de tu mirada caí cautivo...
de tu sonrisa me volví fiel devoto...
de tus caricias tu mas ferviente esclavo...
y de tu lejanía... fui tu cruel verdugo
Los personajes son pertenecientes a Eiichiro Oda.
solo la historia es creación mía.
Pd. las actual...
El deseo ardían en ambos, la pasión estaba a flor de piel, sus miradas se cruzaron una vez más... no necesitaron palabras para saber qué era lo que deseaban... no necesitaban permiso para seguir... simplemente necesitaban mirarse una vez más y saber que aquello no era un sueño... que aquello no era un juego de sus mentes... que aquello era la realidad tan anhelada.
Poco a poco la distancia que había entre ambos desapareció... los besos poco a poco borraban todo el dolor que habían sentido... borraban todas las dudas que ese habían impuestos, cada rose de aquellos labios era un auténtico deleite para el otro... se amaban... y al fin eran libres de demostrarlo.
Con anhelo y ansias las caricias siguieron su camino... un camino el cual ya conocían muy bien... pero a su vez ahora les parecía nuevo... al fin había dejado de ser un prohibido camino... al fin podían conocer cuánto quisieran sin que el arrepentimiento los siguiera. El calor de ambos inundaba el lugar... aquel calor estaba remplazando todas aquella frías noches que vivieron separados... aquel calor borraba de forma definitiva aquel frío dolor que durante años los acompañó.
El placer en ambos era palpable, aquello besos soltaban las más bellas melodías... melodías que eclipsaban las lágrimas que alguna vez derramaron... melodías que ahora crean sonrisas... melodías que por fin... dejaban sentir el amor que tenían. Un cruel juego producto de sus miedos los separo... juego que fue el causante de muchos errores, juego que fue el culpable de innumerables lagrimas... juego que hoy quedaba atrás... para no volver jamás.
Los besos seguían su camino... camino que por primera vez recorrían sin miedo... camino que por primera vez podían disfrutar... atrás quedo el miedo a amarse... atrás quedo la estupidez de aquel juego... atrás quedaron las lágrimas de dolor... dolor que solo se impusieron... dolor del que se arrepentirían toda su vida... pero que ahora estaban borrando.
Los recuerdos de las noche de soledad los atacaban... el dolor poco a poco se despedía... las lágrimas ya no se asomaban... pero el miedo aún estaba presente... necesitaban olvidar todo aquello... pero no sería tan fácil... se amaban... pero no podían borrar todo el daño que se ocasionaron, unas cálidas manos sostuvieron el rostro de aquella bella mujer, deleitándose una vez más en aquella mirada que años atrás lo cautivo... y que aun ahora... lo tiene atrapado... no podía negar lo estúpido que fue al dejarse llevar por aquel juego... no podía negar la culpa que sentía por lastimar a aquella hermosa mujer... simplemente no podía negar el dolor que le causa todo aquello.
El solo sentir sus labios sobre los suyos lo llevaban al mismo cielo... cielo que conoció muchas veces... cielo del cual no quería regresar... amaba con locura sus besos... sus caricias... su calor... su ser... pero sobre amaba estar a su lado.
Un juego los llevo a todo esto, un juego los orillo a separarse... un juego fue la excusa perfecta a su estupidez... se amaban... y siempre lo habían hecho... las noches de pasión de las cuales ambos participaron demostraban el amor que sentían... pero aquellas calladas palabras denotaban una vez más sus cobardía... cobardía al no decir que se amaban... cobardía al esconderse en un vil juego... juego que demostró sus más fieras cartas... juego que mostro sin piedad alguna su más cruel castigo... juego que hoy ha llegado a su fin.
Atrás quedarían las noches de soledad... atrás quedaría los anhelos de ambos por estar una vez más juntos... atrás quedarían las lágrimas de dolor por aquel error cometido... atrás quedaría el frío viento que muchas veces les recordó la soledad que se impusieron... hoy todo era diferente... hoy al fin había dejado las calladas palabras... hoy al fin habían roto aquella cobardía... hoy al fin habían dicho que se amaban.
Los besos fueron el inicio... inicio de un deseo expuesto... inicio de un amor que urgía... inicio del fin de una cadena de dolor, las caricias eran el pase directo a aquel cielo que tantas veces habían visto... que tantas veces compartieron... que tantas veces añoraron y que ahora lo volvían a ver. El sentir aquel hermosos escalofrío recorre sus cuerpos los llenaba de dicha... no lo podían evitar... se amaban... y por un estúpido juego se lastimaron... no podían creer lo idiotas que habían sido... no podían creer la cobardía que los había dominado... dejaron escapar el amor en más de una ocasión y todo porque... por miedo... miedo a no ser correspondido... miedo a que tal vez nada de aquello fuera real... miedo a salir lastimados... pero que gran error cometieron... error que hoy les pasa factura... error que hoy se reía de ellos al ver como se amaban con locura... al ver las oportunidad desperdicias... al ver lo estúpidos que fueron al negar que se amaban.
Pero hoy todo llegaba a su fin, aquellos besos recorrían con fiereza la piel del contrario en busca de borrar todo aquel dolor ocasionado... aquellas caricias buscaban con desesperación y anhelo hacer olvidar el tiempo perdido... tiempo que ahora intentaban recuperar... tiempo del cual ahora disfrutaban... tiempo del cual quedaría para siempre en su memoria.
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