Descendants Of The Mafia | D.S 3

Capítulo 41

Pov's Skyler

Termino de comer la barra de chocolate, tiro el envoltorio a la basura y vuelvo a leer la información que me envió Dax.

– ¿Debo preocuparme porque estés comiendo chocolate? –cuestiona Vincent apoyado en el marco de la puerta.

– No lo sé –murmure– ¿Sigues enojado? –le devuelvo la pregunta cerrando la laptop.

– No es que estuviera enojado –se sienta en la silla de en frente– Solo que todo esto me supera y más cuando alguien que me importa corre peligro –suspira.

– Vamos a salir de esta –le sonrio tomando su mano.

– Te quiero Lex, eres mi hermanita y no te quiero perder –confiesa levantándose junto conmigo para fundir nos en un abrazo que transmite todo lo que no decimos con palabras.

– Lamento interrumpir este momento de reconciliación –tocan la puerta de la pequeña oficina. Nos separamos fijando la mirada en Abrielle quien se encuentra con una sonrisa en los labios– Van a comenzar el interrogatorio de Owen Morris y Abigeil Fox –asentimos.

– Terminemos esto de una vez –salimos de la oficina caminando por el extenso pasillo que nos guía hasta las salas de interrogación.

Entramos observando a Owen, Meyer y Prince, un abogado de confianza, al otro lado del cristal. Me acomodo entre Scarlett y Alek para tener una vista completa de la habitación continua durante el interrogatorio.

– Empecemos –habla Meyer– ¿Por qué ingresaste a las instalaciones esa noche? –su postura firme no se va en ningún momento.

– Esa misma tarde recibí un mensaje de un número desconocido diciendo que tenía que entrar a las instalaciones del FBI esa noche o algo podría pasarle a mi familia –comienza a explicar– Al principio pensé que era una broma de mal gusto pero cuando los chicos no estaban en la casa me alarme. Al rato llego un segundo mensaje, está vez era una foto con una amenaza –hace una pausa– Era una foto de los chicos y decía claramente que si no hacia lo que me pedía los matarían, no querían que algo les pasará por no obedecer a sí que vine –observo cada expresión o gesto que hace mientras habla y nada parece jugarle en contra, está diciendo la verdad.

– Si tú recibiste las amenazas –continua Meyer– ¿Que hacía Abigeil contigo esa noche? –cruzo mis brazos apoyando el peso de mi cuerpo en una pierna.

– Ella me descubrió saliendo de la casa, me preguntó de todo y le dije la verdad. Solo se ofreció a acompañarme –respondio.

– ¿Sabes que trabaja para el FBI y que todo esto puede tener consecuencias para ella? –me tenso por completo ante esa pregunta.

Si bien Meyer tiene razón, Abigeil lleva años trabajando para el FBI. Al ingresar a las instalaciones la misma noche del robo de información se le ve como sospechosa y podrían suspenderla hasta que acabe la investigación o darla de baja.

– No lo había pensado –musita para él.

– ¿Qué hicieron cuando ingresaron? –se sienta frente a él.

– Solo dimos unas vueltas, no entramos a las oficinas ni movimos nada de su lugar.

– ¿Tienes una idea de quién te envío el mensaje?

– Si, pudo ser Ana Trecker o Christopher Lawrence.

(...)

Entro a la cafetería sentándome en una de las mesas más apartadas de la entrada para esperar a mis padres.

Todo lo que dijo Owen fue cierto, Dax consiguió obtener la información de su celular y verificar los mensajes. También encontró las grabación de ese día y estás confirmaron lo dicho en el interrogatorio, en estos momentos Owen y Abigeil ya deben estar en la casa con los demás.