THE CONTRITUM

Capítulo 3

— ¿Que nos tienes que contar? — espetó Ashley.

Suspiré, ¿cómo puedo contar esto sin parecer estar más loca de lo que ya parezco?

— Verán, anoche tuve un sueño, más bien una pesadilla, no, no sé lo que era realmente. Estaba en mitad de una calle muy transitada, un aire de felicidad rellenada el ambiente provocando una verdadera sensación de bienestar. Gente de todos lados se desplazaban sin ningún signo de preocupación en sus miradas.
Entonces el cielo se tornó oscuro, el aire se volvió seco e irrespirable, sentía como mis pulmones se hinchaban por falta de oxígeno, me lancé sobre una fuente...

Mientras contaba el relato, las caras de mis amigos eran un cuadro, tendría que haberles hecho una foto para reírme de ellos posteriormente.

— Justo cuando pensé que me iba a morir por causas evidentes pude leerlo, en algún lugar, o simplemente lo recordé, "Baker Street". — añadí concluyendo.

Pasaron varios por no decir demasiados segundos un tantos inquietantes, donde miradas de auténtica perplejidad se cruzaban rápidamente.

Rompiendo el hielo Ashley empezó a reír descontroladamente por toda la sala, captando la atención de la mayoría de personas que estaban en la biblioteca.
Así era ella, mi mejor amiga.

— Puede sonar a jodida broma pero no lo es. — dije sintiendo el calor de la vergüenza en mis mejillas.
— Estás diciendo que porque hayas soñado esa... esa cosa vas a ir a esa calle de las narices... ¿para encontrarte qué? — con cierto sarcasmo.
— No se muy bien lo que pueda encontrarme Ash. — respondiendole. — Pero creo que por comprobarlo no vayamos a perder nada. — mirando a Irene y Dean.
— Pero April, en "Baker Street" hay cientos de cosas, ¿cómo sabremos lo que debemos buscar exactamente? - aclaró Dean.
— Ya veo para que están los amigos. — dije con cierta rabieta.
— Vamos a ver... esto no tiene ni pies ni cabeza, la gente sueña cientos de cosas cada noche, eso no significa que lo que interpreten sea verdad. — añadió Irene.
— Bu-bueno, ¿y como explican los mensajes? Ya saben las frases que hemos encontrado en el archivador de Ashley o en la taquilla de Irene, están en latín y en griego, la gente no va dejando anotaciones en esos idiomas por ahí, además, podemos detallar que son de la misma persona, ya que tienen la misma caligrafía.
— ¿Que intentas decir? ¿Acaso crees que una agencia secreta nos esté escribiendo notitas para advertirnos de algo? — dijo Ashley con una incrédula sonrisa.
— No lo sé trío de estupidos, si lo supiese no estaría aquí intentando saber que mierda pasa.

Con ira contenida me separé de ellos y  caminé rápidamente por el pasillo a un lugar donde evadirme.
La verdad es que ni yo entendía el por qué estaba empeñada en ir a esa calle. Era mi instinto quien me lo decía.

Vaya instinto más estúpido. — pensé.