ＢＯＳＴＯＮ〈Ｐａｌｅｒｍｏ〉

PRÓLOGO✨

Boston y Berlín.

Berlín y Boston.

–Entramos juntos, salimos juntos–

Entramos juntos...

-Frontera Marítima de Portugal- Tres años para la Hora Cero

—Somos ricos eh...—dice aquella castaña acercándose al Profesor, apretando seguidamente su hombro— somos ricos y libres, Sergio.

El hombre fuerza, a duras penas, una sonrisa, provocando inmediatamente que sus ojos se cristalizaran.

—Es difícil Sergio, muy difícil...— dice la mujer limpiando cuidadosamente las lágrimas del hombre, atrayéndolo en un fuerte abrazo— Vas a estar bien, van estar bien...

—Diles que bajen, tengo que decirles algo muy importante— musitó él, sorbiendo su nariz y sacudiendo su cabeza.

Ella asiente dandole pequeños apretones en los hombros y volteándose inmediatamente para avisarle a sus compañeros.

—¡Venga chicos! dejemos el alcohol y vengan conmigo —dice ella arrebatándole con una sonrisa la botella a Tokio— el profesor quiere darnos su última clase.

—Pero tía...—se queja Tokio— ¡qué somos millonarios!

—¡Venga que nos quiere a toditos abajo, ahora!— exclamó finalmente, tomando del pico de aquella botella a medida que caminaba.

Claramente aquella guerra la habían ganado.

Habían conseguido escapar, pero ahora venía lo más difícil para cada uno de ellos.

Mantenerse vivo.

—¿No irás con los demás?— le pregunta el hombre.

—Tengo que ir a Italia —escupió rápidamente— no a Argentina, yo necesito verlo, necesito ir a Italia y tenerlo conmigo.

—No podemos pisar Europa —dice él— lo siento demasiado Boston.

—A mí no me vengas con Boston, Sergio —contestó cerrando aquella libreta roja enfadada— ya he perdido a Andrés, no perderé a Martín, no perderé a nadie más.

—Exactamente —respondió obvio— no perderemos a nadie más y pisar Europa, es comprar tu boleto directo a la muerte.

—Martín se va a morir cuando se entere y yo estaré ahí para afrontarlo —rogó ella intentando que el hombre la entienda— Sergio, Martín me va a necesitar.

—Lo siento Boston, pero no perderé a nadie más—

-67 días para la Hora Cero-

—Chiquilla —dice la mujer apenas la ve— ¿Pero de dónde vienes tan tarde?

—De donde siempre —responde la castaña chasqueando su lengua— pero no hubo suerte, llevo más de dos años esperándolo Nairobi, ni una puta señal.

—Pero mi niña —dice tratando de animarla— ¿qué tiene ese hombre? ¿polla? si todos los hombres lo tienen, venga, lávate la carita y alista las maletas.

—¿Las maletas?— cuestionó inmediatamente.

—Sí las maletas —respondió Nairobi obvia— que nos vamos de viaje.

—¿De viaje? —preguntó confundida— ¿qué pasa?

—El profesor está convocando a la banda —le responde— y obviamente tú, Helsi y yo, formamos parte de la banda.

Los ojos de aquella castaña se iluminan rápidamente. 

Nunca antes se había alegrado de saber qué se reencontrará con alguien.

Bueno.

Siempre iba con aquel brillo a esperarlo en aquel lugar.

Aquella ubicación que había escrito en la carta que le había mandado hace dos años. 

Pero nunca se apareció.

Martín nunca llegó a aquel destino.

Pero para ella no había día en el cual no esperará sentada en aquel bar.

Aún manteniendo la ilusión de que aquel hombre cruce aquella puerta.

Pero nunca lo hizo.

Nunca pasó.

Y claramente.

Aquel día, con aquella noticia, se rompió.

Sin tener aún ni puta idea de lo que estaba apunto de pasar.

Hola soy yo💓

Les prometí el Fanfinc con Palermo.

Espero sea de su agrado 💓

¿Quieren que siga?😔