QUIEREME AUNQUE SE TENGA QUE ACABAR

9°

Ella no sabía como había llegado a la comisaría más cercana, después de recibir los golpes de Yoongi había quedado prácticamente inmóvil, paralizada.

Tenía miedo, y esta vez no era por ella, era por Jimin. Había dejado de pensar sus oscuras ideas de hacerle pasar lo peor, y ese peor se llamaba Yoongi que vivía con él y respiraba por él.

Tenía que ayudarlo.

Molida a golpes corrió hasta afuera de su departamento y tomo el taxi más cercano. Los hematomas empezaban a aparecer, dejando una clara evidencia en contra de Yoongi.

Tenía que Salvar a Jimin.

-Ayuda, por favor ayúdenme- decía susurrando porque voz ya no le quedaba después de los gritos de dolor por los golpes.

- Señorita ¿está usted bien?- Young Mi en ese momento pensó que era la peor pregunta que habían hecho en toda su vida.

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Se quedó aproximadamente más de media hora ahí relatando los hechos y demandando a Yoongi, al momento ellos fueron a buscarlo, Jimin corre peligro ,les dijo.

Tenía miedo de Yoongi

¿Quién era Yoongi en realidad?

Tenía miedo por Jimin porque aunque le costara admitir era la persona más sincera que hubiese conocido jamás.

Debían existir personas así.

Esa fue la razón por la cual decidió ayudar a Jimin. Era una persona tan dulce y tierna que temía que Yoongi ya hubiese destruido su hermoso cuerpo y su pacífica alma.

Tarde, muy tarde se dio cuenta que Yoongi sí era un monstruo, y que dentro de él , muy en el fondo había una personalidad tan retorcida como su alma.

Un alma que Jimin intento sanar, pero que lo consiguió matar.