Y no era la primera vez, puesto a que Sugawara llevaba días evitando y escapándose de su jefe con tal de no tener contacto alguno.

- Esta molesto - murmuró Daichi.

Suga quien había salido de la oficina se dio un golpe mental al notar que tenía los reportes aún en la mano.

Sí que era idiota había ido a esa oficina a dejar los reportes y salió tan apresurado que ya ni lo hizo.

No quería volver a la oficina de Sawamura pero ¿Tenía de otra?, Trabajo es trabajo y por más que no quisiera fue a la oficina y antes de entrar aún pensó si lo haría o no.

Pero de pronto escuchó la voz de Daichi hablando por teléfono.

- ¿Hola?, Oh Michimiya -
Suga logro escuchar aquel nombre y de inmediato supo de quién se trataba - ¿Vernos?, ¿Hoy?, Oh claro que no tengo planes, podemos vernos si deseas, ¿Quieres ir a un lugar en especial? -

El de cabellos plateados no sabía si irse o entrar y dejar los documentos pues sentía que si entraba iba a sentir el ardor de su pecho con más intensidad pero si se iba tendría que regresar luego.

- ¿Umg?, Oh puedes pasar la noche en mi casa entonces, si no hay inconveniente, no, como crees aún no salgo con nadie, no te preocupes vivo solo asi que puedes quedarte en casa luego de que cenemos -

Cada palabra que salía de la boca de Daichi era un jodido dolor en el pecho para Suga pero este tenía la culpa por enamorarse de algo inalcanzable.

Al final kosei entro a la oficina y con rapidez y molestia los dejo sobre el escritorio.

Sawamura llevo su vista a Suga y lo vio bastante molesto.

- ¿Te puedo llamar luego Michimiya?- la chica le respondió del otro lado de la línea con un "si" entonces Daichi cortó la llamada y antes de que su secretario saliera de la oficina lo tomo de la muñeca y lo jalo, luego cerró la puerta y puso seguro.

Suga no llevo su vista al otro si no que desvío su vista a el suelo.

- ¿Hay algún problema Daichi-san?-

Prisionero De Tu CuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora