*...𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒕𝒆...*

202 11 18
                                        


POV. ROBIN

Las lágrimas al fin se habían detenido, el dolor al fin se había calmado... pero los recuerdos seguían atormentando... había sido un error... un error del cual no me arrepiento... un error el cual quiero volver a cometer... un error el cual ahora tengo muy presente.

A cada paso que doy me alejo una vez más de él, no quiero seguir alejándome... pero no tengo más alternativa... no quiero volver a caer en aquel juego... no quiero volver a creer que él me ama... no quiero volver a ilusionarme... simplemente no quiero volver a vivir todo aquel dolor.

Aún recuerdo con claridad como todo empezó... aún recuerdo con claridad cómo unas simples copas ayudaron a todo esto... aún recuerdo el coqueteo que teníamos... aun recuerdo la pasión que sentíamos... aún recuerdo como creí falsamente que todo eso sería el inicio de lo nuestro... cuando solo fue el final.

POV. NARRADORA

Aquellos recuerdos aun los atormentaban, aquellos recuerdo hoy volvían con fuerza y una vez mas les recriminaban lo estúpida que fue su decisión, habían pasado ya un par de años desde que todo eso inicio... pero quien pensaría que aquel simple juego terminaría de aquella forma.

Todo empezó una noche cualquiera, una noche donde la luna iluminaba cual faro el cielo... donde las estrellas guían los pasos de los amantes... donde la serenidad calmaba el alma y la brisa cobijaba los cuerpos... era una noche de lo más hermosa... una noche sin un sentido aparente... una noche donde todo daría inicio... una noche donde se acercarían a su desgracia.

Unas copas... esas fueron las causantes... o al menos fueron su base de excusas... ellos se amaban... pero lo negaban... no podían estar juntos... eso creían ellos... pero tarde se dieron cuenta de aquel error. Las copas iban y venían, y en busca de armarse de valor ellos las probaban... el ambiente era animado... pero a ellos eso no les importaba... solo buscaban la oportunidad perfecta de decirse lo que sentían... sin saber que jamás lo harían... la noche seguía su curso y muchos habían caído víctimas del alcohol... y ellos no serían la excepción... las risas eran sus cómplices... las miradas sus palabras... los besos las invitaciones y las caricias su seguro... sabían lo que iba a ocurrir... pero aun así no quisieron detenerse.

Aquella bella noche se transformó, sin culpa alguna, en el inicio de su dolor... el inicio de su desdicha, aquella noche, usando de excusas las copas de más, dieron riendas sueltas a sus más bajos deseos, dieron riendas sueltas a aquel amor que durante tanto tiempo habían ocultado... pero que ahora era libre... tan libre como un ruiseñor en una jaula de oro... tenían tanto que decir... pero a su vez no podían emitir palabra alguna... deseaban decirse que se amaban... pero dejaron aquello de lado... dejaron aquellas simples palabras que en aquel momento hubieran solucionado todo... y que hora tanta falta hacían.

Aquella noche cada uno de aquellos amantes conoció todo del otro... conoció aquellos puntos que los elevaban al cielo o donde simplemente los guiaban a la entrada del infierno... conocían todo... menos lo que sentían... conocían cada punto... cada caricia... cada beso... pero no cada palabra.

Aquella noche se retiraba entre lágrimas dando paso a una oscura mañana, los escasos rayos de luz empezaban a despertar a aquello amantes, quienes con dificultad recordaban todo lo ocurrido... poco a poco el horror se posó en sus rostros... no podían creen que aquello haya pasado... no podían creer aquel error que habían cometido... no podían creer cómo solucionarían todo aquello.

La vergüenza estaba presente... el orgullo impaciente... las miradas eran calladas y las palabras no fueron las acertadas... había sido una noche maravillosa para ambos... pero solo bastaron unas simples palabras para destrozarlas.

ZORO: ... Robin... yo... -los nervios estaban presentes... y la idiotez solo esperaba una oportunidad- esto... esto no debió pasar... fue un error... lo siento

Aquellas palabras daban paso a la idiotez... quien entraba con una gran corona a reinar, pero no era la única que entraba... el dolor como su fiel lacayo la acompañaba... y junto a este aquel bufón llamado orgullo hacía acto de presencia con sus maravillosos juegos.

ROBIN: si... tienes razón... Zoro... esto fue un error

Aquellas palabras encerraban una gran mentira... mentira que a lo largo del tiempo les costaría muy caro... aquella noche dio inicio a aquel "error" como ellos lo llamaban... aquel error que repitieron innumerables veces... que poco a poco se transformó en un juego... juego el cual tenía reglas falsas... reglas que jamás respetaron... reglas en las cuales se escudaron... reglas que a lo largo... ya no fueron suficientes.

El tiempo pasó y ambos hicieron una vida... vida llena de vacíos... vida que ahora deseaban cambiar... vida a la cual se habían condenado... pero que quizás ahora... puedan cambiar.

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*...Un juego...*   (ZoRobin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora