de tu mirada caí cautivo...
de tu sonrisa me volví fiel devoto...
de tus caricias tu mas ferviente esclavo...
y de tu lejanía... fui tu cruel verdugo
Los personajes son pertenecientes a Eiichiro Oda.
solo la historia es creación mía.
Pd. las actual...
Al fin había terminado con aquella mentira, al fin era libre... libre de volver a su lado... libre de intentarlo una vez más... libre de poder amarlo. No podía negar la culpa que sentía... no podía negar el dolor que me causaba todo esto... pero que más podía hacer... había tomado una decisión... y no podía retractarme.
La tarde me hace compañía, y una cálida brisa me anima a seguir mi camino... camino el cual me guiara a su lado... camino el cual me acercara a comenzar una historia... o tal vez a terminarla... no podía negarlo... tengo miedo... miedo de que todo esto sea inútil... miedo de descubrir que solo es una ilusión... miedo de saber que solo soy yo la que ama... miedo de saber que solo era un juego.
El camino es largo y la noche pronto llegara, necesito encontrar un lugar donde quedarme... al menos por ahora, sigo mi camino sin un rumbo aparente, necesito pensar un poco las cosas y prepararme para lo que pueda pasar, tengo miedo... lo admito... miedo de que todo se termine... miedo de no volverlo a ver... miedo a su desprecio... miedo a su indiferencia... miedo de verlo feliz al lado de otra.
Sigo mi camino y frente a mí un hermoso lago se halla... tan claro como un cristal y su vez tan profundo como mi dolor, tomo asiento un momento a su lado, no se ha dónde ir... y de momento no me importa... quiero verte... quiero oírte... aunque sea una última vez... quiero volver a estar a tu lado.
POV. ZORO
Dos meses más han pasado... dos meses donde mis esperanzas poco a poco han ido muriendo... ¿dónde estás Robin?... ¿porque no me dejas verte? Con miles de ideas salgo una vez más de mi trabajo, con la única intención de buscarla una vez más, no sé cuántas veces he recorrido estos caminos... no sé cuántas veces he visto estas calles y aun así... no he podido encontrarte.
La noche empieza a caer y unas grises nubes anuncian que pronto lloverá, sigo mi camino sin hacer el más minino caso... tengo que encontrarte... no importa cuánto tiempo me tome... tengo de hallarte. Poco a poco aquella brisa se va tornando fría... y las primeras gotas caen, gotas que me recuerdan las lágrimas que derrame... gotas que me recuerdan el dolor que te cause... gotas que me recuerdan... como te perdí.
Sigo mi camino hasta llegar a una lago... es la primera vez que lo veo... es hermoso... tan hermoso como tu mirada... tan calmado como tus palabras... palabras que hoy quisiera oír... palabras que debí decir... palabras que tengo miedo olvidar. Sigo mi camino pero una figura frente a mí me detiene, no puedo creer aquello... tiene que ser una ilusión... un juego de mi mente... simplemente no puedes ser tú.
Con rapidez emprendo mi camino, no puedo creer esto... no puedo creer que después de tanto al fin te he encontrado, con rapidez llego a tu lado y una sonrisa se dibuja en mi rostro... eres tu... no hay duda de eso. Tu belleza me cautiva y por un instante las palabras me faltan... quiero decirte tantas cosas pero simplemente no puedo.
Intento acércame... pero mi cuerpo no responde... ¡maldición!... porque me ocurre todo esto, miro al cielo en busca de alguna ayuda... de una maldita ayuda que me permita hablarte... pero simplemente es imposible... la desesperación se va apoderando poco a poco de mi... quiero acercarme... pero no puedo... quiero hablarte pero me es imposible... intento desesperadamente hacer algo... pero todo es inútil... ¡maldición!... no quiero perderte... no de nuevo... por favor Robin... voltea.
POV. ROBIN
La noche había caído y junto a esta una hermosa lluvia, no me importaba mojarme, no me importaba sentir aquella fría brisa... simplemente no quería moverme de este lugar, el tiempo siguió su camino... no sé cuantos minutos estuve ahí... ni me importaba... pero ya era hora de irme... la lluvia había empeorado... y la fría brisa se había convertido en un helado viento... un viento que me recordaba tu lejanía... un viento que me recordaba tu ausencia... un viento que no hacía nada más que recordarte.
Con tranquilidad me fui parando, no quería irme... pero tenía que hacerlo, no quería dejar este lugar que de algún modo me recordaba a ti... no sabes cuánto deseo verte... no sabes cuánto deseo estar una vez más entre tus brazos... solo una vez más... si tan solo pudiera verte una vez más... no sabes lo feliz que sería. Con cuidado tomo mis cosas y retomo mi camino... sin imaginar lo que vería solo unos pasos más adelante.
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