Capítulo 2

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Abrí los ojos, desperté y me quedé ciega por unos instantes.

— Jodido rayo de sol. — dije.

Me arranqué las sábanas sintiendo como me era arrebatada la única cosa que me hacía ser feliz por nueve horas, dormir.
Con un manotazo abrí la ventana que había estado entreabierta y sentí unas  ganas repentinas de morirme.
Ejem, mientras me preparo para ir a clase de bachillerato, me presento.

Me llamo April, tengo 16 años, 168 cm, delgada, cabello castaño ondulado, (no sé que más decir de mí la verdad).
Nací en España, Madrid, pero por culpa de las ofertas de trabajo nos mudamos a Londres, Inglaterra. En fin, no encajo mucho aquí, los británicos son muy reservados y fríos...
Total solo tengo 4 amigos en toda la ciudad, Ashley, Dean, Anne e Irene. Ellos son más o menos los mismos locos apasionados por la literatura, filosofía, o cultura que yo, bueno, cada uno a su manera.
¿Que tengo pensado hacer en el futuro? No lo sé exactamente pero lo primero, salir de aquí.

Volviendo a la realidad, no sé que haría sin mi padre la verdad, es el único que logra entender y mi madre pues... para qué engañarnos, falleció.
Decidí salir con media tostada en la boca porque... no me daba tiempo y, ¿por qué no?
Acostumbrada a las miradas de asombro de algunos de mis vecinos cruzo la calle y me dirijo al instituto.

Era coña, antes del instituto siempre voy a "The Sweet Bee", la mejor cafetería que existe, en todo Knightsbridge, era el único local del barrio que no era  lujoso o grandioso a la vista, era más bien un saloncito con un par de butacas y sillones para pasar el rato, perfecto para mí.
Allí estaban Ashley y Dean mirando a la televisión.
— Buenos días chicos. — les saludé. —
Miré lo que todos miraban.

Hallada una ballena muerta en la playa de Newquay ciudad costera situada en la costa septentrional de Cornualles, pesaba aproximadamente 120 toneladas y media 26 metros de largo. La causa de la muerte fue por ingerir más de 260 kg de residuos plásticos...》

— Ya no nos importa destruir lo que hay en tierra, sino lo que hay en mar. — comentó Ashley mientras bebía un sorbo de su bebida.
— En lo que va de año ya han encontrado 3 ballenas muertas en esa playa. — dijo Dean. — Impresionante, ¿verdad?
— Sí, impresionante por desgracia. — aparté los ojos del televisor. — ¿Por cierto donde está Irene?
— Tuvo que irse a la biblioteca a estudiar, tiene examen de historia de la humanidad y prefirió ir temprano, dice que así se siente más segura. — dijo Ashley.
Reí.
— Irene se preocupa demasiado, estudió hasta las 2 de la madrugada. — entre carcajadas.
— Así es ella. — dijo mi amigo.

Casi al instante recordé lo que pasó la noche anterior.
— Oye Ash*, ¿me podrías enseñar tu archivador? — pregunté.
— Claro, aquí mismo lo tengo.- sacándolo se su bolso. — Espero que no me lo hayas escrito tú, lo que me faltaba por oír ya.

Lo cogí detenidamente y logré ver la inscripción Principio ad finem; "Baker Street"
Sorprendida pude apreciar que las letras eran perfectas, simétricas, sin ningún trazo que pareciese hecho por una mano.

— Pues yo no he sido. — dije como sentencia final. — Pero quiero ir hasta allí.
— ¿Por qué razón deberías ir allí? — preguntó Ash guardando el archivador en el bolso de nuevo.
— No lo sé exactamente, verás anoche soñé con esa calle estaba repleta de gente y...
— Alto a la loca. —  poniéndome la mano en la cara. — Luego me cuentas tu novela, ahora hay que ir a clase.
Suspiré.
— Nunca me haces caso, por cierto, bonito color de uñas.

Hora de descanso 11:15 A.M
BIBLIOTECA

¿Todavía sigues estudiando? — le preguntó Dean a Irene.
— No, pero he encontrado algo muy interesante miren.

Irene nos enseñó un trozo de papel que a la vista parecía que había sido arrancado de una superficie.

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¿Dónde encontraste esto? — pregunté
— Estaba pegado en el interior de mi taquilla, extrañamente muy bien puesto, tuve que tirar de él lo suficiente para que se despegase.
— ¿Alguna clase de pegamento? — propuso Dean.
— Que va, al contrario, no se ven marcas de ningún adhesivo. — contestó.
— Oye Ashley, ¿podrías sacar de nuevo tu archivador? — le pregunté.
— ¿Que tiene que ver mi archivador ahora?, digo.

Comparé la caligrafía de las dos frases y me quedé impactada.

—  Son el mismo estilo de letra. — concluí.
— Pero diferentes idiomas, ¿no?. — dijo Ashley curioseando.
— Exacto. - dijo Irene. — Lo que hay en la nota es griego, griego moderno.
— ¿Y que pone?, ¿Lo has traducido? — pregunté frenética.
— Sí, pone "Presten atención al mensaje." contestó Irene.
— ¿Que mensaje? Déjense de estupideces, alguien lo habrá puesto para hacer una mierda de broma...
— El mensaje del archivador. — descubrí cortando la palabra a Ashley.
Principio ad finem; "Baker Street". leyó Irene.
— El principio del final; "Baker Street". — dije. —Tenemos que ir allí, tengo que contarles algo.

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*ASH  es el apodo que recibe Ashley de sus compañeros.

Lo primero de todo es agradecerle a tod@s los que han leído CONTRITUM os lo agradezco en el alma, vuestro calor me da energía para continuar con esto.
Gracias en a esos maravillosos escritores que tienen oídos para soportar todas mis historias en especial a HaruRam y Gatocasual os quiero con locura. 🧡🧡🧡

 THE CONTRITUMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora