Capítulo 19 | desiciones.

199 11 2
                                    

-¿Entonces vendrás en verano, cariño? -Pregunta mi madre impaciente, ruedo mis ojos y me acomodo en la cama.

-No lo sé, mamá-Dije mientras veía veo desde lejos un retrato de fotos con mi padre, parece que el mundo me lo quiere poner encima todo.

Un silencio eterno duro demasiado como para admitir que mi mamá estaba incómoda, así que termine hablando.

-Mamá, ¿Puedo llamarte después? -Dije, no era que me sentía incómoda hablando con mi madre, solo que me llamó en el peor momento.

-Esta bien, por favor cuidate, y si cambias de opinión de venir acá, estoy aquí cariño-Dijo con su horrible acento argentino, ruedo mis ojos desde que nos mudamos a Argentina no deja de hablar así.

-Mamá... ¿Puedes dejar de hablar con ese acento tan ridículo? Además que no eres Argentina, te llamó despues, y me lo pensaré sobre lo de ir allá, adiós-dije y cuelgo.

Me quedo mirando unos momentos el techo de madera que esta procesando mis ojos, no tenía tareas, tampoco proyectos ni ensayos, así que merecía un descanso después de semanas desvelandome y durmiendo a las tres de la madrugada, poco a poco me voy quedando dormida.

Siento como pasa su brazo por mi cintura y luego me mira, se separa de mí, me siento y miro como la sangre seca cae de su frente, la verdad es que nada de esto me llega a sorprender.

-¿Y como me ves tú a mi? -Dice con una sonrisa cínica en sus labios, lo miro y agarro su cara con mis dos manos empiezo a bajar mi mano por su cara ensangrentada. Y mi mano tiembla más de lo normal así que  la agarra y deja caerla libremente.

-Como un misterio. -Dije en fin esquivando su mirada, lo mire y alzó una ceja.

-Ése es el cumplido más raro que me han hecho nunca.

Lo mire y le sonreí falsamente, su camisa perfectamente blanca estaba llena de sangre, hace unos minutos no estaba pasando este alboroto, hasta sus perfectos zapatos blancos estaban completamente lleno de sangre, volví mis ojos a su cara concretando la mirada por primera vez en la madrugada.

-No es cumplido, es una amenaza-Dije sonriendole de nuevo falsamente, ya todo en mi se había vuelto falso.

-¿Y eso? -Dijo rápidamente sonriendo.

-Los misterios hay que resolverlos, saber que esconden. Y tu eres uno de ellos-Dije.

Se lo piensa por un momento y vuelve a sonreír, esa estúpida y perfecta sonrisa que me acostumbre a ver en cada momento.

-A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro-Dijo, y siento como algo húmedo y mojado, pero con un olor a óxido empieza a caer en mi falda subo la cabeza y veo como la sangre se desparama por toda mi frente, no hago nada, ni me muevo a ningún lado.

-A lo mejor me sorprendo, y tú también-Dije y toque mi frente sacando sangre en la Palma de mi mano, le sonreí y me fui.

Me despierto gracias a unos gritos, empiezo a tocar mi frente sin creer lo que había pasado hace unos minutos... Solo fue una pesadilla, no se hará realidad, solo fue una pesadilla. Me dije a mi misma, veo como una Lisa desorganizada y con algunos outfits en los brazos entra, además que tiene su maquillaje en la mano, la miro sin entender.

Pero de nuevo vuelvo a ese mundo, donde la pesadilla no me dio ningún significado, no sabía con quien hablaba, la persona no se veia, no sabía si era una mujer o un hombre, estaba confundida hasta que Lisa me da un leve golpe en la rodilla, la miro mal. Y ella sonreí.

Boried Secrets.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora