THE CONTRITUM

Capítulo 6

Knightsbridge, 4:30 A.M

No era fácil encontrar sentido a aquello y aún menos la inscripción en la muñeca, parecía tatuada en la piel, advirtiéndome que no podía faltar.

Millones de preguntan se agolpaban en mi cabeza deseosas de poder una tener respuesta, pero no había ninguna resuelta, y eso me atormentaba.

"¿Y que iba a hacer?" — me pregunté.

Era obvio que llegado a ese punto no podía echarme atrás, pero tampoco me habían obligado, era capaz de dejar de lado el tema y volver a la rutina diaria, bebiendo litros de café en "The Sweet Bee".

¿Pero era esa la vida que quería?

Llamé a Ashley intentando calmar mis ratos de bipolaridad.

| Me llamas por lo de anoche, ¿verdad? |

| ¿Entonces lo recuerdas todo no? |. — pregunté.

| Cada detalle |. — dijo con un atisbo de curiosidad. Se podía notar que ella, a diferencia de mí estaba decidida con aquello, y se podía notar desde lejos su emoción contenida.

| Entonces, en la muñeca tendrás... |

| Aeropuerto Internacional de Londres Heathrow, día 5 de junio a las 7:00 A.M, tú también lo tienes, ¿cierto? |

| ¿Y que piensas hacer? |. —

| ¿Pues tendremos que ir no? |. —

| ¿Nosotras solas?, ¿no es peligroso? |. — dije mordiendo mis pobres uñas con nerviosismo.

| Podemos convencer a los demás que vengan. |

| No creo, que acepten... |

A la vez que hablaba con Ashley recibí una notificación por el portátil.

| Puede ser casualidad pero... |. — leyendo el correo que acababa de recibir.

| ¿De qué hablas? |

| Anne va a llegar hoy mismo del viaje familiar, ¿sabes a que hora? |. — intuía.

| No me digas más, piensa mal y acertarás|. — Se rió. — | A las 7:00 A.M. , Aeropuerto Internacional de Londres, ¿verdad?

| Has acertado |. — confesé.

Sonreí atónita, sin duda todo estaba bien planeado y milimetrado con exactitud y daba a entender que era mucho más que una coincidencia.

| April, ¿sigues ahí? |. — quiso saber Ash.

| Sí, ¿entonces vamos no? |

Pude escuchar la risa descontrolada teniendo incluso que separar un poco el oído para no quedarme sorda de por vida.

| ¿Sabes que te digo April? |. — susurró. — | Que esto es una puta locura, y por eso me encanta. |

Colgué y me tiré al suelo, ahora me quedaba la peor parte, que era convencer a mi padre que tenía a ir al aeropuerto con unos amigos a las 7:30 de la mañana porque tenía tatuado en la muñeca esa dirección.
Probablemente nunca más me dejaría salir de noche, pero tenía que intentarlo.
Intenté, por todos los medios que se despertara, pero es no había manera, el tío duerme a pata suelta.
Por un momento pensé que mi padre dormía como un bebé, si le quitamos la barba de dos días, un poco de calvicie y algunas cuantas arrugas, podría pasar inadvertido.

— ¡Papá eres un coñazo despierta!

Aquella fue la fórmula mágica para hacerlo despertar de su largo letargo.

—  Que pasa April, ¿has vuelto a tener pesadillas? —
— No, pero tenía que decirte una cosa muuuuy importante y si me pudieses dejarme ir sería una hija feliz. —
— ¿Quieres ir a una fiesta...?. — preguntó.
— Nooo...

Entonces caí en la cuenta, era obvio que si le dijese adonde quería ir no me dejaría ni por asomo. A no ser que...

— Digo... Sí, era justo lo que quería que supieras, verás... No es exactamente de una fiesta pero... ¿Te acuerdas de Anne?
— Como no, cuando eran pequeñas me destrozaban la casa juntas... —
— Pues resulta que... ¡Acaba de llegar de Francia! — dije fingiendo sorpresa. — Quería saber si me dieras permiso para ir al aeropuerto para darle una gran bienvenida. Iré con... Dean, Irene y Ashley.
— ¿A estas horas?
— Sí mira. — le enseñe el correo que había recibido sobre la llegada de Anne.
— Está bien puedes ir, pero vuelve lo antes posible mi cielo.
— Te quiero papá. — le dí un beso en la frente. — Por cierto, tienes el desayuno en la cocina.
Me sonrió.

Yo sabía cómo ganarme a mi padre, al fin y al cabo no había mentido mucho, solo lo suficiente.

Aeropuerto Internacional de Londres Heathrow, 6:40 A.M

— Anne estará apunto de llegar. — entusiasmado Dean.
Ashley y yo nos miramos de reojo.
— Mira, por ahí viene. — señalado Irene una dirección.
Algo en su muñeca me llamó la atención.

— ¡Hola chicos!. — dijo en un gran abrazo.
— Irene, enseñame tu muñeca, rápido. — comenté cortante.

Le cogí el brazo y mis sospechas se hicieron realidad.
— Irene, ¿estás aquí por algo más que por la llegada de Anne verdad?
— La verdad es que yo... — añadió Dean desvelando su muñeca.
Ashley y yo les imitamos.

Todos teníamos la misma inscripción tatuada en nuestra muñeca que nos indicaba el porqué estábamos allí.

Anne parecía la más impactada.

— Yo también lo tengo, sinceramente por esto estoy aquí, adelanté el pasaje.

Mostró al igual que nosotros el epígrafe del antebrazo.

— No sé que deberíamos hacer ahora. — dije.

— Hola, ¿es usted la señorita April Hill?

Una azafata me preguntaba por mi identidad.

— Sí, ¿quien lo pregunta?
— Tiene un vuelo reservado para Estados Unidos de América, junto a... — leyó la carta. — Dean O'Brien, Irene Brown, Anne Smith y Ashley Black. Clase VIP privado. Por favor acompañenme.

— Yo no...- sentí un codazo propinado por Ashley.

— La identificación ya ha sido tomada con anterioridad, pueden pasar a embarcar.

No sabía que debía hacer y cuando me dí cuenta ya estaba en la terminal. Mis amigos no parecían extrañados y no tenían ningún miedo de dejar atrás la vida que tenían en Londres, pero todo tenía a mi padre, y no podía dejarlo solo, simplemente...

— Ehh... April, ¿no quieres continuar con esto? — preguntó Ash.
— No es eso, no sé si estoy preparada, ¿que deberíamos hacer cuando lleguemos a América?, no estamos pensando razonadamente, no sabemos ni quien a pagado el viaje.
— ¿Tú has visto lo mismo que yo verdad? ¿Y si fuera cierto que el futuro depende de nosotros? Yo no me lo pensaría dos veces.
— Tienes razón. — dije sentada en el suelo.
— No le pasará nada a tú padre, sé que eso es lo que te preocupa.
— Me va a matar. — dije riendo.
— Y yo a ti como no te decidas ya, ¿vamos?. — me tendió su mano.
— Siempre terminas convenciendome y eso me asusta. — dije.