QUIERO SER TU OMEGA || [DekuKiri] •Finalizado•

06

Lanzó su copa de licor contra una pared.

—¡Maldito bastardo!

Katsuki estaba al borde de las lágrimas, fue herido en su orgullo y humillado por el héroe número dos.

Fue divertido esa noche, tomar al héroe número uno por detrás era algo que nadie podría resistir, no pongas esa cara, Bakugou, no te obligue a nada. ¿En verdad creíste que te marcaría? Yo estoy esperando a mi destinado, lo siento.

El voltear su cara con una bofetada y molerlo a golpes no fue suficiente, tenía que haberlo matado, pero el daño a su orgullo estaba hecho.

El ceder a las insinuaciones de Shouto y dejarse tomar fue culpa de Izuku, si ese nerd no lo hubiera tomado de aquella forma tan salvaje hasta hacerle perder la razón no habría estado confundido y deseando ser marcado.

Aunque lo negara, esos millones de te amo que le profesaba su destinado mientras lo penetraba hicieron estragos en su corazón.

Le gustaba escuchar las súplicas salir de aquellos labios que le quemaban la piel con cada caricia de su lengua, adoraba la manera tan gentil en la que Izuku le dejaba terminar, mientras que el alfa salía de su interior dejándolo con ganas de más.

Ninguna de esas sensaciones las sintió con Shouto, estaba equivocado al pensar que con otro alfa podría arrancarse de la piel las caricias de Izuku, en ningún momento pudo sacarse de la mente el rostro de su destinado sonrojado mientras lo embestía.

Se dejó hacer esa mordida por Shouto para llegar donde Izuku y joderle la existencia, solo por molestarlo, quería hacerle daño por confundirlo, por hacerle dudar de sus sentimientos.

Katsuki lo odiaba por desearlo tanto, por profesar un amor tan fiel a pesar de las humillaciones, se quería tragar sus sentimientos y convencerse que Izuku era solo un juguete en su vida, pero no podía negar que aquella noche amó ser tomado de manera brutal, como animales en celo, olvidó todo a lo que se aferraba y deseó ser marcado por su destinado.

—Deku —susurró contra la ventana de su departamento.

Observando el cielo estrellado y oscurecido, preguntándose en qué momento había terminado enamorado de su destinado.