Boried Secrets.

Capítulo 16 | Dos cafés, un secreto.

Camine a la habitación con un helado de chocolate en las manos, cuando llegue toque la puerta dos veces. Escuche un "Pase" De su parte así que entre con la mejor sonrisa que podía hacer.

–Hola, pequeña Melanie–Dije sentándome a su lado, ella al verme me sonrió.

–Hola, Liz. –Dijo mirando el pote de helado, se lo di y empezó a comerlo como si no hubiera probado uno nunca.

–¿Desde cuando no te comes un helado? –Pregunte acomodandome en el asiento, ella deja de comer y me mira.

–tres años, supongo–Dijo mirando el helado–¿Vives con tu mamá? –Pregunto con intriga.

Negué.

–Mis padres se divorciaron desde hace doce años–Dije tratando de contener las ganas de llorar.

–Solía cerrar mi puerta, mientras mis padres gritaban en la cocina, subía la música y trataba de ignorarlos, pero era difícil. Siempre terminaban en una pelea, y ninguno de los dos tenía la razón, juré que nunca sería como ellos, pero yo era solo una niña en ese entonces, pero cuando más me doy cuenta que mis padres no son héroes y que son simplemente como yo–Dije mirándola, le estaba contando mi historia de antes del divorcio de mis padres.

Un silencio queda en la habitación, veo como sigue comiendo su helado y no deja de mirar las paredes insípidas, incluso el silencio es tan perturbador que al masticar los pedazos de chocolate se escucha.

–¿Haz dormido? –Dije mirando sus grandes ojeras abajo de sus ojos. Ella me miro cansada.

–No, no puedo–Dijo.

–Si puedes, a ver, acuestate. ¿Quieres que te cuente una historia de princesas? –Dije Sonriendo y buscando en mi bolsa algunos libros de niños que traje.

–No, odio las princesas, siempre terminan feliz, cuando la vida no es así.

Trague grueso, me daba tanta tristeza por esta niña, y no la iba a dejar sola. Era como si la abandonara y eso no lo iba a hacer. Asenti guardando de nuevo el libro y guardando silencio.

–Quiero que cierres los ojos, y te relajes–Dije recordando la clase que nos dieron de relajación, ella lo hizo–Coloca la mente en blanco y despeja los músculos. Piensa en algo que te encanta {•••}

Despues de una hora, la veo dormida y sin hacer ni un movimiento. Empiezo a ver mi celular y veo que ya es la hora de irme.

Agarre mi bolso y trate de hacer todo el silencio para que no despertara, me acerque a ella y plante un beso en su frente.

–Dulce sueños, pequeña Melanie.

Salí de ahí encontrandome a Alexa en el pasillo, tenía días que no la veía. Y el simple echo era la Universidad, mi rutina se había vuelto en comer, estudiar, bañarme, estudiar no me daba tiempo de nada, recuerdo que Lisa me dijo para ir a una fiesta hoy, pero no tenía tiempo. Tenía que estudiar, Alexa se veía en perfectas condiciones sin ojeras bajo de sus ojos.

–Hey, Beth. –Dijo abrazandome, sonreí–Te ves horrible–Dijo riendo, la asesine con la mirada.

–Si, he Estado muy concentrada en la Universidad, en cambio tu parece que nada te afecta–Dije riendo, ella asintió.

–Pero ya no tomas tiempo para ti, debes relarte, ¿Por que no vienés a la fiesta con nosotros Lisa, y Alex? –Dijo.

–No puedo, estoy ocupada–Dije despidiendome–Recuerda el ensayo de mañana–grite y salí de ahí.

Camine hasta llegar a Starbucks, queria tomar un café y relajarme, ya no pasaba mucho tiempo con mis amigos, ni con mi familia. La Universidad me tenía a borde, al llegar abro la puerta principal haciendo que la típica campana sonara, algunos me miraron otros solo se estaban concentrados en su trabajo.