Boried Secrets.

Capítulo 38 | Pequeño Angus

Elizabeth Morgan.

Ha pasado una semana, una estúpida semana que no se nada de Logan, todos los recuerdos invaden mi cabeza, su cara tan triste, sus lágrimas brotando en sus ojos. Sus ojos rojos, estaba triste estaba tan roto, su mirada transmitía tristeza.

No tuve que haber sido tan dura con el y cerrarle la puerta en la cara, ahora estoy dudando entre ir a buscarlo o quedarme en paz. El vino a buscarme y yo lo trate a las patadas, fui muy injusta.

La mano de Lisa choca con mi cara, ella me mira con una ceja alzada esperando a que diga algo.

-¿Estas bien? Te noto preocupada-Dice frunciendo el ceño. Niego repetidas de veces y cuando estoy por hablar me llega un mensaje.

Ryan:

Hola Liz, el parto se le adelanto a kate Estamos en el hospital. Porfavor ven, no ha dejado de hablar de ti.

Mis ojos se abren y Lisa espera a que diga algo, pero a lo contrario me despido con un beso en su mejilla y salgo lo más rápido de la cafetería en la que estabamos, lo bueno es que estaba justo a un lado del Hospital. Ya que la cafetería y los locales de comida quedan céntricos al hospital que me dijo Ryan.

Entró en el hospital y veo a muchas personas en la Sala de espera, veo a Ryan sentado con sus brazos en la rodilla, y con una gran preocupación en su mirada. Lo podía notar, además de que ahí estaba mi padre me sonrió, ya lo veo mejor y más alegre a la última vez que lo ví.

Me acercó a ellos y me toma por sorpresa que mi padre me abraza y unas lágrimas bajan por sus mejillas, las saco con mis dedos y le sonrió con dulzura.

-Mi niña... No sabes cuanto anhelaba verte, estas aquí. Te extrañaba-Dijo y beso mi frente -Mi pequeña.

-Papá, estoy aquí ¿bien?. No me iré-Dije y le sonreí.

Duramos unos minutos así y luego estuvimos hablando de cosas triviales, además de que me quedé sorprendida al ver a mi madre y a Gustavo llegar, mi madre se había enterado unos meses atrás . Obvio que no tomó la noticia de lo mejor pero lo término aceptando.

-Estará bien, Ryan. Ya veras que todo saldrá bien, ánimo muchachon-Dijo mi padre dándole un apretón en los hombros. El le sonríe con nervios y me mira. Le sonrió.

-¿Ya nació? -Esa voz... Joder, me ruedo y lo miro, estaba ahí y no estaba solo. A su lado iba una rubia con un pantalón negro muy pegado al cuerpo y una camisa que dejaba ver su hermoso abdomen y en su obligo tenía un pircig.

Logan me miro y sus ojos concetaron con los míos por unos minutos, para mi fueron años. Su mirada hacia mi era fría, pero a la vez había una pizca de dulzura en ella. Quería correr a sus brazos, abrazarlo sin parar. Que sus brazos rodearan mi pequeño cuerpo, pero aún así me sentiría protegida a su lado.

-No, aún no. No me han llamado, joder necesito saber que pasa-Dice Ryan pasándose y pasando su mano por su cabello desesperadamente.

-Relájate, amigo-Dijo Logan y el lo miro como si estuviera Loco-Digo, no me ha tocado este momento. Pero kate estará bien.

-Necesito aire-Dije parandome de la silla y llamando la atención de todos. Aún así la mirada de Logan seguía quemandome.

Salí de ahí llegando a la cafetería del hospital, después de pedir un trozo de torta de chocolate y un café negro. Me siento y empiezo a comer mientras reviso mi celular.

Pero como decía, nada puede ser paz en mi vida. Aparece una mirada oscura que me mata, me mira a cada movimiento que doy, paso mi lengua por todo mi labio lleno de chocolate y el ve ese gesto. Lo miro seria.