Kiss Stealer | Kim Taehyung

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Durante la cena, Taehyung hubiera deseado comer tranquilo y saborear mejor su ramen con ese toque único que le da el kimchi. Pero lamentablemente el hecho de que Jimin le haya dicho que había solamente puesto en pausa a su "precioso" y que justamente el mayor sabía que unos segundos después iba a suceder la mejor parte, lo ponía nervioso y avergonzado. Así que comió tan rápido que casi un escurridizo pedazo de fideo entra en su tráquea, fue a la habitación con la excusa de que iría al baño para esconder el disco en un mejor lugar, osea en uno muuuuy alto.

Es irónico que el mayor haya llegado en el momento justo donde aquellos perversos tentáculos arrastraban a la colegiala hacia un cubículo del mismo baño y no precisamente para darle esa clase de amor amical que Jimin creía.

Si llegara a pervertir al menor ahora, no se lo perdonaría nunca.

En algún futuro planeaba decirle que todo hombre tiene necesidades.

Taehyung sale rápidamente de la habitación y entra al baño para tomar una ducha y así no levantar sospechas, mientras que Jimin se sube a su banquito favorito tapizado de gatitos para alcanzar el lavadero y empezar a lavar su respectivo plato en la lavavajilla. Era una costumbre que el pequeño trajo de su anterior hogar y contagió al mayor. 

Nunca indagó al pequeño más de la cuenta sobre su pasado, iba a ser complicado volver a animarlo otra vez, y verlo triste o perdido por recordárselo otra vez no iba a dejar tranquilo al mayor.

Llega dando saltitos desde la cocina hacia la habitación y mira extrañado el televisor apagado. Taehyung sale del baño con la cabeza gacha mientras se seca las gotas de agua de su cabello con una toalla de diseños de zanahoria mientras que la gran y fina bata del mismo color hace el mismo trabajo en todo su cuerpo.

Será ladrón, pero más vale uno fino que uno feo.

Entra a la habitación y el pelirrojo al oír sus pasos, voltea e intercambian así miradas, uno totalmente inocente y la otra nerviosa.

—¿Se malogró el televisor otra vez, hyung?—pregunta ladeando la cabeza.

—Oh—desvía la mirada hacia el enchufe desconectado del televisor y sonríe cómplice internamente—Sí, eso debió de ser...—suelta nervioso y frota más delicamente la toalla contra su cabello, para evitar que se desprenda más pelo del que ya había perdido diariamente.

Debía empezar a comer más decentemente antes de que se desmaye en plena pista y muera de la manera más vergonzosa posible. Preferiría morirse de éxtasis tirándose a alguien que sólo por hambre.

—Ya es tarde, a dormir pequeño—ordena el experto desviando temas al pelirrojo.

—¡Espera hyung! ¡Falta Esponjonsito!— dice agudo y sale corriendo a buscar aquella larga almohada de gatito que usaba para abrazar todas las noches.

El mayor aprovecha en vestirse rápidamente con ropa ligera y dirigirse al baño para meter la ropa sucia a la lavadora aún funcional.

Revisa cada bolsillo de las prendas hasta que su mano se topa con algo que no sabía hasta ahora que estaba allí.

Saca algo enrollado cuidadosamente en un papel de su chaqueta que usó hoy. 

Lo separa y descubre escrito con pluma una pequeña nota:

 「« De nada, estúpido »」

Desvía la mirada hacia la otra mano para ver el contenido y se lo queda mirando.

Su expresión es neutra. 

Lentamente deja todo encima de la lavadora y se aleja en una zancada.

—O me he golpeado muy fuerte la cabeza, o esto es un sueño muy hiperrealista... jaja, ¿qué cosas no?— suelta sarcástico y automáticamente empieza a tocar las paredes como un desquiciado—¡Están igual de frías que los pies destapados de Jimin en las madrugadas!

Se queda pensativo y se le ocurre una mejor idea.

—¡Ay mierda!— soba su enrojecido antebrazo peñizcado con una mueca de dolor.

Se detiene y regresa nuevamente hacia el mismo lugar nuevamente en una zancada y apoya ambas manos entre el paquete de dulces y ese insólito papel. 

Mejor dicho, escrito proveniente de la persona más insólita e incapaz del mundo. Después de haberse comportado tan estúpido y arrogante con ella, encima que a su cuerpo se le ocurre desmayarse ahí, en un intento de supuesto robo. 

Avergonzado no sería la palabra indicada para describir exactamente lo que sentía en ese momento.

—¿Qué carajos?—espeta en voz muy baja, tratando de recordar si en algún momento él la había conocido en algún lugar o si quizá le estaba devolviendo un favor, porque admitámoslo, nada concordaba con aquella acción de gratitud de su parte—En serio no recuerdo haber hecho nada bueno por ella...—emite un sonido cargado de frustación mientras revuelve fuertemente su cabello—Ah, maldita sea Taehyung. Tu cabello, cuida tu cabello si no quieres quedar calvo y ser el próximo descendiente de un actor porno.—aleja sus manos rápidamente de su cabellera.

Agita su cabeza tratando así de arreglar su aspecto, pero inconsciente observa nuevamente aquella nota. Se acerca y toma la nota para leerla nuevamente.

—Dos veces, dos ridículas veces en la que me has salvado, contando ésta y ni siquiera conozco tu espléndido nombre—ríe sarcásticamente y suelta la nota viéndola caer lentamente—Estoy en deuda contigo y más si se trata de Jimin... además de que definitivamente creo saber quien será el próximo Anpanman, pequeña cri-

Se escuchan toquesitos en la puerta y vuelve a la realidad, se estaba demorando demasiado en el baño y se veía sospechoso. Además de que Jimin necesitaba la compañía de alguien para dormir cómodo y evitar que tenga pesadillas.

Guarda todo presuroso todo lo recién encontrado en sus bolsillos, mete la ropa sucia en un gran cesto y abre la puerta.

—¿Se puede saber cuánta bronca le tienes a mis friolentos pies?—ni bien abre la puerta, aparece en su campo de vista un Jimin enojado con sus característicos mofletes más abultados de lo normal y los bracitos cruzados.

—Ay no, aquí vamos otra vez...

Dato: Aquí, BTS son interpretados obviamente por otros idols, pero son las mismas canciones (; Por eso ando lanzando alguna que otra referencia :u

Sin nada más que decir...

C me cuidan :)

Bye :D