Matías y rod comenzaron a hablar hace unos meses, todo comenzó con unas respuestas a historias, los dos eran creadores de contenidos, no muy conocidos pero al fin y al cabo lo eran. Hubo una cierta atracción por parte de los dos pero simplemente era algo que se sentía, no que ellos dos realmente quisieran expresarse.
ellos dos vivían en diferentes provincias de argentina, siendo así Rodrigo en buenos aires y Matías en Rio Negro, pero la distancia no fue un impedimento para que al fin y al cabo concretarán su encuentro.
al cabo de casi 7 meses de ahorro por parte de los dos, llegaron a comprar un pasaje para que Matías viajase a capital, a conocer a su amigo.
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'~{Matías}°•~
Martes, 5:30 A.M.
había tenido que levantarme muy temprano ese día, recuerdo que el sol ni siquiera se asomaba aún, hacia frio, ademas de vivir en la Patagonia, sumaba a esto el hecho de que era pleno mayo y hacia mucho frío.
fue un viaje tranquilo, no era la primera vez que viajaba a largas distancias, tengo varios familiares en otras provincias, aveces es lindo despejarse del pueblo y ver la ciudad.
al cabo de unas horas llegué, Rodrigo había estado esperándome en la parada de autobuses, estaba distraído con su teléfono, era más alto de lo que imaginaba.
cómo estaba distraído decidí sacarle su teléfono como si fuera un ladrón, en forma de broma.
'dame todo dale' dije haciéndome pasar por ladrón, rod se sobre exaltó pero noto rápidamente que era yo y me dió un cálido abrazo después de reir un poco
'me asustaste idiota' dijo entre risas.
olía una mezcla entre shampoo y perfume de hombre, amaba su olor.
'bueno, vamos a casa así ya te acomodas' yo asentí y empezamos a caminar hacia su casa donde me iba a hospedar durante mi estadía en Buenos Aires.
al llegar me bañé y rod pidió un rappi mientras yo me cambiaba, me sentía observado, pero no quise pensar mal de Rodrigo porque la puerta estaba cerrada, pero asumí mi incomodidad al ventanal de su habitación, aunque prácticamente era imposible que alguien te viera a través de aquel ventanal, si, era grande, pero al estar en un piso elevado era imposible que alguien te notase, una caída desde ahí podria causarte una muerte instantanea.
comimos y nos relajamos un poco, hablamos de diversos temas, pero como había dormido todo e viaje, sinceramente no estaba cansado.
'che, ¿querés que salgamos a pasear? digo, así conoces un poco más la ciudad' se ofreció Rodrigo, a lo que yo acepte con gusto, ya había estado en Buenos Aires, pero nunca había recorrido mucho, vine en mi epoca de niño que no queria salir y me dieron un teléfono y asi pasé mis vacaciones.
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salimos a caminar un rato largo, hablamos de temas diversos, Rodrigo era una persona sumamente interesante y tenía una personalidad atractiva y lo notabas al primer instante, realmente era alguien muy inteligente y eso hacia que quisiera escucharlo hablar durante todo el tiempo posible.
yo en cambio, no me consideraba realmente interesante, sinceramente habían momentos en los que simplemente me gustaría escapar de las preguntas por miedo a no agradar.
en parte, Rodrigo notó eso de mi, siempre que trataba de hacer preguntas específicas, no porque creyera que no pudiera responder, si no más para que yo no me sintiera incómodo al tener que hacerlo, y también creo que notó el hecho de que de por sí no se me da muy bien hablar de algo en general objetivamente mas que un simple pensamiento subjetivo de algo en específico, repito, no porque no pudiera, si no porque me era incómodo expresarme.
estuvimos unas 3/4 horas caminando sin rumbo, luego de un rato volvimos a la casa de rod y ya eran eso de las 9 de la noche.
estaba bastante cansado, así que me recosté en su cama mientras que el cocinaba.
su habitación era bonita, sus paredes eran blancas y tenía una televisión grande en frente a la cama, que por cierto era de dos plazas, imaginé que dormiríamos juntos, no lo veía raro, ya había dormido con amigos en la misma cama, era algo normal para mi.
'¡mati!' llamó el mientras se escuchaban ruidos de platos, me sentía como con mi madre.
'¿y que te parece la ciudad?' dijo mientras cenabamos 'es muy bonito todo, había visto muy poco la vez que vine' no sé si era realmente la ciudad o que Rodrigo lo hacía todo más interesante.
seguimos conversando y aunque me ofrecí a lavar los platos el no me dejo ya que dijo que yo era su invitado.
'bueno, ¿querés dormir en mi habitación? yo me tiro acá en el sillón' yo negué con la cabeza, no quería que esté incómodo, asumí que íbamos a dormir juntos pero el quizás se sentía incómodo 'no rod, está bien yo duermo acá no te voy a usurpar la cama' reí y el insistió en que yo durmiera en el cuarto pero luego de negarme un poco el trajo algunas sábanas y frazadas para que no tuviera frío durante la noche.
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Desperté en medio de la noche, mire mi teléfono, casi las 4 A.M. habia tenido una pesadilla y simplemente no queria estar solo, me tragué la timidez y fui hasta la habitación.
Lo miré unos segundos, se veía lindo mientras dormía, la luz de la luna pegaba en su cara, tenía los cachetes rosados y estaba acurrucado en su cama, me dió lastima despertarlo pero estaba muy asustado como para dormir solo.
'rod' susurré en un grito bajo, intentando llamar su atención 'rodrigo!' dije un poco más fuerte pero seguía susurrando, hasta q se despertó, tenía el sueño ligero al parecer 'mati, ¿que pasó?' refregó sus ojos.
'tuve una pesadilla, ¿puedo dormir con vos?' dije timido, el sonrió un poco 'si claro' se corrió un poco y abrió sus frazadas para que me tapase, mientras me acostaba rió un poco tiernamente 'descansa Mati' me sonrió cálidamente y se dió la vuelta para dormir.
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