QUIERO SER TU OMEGA || [DekuKiri] •Finalizado•

21

—¿Qué haces aquí?

Izuku estaba enojado, miró a Katsuki con los ojos llenos de indignación.

—Deku, hablemos.

—No.

—¡Maldita sea! ¡Hablemos!

—¡Quiero que te vayas de mi casa!

Usó su voz de alfa y Katsuki enmudeció.

Eijirou estaba sorprendido, no entendía nada, era la primera vez que miraba a su alfa tan furioso emitiendo un aura asesina que le causaba terror y pánico.

Decidió intervenir.

—Izuku, tal vez deberías escuchar a mi bro.

Intentó interceder por su amigo.

—No te dejaré aquí para irme con Katsuki, no tengo nada que hablar con él.

Eijirou se quedó estático, sin reacción alguna.

El rubio trató de acercarse y el alfa lo arrastró hasta la puerta, prácticamente lo tiró a la calle.

Katsuki estaba destrozado, el rechazo de su destinado destruyó su corazón en miles de pedazos.

No se dió cuenta en qué momento empezó a llorar, llegó hasta su casa y se lanzó sobre la cama con la esperanza que al despertar todo esto fuera una maldita pesadilla.

La furia de Izuku se fue a la calle junto a Katsuki, estaba calmado, con las palmas de sus manos contra la puerta cerrada, dándole la espalda a su omega.

—¿Podemos olvidar lo que pasó?

Su voz salió como una especie de súplica.

—Izuku.

—Por favor olvidemos esto y sigamos como si nada hubiera pasado.

Se giró desesperado hacía su omega con la intención de evitar una discusión.

—También usarás tu voz de alfa conmigo, ¿por qué lo hiciste con Katsuki?

—Porque él nunca entiende con palabras y jamás usaría mi voz contigo.

—¡Quiero la verdad! ¡¿Qué está pasando?!

—Katsuki es mi destinado, nunca tuvimos una relación seria pero teníamos algo y hace varios meses decidí alejarme de él por mi propio bien.

Fue sincero.

—Ve por él.

La verdad dolía.

—No lo haré. 

Izuku quiso abrazarlo pero el pelirrojo lo alejó.

—Si ha venido a buscarte es porque está interesado en arreglar los problemas que tuvieron, yo no debería estar contigo.

—¡No! ¡Eijirou, por favor! ¡Escúchame!

—Estoy seguro que Katsuki vino para recuperarte.

—¡Tú eres mi omega!

—Desde que él vino estás actuando diferente.

—Porque estaba muy feliz contigo y lo arruinó. 

Tomó las manos del pelirrojo con desesperación.

—No lo sé, nosotros apenas nos conocimos hace medio año, quizás no lo has olvidado del todo. Deberías hablar con Katsuki y arreglar tus problemas con él.

—Te amo, ¿me amas? 

Abrazó a su omega inhalando con fuerza el perfume dulce de su cabello.

—Sí, te amo. 

Correspondió el abrazo con todas sus fuerzas pero tenía miedo.

—Eso es lo único que importa. 

Tomó las mejillas de Eijirou entre sus manos pegando su frente contra la del pelirrojo, soltó sus feromonas para calmar el leve miedo que sintió en su omega.

—Pero Katsuki es tu destinado.

—Y lo amé, pero eso quedó en el pasado. Ahora soy feliz contigo, no quiero perderte.

Se besaron.

Reafirmando sus sentimientos.

Acabando con el miedo.

El miedo de perder al otro.

—Izuku, te amo.

—Sí vuelves a insinuar que me dejarás me volveré loco, no sé qué haría sin ti.

—Lo siento, Katsuki es mi amigo y no quiero que sufra.

—Tú no tienes la culpa de nada. Eijirou no pienso alejarme de ti.

—Perdón por dudar.

—Tú eres mi mundo.

Se besaron nuevamente prometiendo en silencio que siempre estarían juntos.