30] Diario

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Día 161 [carta de despedida]

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Día 161 [carta de despedida]

"Querido Caiden:

Hola, antes de todo quiero pedirte una disculpa. Sé que ahora mismo debes odiarme a muerte, tal vez incluso me hayas deseado lo indeseable. Lo entiendo, te entiendo, yo también lo hubiera hecho, pero todo esto tiene una historia y como tal, todo tiene final.

Este es nuestro final, Caiden, y ojalá no fuera así, pero lo necesitas. Te he cuidado de una forma que no debí, te amé de una forma que en el futuro tomaría un rumbo no deseado.

En estos meses me he sentido muy querida por ti, aunque tu "mierda de personalidad" estuviera de por medio (sí, como tú dices). Si por mi fuese, me quedaría para siempre a tu lado, y aunque incluso puede dolerme más que a ti, esta era la única solución que le encontré a nuestro problema.

Tiempo.

Supuestamente el tiempo lo cura todo, ¿no?

Curémonos. Hagámoslo por nosotros mismos, no por ti o por mí. Supe que teníamos un problema al leer tus poemas y tus diarios. No quiero que vivas por mí, o que hagas noséqué (me lo has pegado) por mí. Quiero que tu primera razón para vivir seas tú mismo, para experimentar y vivir libremente, sin ningún peso en tu espalda. Yo solo quiero ser quien te acompañe, la que disfrute contigo, la que ría contigo.

No quiero ser fundamental para ti, no quiero ser el motivo por el que aún respiras. Esto también me pesa, por eso necesitábamos un cambio.

Volví a España, así que mi teléfono dejará de funcionar el viernes por la mañana, o así. No sabes lo que extrañaré ver tu mensaje de buenos días o el entusiasmo con el que yo los enviaba.

Por favor, te suplico de rodillas que no dejes de esforzarte en tus estudios; no dejes que el dolor o la rabia te lleve al camino contrario por el cual te intento llevar. Por favor, habla con psicólogo, intenta abrirte, intenta ayudarte a ti mismo. 

Sé que puedes hacerlo, porque después de todo, eres la persona más comprensible del mundo. Sé que puedes cambiar y ojalá algún día pueda verte en un futuro ser tú realmente, sin ninguna máscara, sin dolor, sin rencores.

Creo que ya escribí todo lo fundamental... ¡oh, sí! Cuida mucho de tu madre. Ella nunca debió de saber nada, pero ella se enteró por meter oreja cuando hablaba con mi madre (sí, sé ya cómo te sentías al yo meterme en tus asuntos). Le pedí que no te dijera ni una palabra de esto, por eso no quiero que culpes a tu madre de nada (te conozco). 

No busques culpables, busca soluciones.

Sé que eres lo bastante inteligente como para haberte dado cuenta de que ella te ocultaba algo, tal vez me atrevería a decir que días antes de que me fuera te habías dado cuenta de que algo pasaba.

Ahora sí, me despido.

Con amor,

Elena Floura."

¿Este era el final?
¿Este es el final?

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