Capítulo 35

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_ Solo vine a sacarte de este horrible lugar mi pequeño terroncito de azúcar, te prometí que lo haría en un par de días así que aquí estoy cumpliendo con mi palabra_ cuando escuche lo que dijo el maldito domador de bestias solo sentí un poco de nauseas por sus estúpidas palabras, no sé muy bien si en este mundo sea normal llamar “terroncito de azúcar” a los demonios pero creo que esa expresión solo hace que se me revuelva el estómago.

_ No sé qué haces aquí pero no soy tu “terroncito de azúcar” así que deja de llamarme así o te quemare vivo mientras disfruto de tus fuertes gritos de agonía humana_ hable totalmente serio mientras miraba toda la habitación a la que me habían traído, era mucho más grande que la “celda” de la bestia y por alguna razón no tenía barrotes en las ventanas, el guardia que estaba a lado del maldito domador solo sonrió un poco y me miro lentamente de pies a cabeza.

_ Debo admitir que no mintió sobre su pareja señor Ortega, sin importar su género es una completa hermosura, aun  no puedo creer que haya permitido que esa belleza termine en un lugar como este_ el maldito domador miro al guardia y solo rio un poco mientras se acercaba a mí.

_ Solo hubo una pequeña equivocación sobre la identidad de un asesino pero hice todo lo posible para sacar a mi pareja de este repugnante lugar, no sabes cuánto tuve que hacer para que esta belleza se fijara en mi pero no quiero hablar de temas personales así que ahora si nos disculpas creo que nos iremos a casa_ cuando escuche las palabras del maldito domador de bestias sentí que puso su mano en mi hombro y comenzó a bajarla lentamente hasta llegar a mi cintura, no sabía que estaba pasando pero no permitiría que otro idiota se atreviera a tocarme como si fuera de su propiedad.

_ No sé por qué les dices a estos inútiles guardias que soy tu pareja pero si no quitas tus asquerosas manos de mi cuerpo juro que…. _ me quede a media palabra cuando sentí que el maldito domador de bestias me cargo en su hombro y comenzó a caminar hacia la salida_ ¡¡¿Qué demonios estás haciendo?!! ¡¡Te ordeno que me bajes en este maldito momento humano estúpido!!_ grite muy molesto mientras daba pequeños golpes a su gran espalda, creo que en el mundo humano es una costumbre cargar a los demonios como sacos de basura. 

_ No debes decir malas palabras mi amor o tendré de castigarte cuando lleguemos a la casa, les pido una gran disculpa por el comportamiento de mi terroncito de azúcar pero creo que está un poco estresado por dormir en una celda, siempre le gusta que lo castigue en las noches y es por esa razón que hace este pequeño drama frente a ustedes, muchas gracias por su hospitalidad pero nos hacemos tarde para un almuerzo con mis padres así que buena suerte en su trabajo_ cuando escuche lo que dijo el maldito domador de bestias estaba a punto de volver a gritarle pero una fuerte nalgada hizo que me quedara en completo silencio, mi cuerpo aún estaba algo adolorido por la violación de la maldita bestia así que hasta un pequeño golpe era mucho dolor para mí, cuando vi que salimos de la habitación me di cuenta que por fin estábamos fuera de ese maldito lugar, la bola de fuego que los humanos llamaban “sol” estaba muy alto en el cielo iluminando todo el mundo humano, no podía ver muy bien a donde me llevaba el maldito domador de bestias pero creo que debería quedarme callado hasta que logre recuperar toda mi fuerza_ te explicare todo lo que paso cuando no estemos frente a un lugar tan vigilado por cámaras de seguridad_ cuando escuche lo que dijo el maldito domador de bestias me quede callado y solo espere a que me diera esa maldita explicación, después de unos segundos esperando sus palabras sentí que me bajo lentamente de su hombro y lo primero que vi fue a una bestia completamente negra.

_ ¿Dónde está tu bestia roja?_ fue lo primero que dije mientras sacudía un poco mi ropa.

_ Veo que recuerdas muy bien el auto que manejaba en nuestro primer encuentro, no sabes lo feliz que me hace saber eso mi “terroncito de azúcar”

_ No vuelvas a decirme de esa manera o el único “terroncito de azúcar” que tendrás será un fuerte golpe en tu cara_ hable muy molesto y mire fijamente a la nueva bestia que había traído el maldito domador_ ¿Cuántas bestias puede poseer un humano tan simple como tú?

_ Pues creo que con el dinero que tengo puedo poseer todos los autos que existen en el país pero solo tengo veinte ejemplares que llamaron mi atención y este es uno de ellos, ahora deja de hacer preguntas y sube al auto para poder conversar con un poco de privacidad_ cuando escuche lo que dijo el maldito domador de bestias solo vi que el “auto” abrió su boca para poder subir así que sin pensarlo mucho tiempo me senté dentro de esa bestia, no sé por qué pero tenía el presentimiento de que estas criaturas de metal no estaban vivas, vi que la boca de la bestia se cerró lentamente y luego el domador se sentó a mi lado para manejar a la criatura.

_ Ya subí a tu estúpida bestia “auto” así que ahora explícame porque dijiste frente a los guardias que yo era tu pareja_ pregunte muy molesto mientras sentía que mi cuerpo estaba recuperando la fuerza perdida_ además quiero saber a dónde me llevas, si no estamos en camino a ver al rey de los humanos será mejor que me dejes en algún lugar para poder encontrarlo por mi cuenta.

_ Veo que aun sigues con la tonta idea de buscar al rey de los humanos pero realmente no tengo tiempo para jugar contigo.

_ Los demonios como yo no juegan con humanos como tú.

_ Escucha enano sé que no tienes problemas mentales o algo parecido así que realmente no entiendo de donde sacas esas estúpidas ideas de que eres un demonio, no quiero tener problemas legales así que esa es la única razón por la que no te llevo a un centro médico mental, admito que eres justo el tipo de chico que me gusta y solo por eso pague mucho dinero para que te liberaran, ahora sobre el tema de que eres mi pareja solo lo dije para que tu libertad se procesara mas rápido, fue una idea de mi abogado pero se salió un poco de control y ahora todo el mundo cree que eres mi pareja, no estuvo en mis planes que seas considerado como mi “esposa” pero tampoco me arrepiento de los resultados.

_ Yo no le pertenezco a nadie y tampoco soy una humana mujer para que te atrevas a decirme “esposa”, no entendí casi nada de lo que dijiste pero creo que no me quedare más tiempo contigo para entenderlo_ hable muy molesto mientras rasguñaba un poco la boca del auto para tratar de abrirlo.

_ Lamento decirte que ahora oficialmente eres más cercano a mi así que si quieres buscar al famoso rey de los humanos que vive en tu imaginación supongo que podrás hacerlo pero no saldrás de mi casa, obviamente soy muy guapo para ser un secuestrador así que no te obligare a quedarte pero si la policía se entera de que no eres mi pareja volverás a prisión y a la misma celda de la que saliste_ cuando escuche lo que dijo el maldito domador estaba a punto de negarme a sus palabras pero recordé que en la ”prisión” estaba la maldita bestia que me violo así que no era una buena opción volver a ese lugar.

_ No me gustan las amenazas maldito humano así que dime lo que realmente quieres de mi_ hable totalmente serio mientras miraba fijamente al maldito domador de bestias.

_ Quiero que seas mi pareja….

The Moon of Blood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora