Capítulo 34 | Siempre aquí.

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––Navidad, ya casi es Navidad, es un día de alegría y felicidad––Canta alex mientras decora el arbolito de Navidad junto a Lisa.

––Cállate Alex––Mascullo tirada en el sofá, lo observo rodar sus ojos.

Y como dice Alex, ya casi es Navidad. Solo falta un día para eso, yo los miro decorar el arbolito que esta en el living de la casa de Alex, la Navidad no es una de mis fechas favoritas, al principio mis navidades eran una de las mejores, pero después todo fue cambiando, yo cambié. Se que algunas personas les encanta y entre esas están Alex, ese chico ama la Navidad. No saben lo que sufri por escucharlo todas las noches que faltaban pocas horas para los regalos y la cena.

Me alegra por el, parece todo un niño pequeño.

––Liz, ¿Puedes bucar un vino? Joder necesito licor en mis sentidos––Dice Lisa ganándose una mirada de desaparición por parte de Alex. Yo solo sonrió.

Camino sin decir nada a la cocina, llegó a la cocina y buscó el vino mientras sirvo un poco en cada Copa, suspiro, que día de mierda el de ayer, cuando les conte a mis amigos lo de Logan y lo que había pasado esa noche los dos estuvieron de acuerdo a que me quedará en la casa de Lisa, y así lo hice. Llevo una semana aquí, sin saber de ese chico ojos oscuros que me vuelven loca, y de vez en cuando ir a visitar a mi padre en la casa de Kate, la cual decidió que se quedará allá por un buen tiempo.

Es increíble lo que puede hacer una persona contigo, y no digo por lo físico. Lo digo por lo mental, cuando piensas tanto en esa persona puedes llegar a creerte insegurido de ti mismo y tus sentimientos, quieres a esa persona abrazandote, la quieres justo a tú lado y que nunca se vaya, que siempre puedan juntos.

––Liz, cariño seguimos esperando el vino... –Lisa se corta y camina rápidamente hacia mí––Oye, ¿estoy aquí si?.

Asiento y sin más la abrazo, lágrimas caen sin pudor de mis mejillas, solo quiero olvidarte Logan. Quiero olvidarme de tus ojos avellanas, aunque sea imposible.

*

––No quiero que llegues a dudar que siempre estaremos aquí para ti, pequeña Beth––Dice Alex abrazándome y besando mi frente, sonrió. Con los amigos que tengo pueden sobrarme los que sea.

–Chicos de verdad gracias... Son tantas cosas, aveces pienso que molesto..

–Calla–Dice Lisa ofreciendome otra Copa de vino, la cual la agarro y la bebo haciendo que mi garganta ardiese––Dejate de estupideces Liz, que eres tan importante para nosotros como nosotros para tí, y nunca, nunca vuelvas a decir eso––Dice señalandome con su dedo índice, sonrió y me acercó y me acercó para abrazarlos a los tres.

––¿No estamos siendo tan jodidamente cursis? ––Pregunta Alex alejándose de nosotras para vernos con una mueca. Veo a Lisa rodar sus ojos.

––Cállate Alex, siempre arruinas los momentos clichés–Dice Lisa cruzándose de brazos.

––Digo la verdad, nunca somos tan cursis. Nos odiamos y amamos entre nosotros, somos locos ¿Ok? ––Dijo encogiendose de hombros.

––Ya cállense, y prestenme atención idiotas––Digo desesperada. Ellos ruedan sus ojos y me miran.

Estuvimos toda la tarde bebiendo del vino que yo había comprado, estuvimos hablando y riendo. Algo ya que se hizo costumbre entre nosotros, Lisa y Alex decidieron ir al centro comercial a comprar los regalos, nosotros tenemos una tradición la cual es Regalar e intercambiar, Yo tengo que comprarle un regalo a la persona que me tocó, y este fue Alex. Y ya tengo en mente que le compraré, sonrió y sigo viendo la televisión la cual está más aburrida de lo que pensé.

Boried Secrets.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora