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- Yoongi, por favor suéltame- Yoongi abrazaba a Jimin con fuerza como si fuera algo demasiado preciado, casi como un dios.

- Lo siento...perdóname por favor- decía soltando pequeñas lágrimas de sus gatunos ojos. El jamás lastimaría a Jimin ni en sus peores pesadillas.

Y ahora era él quien estaba viviendo una pesadilla ¿Qué se podía esperar de su auto control?

- No...¡no!¡suéltame, tú me engañaste Yoongi!- decía forzando sus delgados brazos. Quería soltarse y el hecho de que Yoongi fuese más fuerte y alto que él no ayudaba.

Cómo tampoco ayudaba lo que le decía su aún enamorado corazón

"perdónalo Jimin, estoy seguro que cuando se casen nada impedirá su amor"

-¡cállate, maldita sea Jimin!- le dijo zarandeándolo por los brazos cuando este se intento zafar. Su cabeza no podía más estaba fuera de control.

¿Qué acaba de pasar?

¿ese era Yoongi?

-Yoon-Yoongi- dijo tartamudeando su pareja intentando calmarlo cuando él estaba más asustado que él

-Jimin tienes que perdonarme ¿me entendiste?- dijo mirándolo a los ojos fijamente agarrando sus brazos impidiendo cualquier zafe.

¿Qué clase de persona era Yoongi?

y desde siempre...

¿desde cuándo se volvió una obligación perdonar?

- Qué te pasa, tu no puedes obligarme Yoongi- dijo soltándose y plantándole una bofetada en su mejilla.-tú me engañaste, eso no tiene perdón.

- No lo entiendes, yo te necesito- dijo agarrándolo fuerte de las manos quería. Debía controlarse si no quería perderlo.

Porque jamás entendió la frase que su mamá decía



"Juego de manos es de villanos Yoongi"

Y él hace mucho tiempo lo era.



QUIEREME AUNQUE SE TENGA QUE ACABARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora