Soulmate animals |STEREK|

Capítulo 1

16 AÑOS ANTES

Noah y Claudia Stilinski salieron del hospital tres días después de que ella diera a luz a un hermoso niño castaño que intentaba balbucear pese a ser demasiado pequeño para ello. Claudia siempre se reía diciendo que su hijo hablaría muchísimo, cosa que hacía rodar los ojos a Noah todo el tiempo.

—Este niño va a ser muy bueno, siendo policía, dudo que mi hijo se meta en muchos líos. —Dice Noah cuando aparca frente a su recién comprada casa. Ayuda rápidamente a Claudia para que baje con cuidado, y luego saca a su hijo recién nacido justo cuando escuchan un ruido desde el linaje del bosque.

El pastor alemán que siempre acompaña a Claudia desde que nació, y la ardilla que acompaña a Noah desde que nació también no parecen nerviosos o alerta, por lo que ambos padres se relajan al ver un pequeño cachorro de lobo corretear hacia donde Stiles está en los brazos de su padre.

El cachorro ladra felizmente mientras mueve la cola intentando saltar hacia donde Stiles está, y Claudia riéndose lo alza para que quede a la altura de su hijo recién nacido sabiendo que este animal nunca dañará a su Mieczysław, pues es su animal espiritual, la representación de su alma gemela.

—Mira que lindo es. —Dice Claudia cuando el cachorro se tumba sobre el bebé, ya que es igual de pequeño, y ambos se quedan dormidos. Noah enarca una ceja al ver al cachorro de lobo intentando pensar en cómo será el alma gemela de su hijo. Noah intercambia una mirada con Claudia y luego entran en casa, dejando al bebé y al pequeño lobo en la cuna para que ambos duerman tranquilamente. —Zeus, vigila que todo esté bien.

El pastor alemán ladra y se queda a los pies de la cuna cuidando que nada malo ocurra. La ardilla salta del hombro de Noah hacia la cabeza de Zeus y se queda tumbada sobre esta.

—Creo que Peanutbutter también quiere ayudar a Zeus. —Dice Noah divertido antes de irse junto con Claudia para curar los puntos de la cesárea sabiendo que Mieczysław está bien cuidado.

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—No sé porqué te pones a llorar así. —Dice un Peter de dieciséis años cuando ve a su sobrino de seis años llorar desconsolado. —Si aún no llega tu animal espiritual es porque aún no ha nacido, no debes preocuparte.

—Tú no puedes quejarte si tienes a Nim contigo. —Dice el niño al señalar al Beagle imponente que siempre acompaña a su tío, un perro que siempre asusta a Derek de lo serio que es.

Peter suspira antes de revolver el cabello negro de su sobrino y dejarlo sentado en los escalones del porche. Derek vuelve a abrazarse las rodillas y se limpia las lágrimas de forma rápida sabiendo que su tío tiene razón, pero es no quita que el niño esté triste por ser el único de la familia sin tener un animal espiritual.

—No es justo. —Susurra Derek para si mismo con una rabieta típica de un niño de seis años antes de que sus ojitos brillen en dorado beta cuando mira el límite del bosque que da al patio trasero de su casa. Derek se levanta y mira como un pequeño y diminuto zorrito castaño corre dando saltitos hacia él, pero cuando llega se pone a morder sus cordones, ladrando de forma patética por lo pequeñito que es.

Los ojos de Derek se abren con sorpresa al darse cuenta de que el zorro no huele como un animal normal, sino como los animales espirituales que siempre acompañan a su familia.

—¡Mamá, mi alma gemela acaba de nacer! —Grita Derek agarrando al zorrito en sus bracitos, corriendo al interior de su casa para enseñarles a todo al travieso zorro que no para de ladrar, retorcerse y juguetear con el cabello y orejas de Derek. —¡Tengo un animal espiritual!