QUIERO SER TU OMEGA || [DekuKiri] •Finalizado•

07

La misión fue un éxito.

Red Riot llevaba semanas tratando de capturar un poderoso narcotraficante y toda su organización.

Lo logró.

Seguía con una buena racha de misiones completadas y exitosas, sin ninguna víctima que lamentar.

Los oficiales de policía ingresaron al depósito para arrestar a los secuaces del narcotraficante, estaban liderados por un alfa de ojos verdes y porte que imponía respeto.

La mirada de Kirishima se clavó en ese alfa, observando embobado sus movimientos y escuchando con delicia cómo daba órdenes.

Su voz era armoniosa y transmitía completa confianza.

Su olor a chocolate con pizcas de menta picaban su nariz y hacían agua su boca.

Lo deseaba.

Empezó a sentirse abrumado por todas esas sensaciones, jamás le había pasado algo así, decidió ignorar aquellos síntomas cuando el alfa se acercó hacía él y le extendió una mano.

—Es un placer conocerlo, soy Izuku Midoriya.

Su sonrisa era tan hermosa como sus ojos.

—Hola, yo soy...

El pelirrojo estaba nervioso.

—Red Riot, lo sé. Ahora estaré encargado de esta área, trabajaré duro para apoyarlo.

—Gra-gracias.

Estaba completamente embrujado por ese aroma, fue llevado hasta la oficina de Midoriya, tenía que seguir la rutina de entregar un informe.

Durante todo el camino ignoró aquel calor invadir su cuerpo, la voz de Izuku lo tenía atrapado hasta que se sintió caer tras ingresar a la oficina.

—¿Estás herido? —preguntó el policía.

Izuku logró atraparlo antes que cayera al piso, el traje de Red Riot dejaba todo su pecho y espalda expuesto.

El pelirrojo sintió el tacto del alfa sobre su piel, llevó una mano a cubrir su boca, mordió sus labios evitando soltar un gemido de placer porque ese toque lo encendió. Movió la cabeza en señal de negación, sus mejillas estaban sonrojadas, su mente empezaba a nublarse, su aroma a manzana acaramelada se disparó en toda la oficina.

Izuku cerró la puerta después de dejar al héroe sobre uno de los sillones, Kirishima se quedó sin habla, preso del deseo por ser tomado pero con un hilo de lucidez gritando en su mente que no quería ser marcado.

Estaba luchando contra sus instintos que clamaban por ese alfa.

—No te preocupes, buscaré un supresor, en mi oficina estarás seguro. No te muevas.

Izuku le miró con aquel brillo de confianza resplandecer en su rostro y Kirishima supo, sin dudar que estaría a salvo.

Su piel ardía en búsqueda de atención.

Sus feromonas clamaban ese alfa.

Su cuerpo quería seguir sintiendo ese toque.

Izuku regresó en minutos con un supresor, vio al héroe sobre el piso, jadeando por el calor del celo, se agachó y aplicó una inyección que acabaría con su sufrimiento.

Red Riot perdió la consciencia, escuchando un "Estarás bien. Yo estoy aquí..." antes de perderse en la oscuridad.