QUIERO SER TU OMEGA || [DekuKiri] •Finalizado•

04

Izuku no tuvo noticias de Katsuki los días siguientes, empezaba a preocuparse, no había llegado a dormir y tampoco respondía sus llamadas ni mensajes.

Pensó que fue demasiado rudo durante su último celo y su mente estaba a punto de colapsar por la culpa.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio al rubio entrar azotando la puerta.

—Me largo de este patético departamento, solo vine por mis cosas. —Tiró las llaves al piso.

—Kacchan, perdóname. No volveré a...

Un doloroso vacío golpeó su pecho al ver una  marca de mordida en el hombro del omega.

—No me interesan tus ridículas disculpas.

—¿Quién te hizo esto? —preguntó tocando con un dedo la marca de traición que había en su cuello.

—No sé de qué hablas, mierda.

Acorraló a Katsuki contra una pared, una sonrisa de burla se escapó de sus labios.

—¡¿Quién fue?! ¡Lo mataré!

Su agarre fue doloroso para el rubio, el alfa lo miraba con ira y los celos haciendo estragos en su mente.

Unas carcajadas invadieron la habitación.

—¡¿Matarlo?! ¡¿Al héroe número dos?!

—En todos estos años jamás dejaste que te hiciera una sola marca, me estaba conteniendo de explotar contigo, ¿por qué me haces esto?

Su voz estaba quebrada al igual que su corazón, el rubio lo empujó.

—Siento vergüenza que seas mi destinado. Eres un insignificante policía, en verdad creíste que podría amarte, eres patético y mediocre.

—¡Vete! —gritó usando su voz de alfa.

Katsuki se sintió mareado por aquellas feromonas de furia, jamás vio una mirada de profunda decepción en los ojos de Izuku, decidió ignorar aquella punzada de dolor y se fue sin escuchar a sus instintos gritarle que se quedara.

Aferrado a la idea que no lo necesitaba y no sentía nada más que asco por ese inútil, sin prestar atención a la pequeña voz susurrarle que no se fuera de la vida del alfa.

Izuku se dejó caer al suelo cuando el rubio salió cerrando la puerta de un portazo.

Quería arrancarse el corazón del pecho para no sentir nada, quería morir junto a su terco corazón, no podía más, no podía seguir soportando un amor unilateral.

Amar sin ser amado, era lo mismo que ser torturado sin dejarte morir.

Los sentimientos de Izuku estaban agonizando.