Cap. 26 (Cap. 7 Temp. 2) «El tratamiento»

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The Ice Is Broken

Cap. 7

*Narra ____*

Entramos a la habitación. Nada que ver con el pasillo: es elegante, ordenada y limpia. Las paredes son de un rosa salmón, y el comedor parece de caoba pulida. Sin embargo, no hay nada en la mesa. Está totalmente limpia de todo resto de comida, bebidas o algún objeto.

Volteo a ver a Thomas.

-_____, antes de que gastes una pregunta de las seis que te quedan, déjame explicarte -Dice al ver que abro la boca.

Alice aparece, con un chico detrás.

-Charlie, camina hacia la chica bonita -Dice, dirigiéndose al chico. Está pálido, pero tiene un aspecto raro en sus ojos café oscuro. Un aspecto vacío, claramente notable.

Volteo a ver a Tommy.

-¿Quién es ese tipo? -Le pregunto, susurrando.

Tommy me voltea a ver.

-El desayuno -dice con indiferencia, no susurra ni trata de evitar que el chico escuche.

Abro los ojos como platos y volteo a ver a el chico, que arrastraba los pies y se movía lentamente, como si supiera que iba hacia el fin de sus días, lo que era cierto.

-¡¿Desayuno?! -Grito y me pongo histérica.

Thomas y Alice me miran raro.

-¿Y qué vas a comer entonces? ¿Conejitos? -Pregunta Alice, sarcástica.

-¡Pues un humano no!

Thomas se para enfrente de mi, mirándome a los ojos.

-____, comprende que no todos los chupa sangre del mundo evitan matar humanos. Además, hay millones de vidas, y cada día nacen millones más -Dice.

Miro al suelo, después al chico, y luego a Tommy. Giro la cabeza, algo incrédula.

-Oye, mira a este pobre desafortunado -le digo-. No puede tener más de diecisiete años. Se nota que tiene una familia esperando a que regrese a casa. No lo podemos matar así nomas.

-____, Charlie no tiene familia. Lo recogimos hace tres años de la calle. Lo hemos alimentado, mantenido, protegido -Dice Alice, después de un suspiro de frustración-. Él nos ha mantenido vivos... al menos a mí. No lo hemos matado.

La volteo a ver desconcertada.

-¿Cómo?

Pone los ojos en blanco.

-Cuando tengo hambre, él me sirve -Explica. Se inclina sobre el chico y le da un beso en la mejilla-. Después le doy de mi sangre y se recupera. Le borramos la memoria y queda como nuevo.

Noté una reacción incómoda en Tommy justo cuando Alice le da un beso. O son pareja o Thomas está enamorado.

-De acuerdo, pero... -Le digo- ¿qué pasa si no puedo parar?

-Ese es el punto. Hay un entrenamiento por el que Thomas, aquí presente -Lo señala-, está pasando, y el mismo que tú vas a empezar. La sangre de Charlie tiene verbena. Sólo alcanzarás a tomar un par de gotas antes de que sientas el veneno recorrer tu garganta. Eso te ayudará a controlar tus ansias poco a poco, y también al tiempo, serás tolerable a la verbena. Además no matarás inocentes -hace una pausa, pero, al no ver mi respuesta, empuja a Charlie hacia Thomas-. Muy bien, muchachote, tú primero.

Thomas se inclina sobre el cuello del chico. Justo cuando los colmillos rompen la delgada piel y Charlie suelta un grito, Thomas se aleja, tosiendo, con ojos llorosos.

-Carajo. Eso es un asco -Exclama, limpiándose la boca con su mano izquierda.

Alice gira la cabeza y entrecierra los ojos, con su típica mirada que refleja ironía.

-Quéjate todo lo que quieras. Ese asco te mantiene vivo. Así aprendí yo y así aprenderás tú -Toma a Charlie de la manga de su sudadera y se muerde su muñeca-Muy bien, amigo, bebe -Charlie se lleva la mano de Alice a la altura de la boca y empieza a beber. Alice hace una expresión de dolor, pero con una pizca de... placer.

Cuando Charlie la suelta, Thomas le pasa el trapo con el que él se limpió. Alice se lo pasa por la muñeca, y, al par de segundos, la herida y mordida han desaparecido.

-Tu turno -Exclama, empujando a Charlie de la espalda hacia mi.

Lo miro con recelo.

«Muy bien. Aquí vamos. Sólo dos gotas, _____, sólo dos gotas».

Suspiro profundamente y le muerdo el cuello. Charlie vuelve a soltar un grito, y cuando la primera gota cálida cae en mi lengua, siento un profundo ardor que me hace gritar y soltarlo.

Alice me pasa el trapo, con el que me seco la boca.

-¿Como cuánto dura esta parte del tratamiento? -Le pregunto. Me cuesta hablar, pues aún siento el ardor y escándalo que su sangre me ha causado.

Alice se vuelve a morder y vuelve a darle sangre al chico.

-Los... los primeros dos años son los más difíciles. Después te acostumbras y no se te hace pesado -Retira su mano de la boca de Charlie-. Mi turno.

Se repite el mismo procedimiento con ella, excepto que ella dura unos cinco segundos más que Tommy y yo.

Después se aparta cuidadosamente y le da un beso al chico en los labios. Le vuelve a dar de su sangre y le limpia la boca cuidadosamente con el trapo que me arrebató.

Volteo hacia la pared, me incomoda la mirada de Thomas.

-No respondiste a mi pregunta -Digo cuando acaba.

Volteo a mirarla y la encuentro cruzada de brazos, con una expresión dura en la cara.

-Te dije que lo conocí hace tres años. Yo aún no me acostumbro a grandes cargas de verbena, pero ya voy avanzando con eso de la ansiedad y el control. Ya casi termino el tratamiento -Explica.

Nos quedamos segundos en silencio, hasta que decido hablar.

-Muy bien... Ya desayuné, me bañé y ahora es el momento de mis dudas.

Tommy asiente con la cabeza y me toma de la mano.

-Ven -Ordena.

Lo sigo hasta cruzar el comedor y quedar frente a un pasillo oscuro y limpio. Pasamos varias puertas hasta llegar a una diferente a las demás. Es blanca como el chocolate, aunque está un poco sucia. Thomas gira la perilla.

Al contemplar la habitación, la sorpresa cae en mí como un puñetazo en el estómago.

Colder than the iceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora