Encuentro.

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Capítulo 11;

Su cuerpo entero se tenso en el instante en que sus fosas nasales detectaron aquel asqueroso aroma que para su desagrado, ya le era tan conocido, contuvo un gruñido con sumo esfuerzo y apretó los reposa manos con más fuerza de la necesaria cuando la figura de un hombre con extrañas ropas entro al lugar, situándose a un lado de Tony.

—Mucho gusto, Soy el Doctor Stephen Strange, Hechicero Supremo.

Su lobo aulló con fuerza en su interior, pidiéndole de forma desesperada que se lanzará encima e hiciera pedazos a aquel ser en ese mismo momento, ¡y vaya que quería hacerlo! Pero anoche, después del episodio de pánico y ansiedad de Tony, se dijo así mismo que comenzaría a controlarse, sus celos, sus impulsos, no se dejaría dominar por su Alpha, comenzaría a hacer las cosas bien, prestaría más atención y le ayudaría a no pasar por más de esos ataques, y si lo hacía, él sería quien estuviera ahí para él, apoyándolo.

Su idea había sido tan firme, tan sólida en ese momento que jamás cruzo por su cabeza la posibilidad, que existía aún, de conocer a ese asqueroso Alpha, hasta ese instante.

El aroma que tanto repudiaba finalmente tenía un rostro y un nombre, pero eso no fue lo peor, ¡claro que no! sino que ahora, encima de todo, formaría parte de Los Vengadores, quiénes son su manada, su familia. El simple pensamiento le hizo hervir en cólera. ¿Por qué Tony lo había traído si sabía del disgusto que le provocaba por su relación con él?

La mirada gris de Strange estaba de lleno sobre él justo en el instante de su presentación, no con reto sino sin temor. Las notas agrias en el aroma a sándalo amaderado lo pusieron en alerta, el disgusto en su rostro era tan evidente, sus orbes azules le miraban con tanto odio que le sorprendió que no se le hubiese arrojado encima al instante que lo divisó.

Se estaba conteniendo, podía notarlo, por el exceso de fuerza con la que estrujaba los reposa manos, ya había tardado en hacerlos añicos, su mandíbula tensa reprimiendo que sus caninos vieran la luz del día, le daba indicios de que en efecto quería destrozarlo ahí mismo, un atisbo de sonrisa murió en sus labios. Aunque no conocía a Rogers en persona, ser el Emblema de América no dejaba mucho a la privacidad, su rostro estaba en todos lados, su biografía era parte de la historia y el tenerlo justo frente a él, a no más de un par de pasos, era una situación risible ya que él estoico patriota estaba más que consumido en celos.

Patético

¡Por Dios, ni siquiera tiene el derecho de estarlo!

Cuando acepto la propuesta de Tony sobre unirse a su equipo, sabía muy bien en qué lío se estaba metiendo, ya que no solo era un equipo, sino una manada, una familia, aunque si bien estaba rota, al final del día aún lo eran, de lo contrario no estarían juntos, y Rogers era el Alpha de esta.

Ser el amante de su destinado, ahora un Vengador y por consecuente un miembro al que deberían de tratar igual a los demás, viéndolo desde fuera era como lanzar un reto directo a la cabecilla, aunque la riña de las castas y los mandos ya no eran las mismas que hace veinte o treinta años, aún se podría considerar como tal, y Rogers ya había llegado a la misma conclusión que él, a juzgar por su postura y el aroma que se extendía en el recinto de forma territorial.

—Strange se especializa en las artes místicas — hablo Tony, tratando de romper la tensión en el ambiente.

El aroma de Steve llegó a su nariz, potente, intimidante, territorial.

Una pequeña sacudida en su saco sobre el brazo derecho llamó su atención, se trataba de Peter.

—Señor Stark, no me siento bien.

El chico cubría su nariz y arrugaba el entrecejo mientras se escondía detrás de él, con la cabeza agachada de forma sumisa.

Peter también es de naturaleza Omega, aunque no era un chico débil que se sometiera ante el aroma territorial de los Alphas, ya que en su escuela en Queens era la casta que más abundaba, tampoco era inmune, menos a un Alpha + como Steve Rogers.

Tony se masajeo el entrecejo, el miedo en el aroma a chocolate del chico estaba haciéndose cada vez más y más fuerte. Se acercó a María Hill, pidiéndole que se llevará a Peter al área común para alejarlo de ahí  y ella lo hizo de inmediato.

Los demás Vengadores estaban en completo silencio, a la expectativa de si debían intervenir o si debían dejar que arreglaran las cosas a la forma antigua. Aunque ni una ni otra les convenía.

Natasha miraba a Tony con cuestionamiento, al igual que Scott, Sam, Bucky y Wanda, mientras que Visión, Banner y Thor estaban imparciales.

—Es hora de detener esto, Capitán, Strange.

Fury hizo notar su presencia mientras dejaba caer la pila de contratos sobre la mesa, pero eso no siquiera llamó la atención de los nombrados.

Tony suspiro por lo bajo.

Tú y tus fantásticas ideas, Stark.”

Su conciencia le recriminó, sabía que esto iba a pasar, que reclutar a Strange era una mala idea pero era necesario, por el bien del equipo, y también por el de la tierra, puesto que tráelo al equipo, era el pase directo de Steve y los demás para ser reincorporados como Vengadores. Tenían que estar listos para futuras amenazas. Cómo el regreso de Ultron, por ejemplo.

Aunque aún no era un hecho seguro, ya que basarse solo en imágenes no era lo suyo, sin mencionar que aún no se había registrado algún ataque o un nuevo avistamiento en la base de Hydra en Siberia en los Satélites de SHIELD ni de ninguno de su compañía tampoco era para confiarse o sentirse tranquilo, sino todo lo contrario.

—¿Acaso no me escucharon? — Fury volvió a inquirir, obteniendo la misma respuesta. Silencio.

—Nick…

Tony le hizo un gesto, ellos no escucharían nada en estos momentos, estaban tan sumidos en su pequeña pelea de miradas y en el esfuerzo de contenerse que a ambos apenas y se les veía respirar.

Steve dejo los reposa manos en paz, Strange se quedó estático sosteniéndole la mirada, un silencio se abrió entre ambos por lo que pareció una eternidad hasta que el Alpha hablo.

—Déjenos solos. — su voz sonó gruesa y con demanda, era su voz de mando y todos se pusieron de pie sin chistar.

Nat quería rechistar, pero su instinto le decía que no era buena idea. Ni siquiera el del parche en el ojo quería llevar la contraria en ese momento y condujo a los Vengadores fuera de la habitación.

—Tony… — le llamó Fury al castaño.

—Tony se queda. — pero Steve intervino.

—Sabes que hacer si esto llega a otro nivel. — Banner dijo desde la puerta, recibiendo un asentimiento del castaño.

Ciertamente esperaba que no tuviera que activar alguno de los códigos de seguridad, sabía lo que Steve quería hacer, iba a enfrentarlos a ambos ahí, de una vez aprovechando la oportunidad, solo esperaba estúpidamente que no se saliera de sus cabales, que fuera razonable y tuviera auto control.

Verde y el pirata desaparecieron, cerrando la puerta tras de sí no muy convencidos de dejar al trío a solas pero aún así lo hicieron con la vaga esperanza de que nada se saliera de control. Un nuevo silencio se formó y Tony no podía soportarlo más. Aunque el efecto del supresor estaba siendo bastante efectivo, ya que no se estaba siendo tan afectado por el aroma de dos Alphas + en una habitación cerrada, estaba comenzando a sentirse levemente intimidado.

—¿Por qué lo trajiste aquí?

Steve rompió el silencio, quería respuestas, sabía que talvez no las merecía por todo lo que le ha hecho a Tony pero necesitaba enfocarse en algo más que esa guerra de miradas que quería llevar a otro nivel.

—El General Ross me pidió reclutar nuevos miembros.

—¿Y no había alguien más que no fuera él? — Inquirió con cierta molestia levantándose de su asiento.

En ese momento Strange reaccionó, poniéndose en medio de ambos.

—Sinceramente, Capitán — escupió su cargo con descaro y Rogers lo miro mal — esto es con meros fines laborales, filantrópicos, si así prefiere llamarlos. Mi relación con Tony no tiene nada que ver en mi inclusión a su equipo.

—¿Tu relación con Tony? — no pudo evitar burlarse ante el énfasis de esa corta pero desgarradora línea.

¿Entonces si estaban en una relación?

Steve apretó los puños, tenía que controlarse, no podía dejarse llevar pero escuchar aquello de los labios de ese jodido perro no hizo nada más que incrementar su molestia, y Tony lo noto.

—¿Y por qué está conversación trata sobre mi ahora? — Inquirió el castaño con molestia, cortando cualquier palabra que fuera a salir de la boca de Stephen — aquí no hay nada más que explicar si no tiene relación con el trabajo o el equipo directamente, las relaciones personales no son temas de discusión — miro a Steve — o divulgación — y luego a Strange por hablar demás.

Sin mencionar que no estaban en una relación a pesar de los años que llevaban de conocerse, sabía perfectamente bien que aquel comentario solo era para darle en la cabeza al rubio pero no lo sacaría de su mentira, al menos no frente a Rogers.

Iba a aprovecharse de ello para remarcar la distancia entre ambos pero de igual forma, hablaría sobre ello con Stephen, tampoco podía dejarlo que dijera ese tipo de cosas a la ligera.

—Debiste consultar conmigo el reclutamiento, Tony.

El rubio cambio el tema, aunque tuviera un montón de interrogantes y una sarta de reclamos, lo necesitaba, para mantenerse en control y hacer las cosas bien, no quería joderla de nuevo.

—¿Disculpa? Rogers, desde la Guerra Civil el encargado de esta organización soy yo, así que no tengo nada que consultar contigo. No hasta que te llamen de nuevo Jefe de todo esto. — escupió y Steve apretó la mirada.

—Talvez no soy Jefe pero sigo siendo miembro de este equipo aunque la reincorporación haya sido efectuada el día de hoy — su voz sonó firme mientras su mirada azulina se clavaba en la marrón — además se trata de tu… amante. — arrastró lo último en su lengua con pesar — debiste al menos tomar a consideración la opinión del equipo.

—Fue repentino, no tuve tiempo de ajustar detalles, además lo que importa aquí es que ya son Vengadores de nuevo ¿No? Ya no son desertores, Rogers, ya son libres.

Tony no tenía ánimos de discutir. Estaba cansado, a pesar de haber dormido más de lo que había podido hacerlo las noches anteriores por el sedante, un cansancio repentino lo asedió, además no quería un enfrentamiento de Alphas con él en medio, por ello ignoro de forma olímpica la palabra “amante”.

Steve suspiró. En cierta forma tenía razón, ya no eran desertores, ni prisioneros en ese enorme Complejo, podrían salir e incorporarse a misiones pero ahora lo que había estado viviendo el último año no parecía tan malo a comparación con la presencia de Strange en el lugar.

No iba a soportarlo, no quería soportarlo pero tendría qué, por Tony, para recuperarlo, aunque ahora ese hecho se veía aún más lejano que hace un par de minutos.

Strange por su parte solo los observaba atentamente.

—Quiero hablar contigo, a solas. — hizo énfasis en lo último mirando de soslayo a Strange.

Quería conversar con Tony pero sin el tonto mago de por medio. ¿De qué? No sabía exactamente, pero solo quería alejarlo de él, necesitaba alejarlo de él.

Tony ni siquiera abrió la boca. Simplemente camino a la salida tras hacerle una seña a Stephen para que lo siguiera. Ya no había nada más que hablar, y aunque hubiera, lo que menos quería en ese instante era quedarse con Steve a solas, no había forma de saber que reacción o posición iba a adquirir una vez aceptada su solicitud, y tampoco quería averiguarlo, así que sin más, desapareció con el Hechicero siguiéndole los pasos.

Steve tenso la mandíbula y de una patada mando la silla a estrellarse contra una de las paredes con frustración.

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En serio lamento mucho actualizar hasta ahora, la verdad he estado algo ocupada xc y se me ha complicado un poco el seguir con el Fic pero aquí está.

El capítulo está un poco corto pero la introducción de Strange a los Vengadores, y su primer enfrentamiento con un Steve que trata de controlarse así lo amerita, de momento.

Espero que les guste y espero nos leamos más pronto que esta vez UwU

También espero que puedan ir a leer el One-Shot que publique hace unos días, Egoísta es el nombre.

Sin más que decir, los amo tres millones ♥️

Destinado. [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora