Sucesos

Capítulo III

Había pasado ya una semana de la partida de mi madre, aún nos dolía su partida a todos, mis hermanas lloraban todos los días, por otro lado mi padre cada vez vendía más pertenencias que teníamos y también deje de estudiar por falta de dinero, mi padre llegaba todas las noches hebrió y comenzaba a llorar en su cuarto, nadie le decía nada, mi hermana eiby se encargaba de la cocina. Ya no sabía que más hacer, nos faltaba dinero, mi padre ya no buscaba trabajo, yo no podía encontrar trabajo, pero aun así seguía yendo a buscar, hoy también iría a buscar trabajo. Fui a casa de Anthony para que me acompañe a buscar trabajo, cuando estábamos caminando un carro se paró cerca a nosotros, bajo la luna.
-Primo, ¿Qué haces por aquí? — Dijo el hombre dentro del coche.

- Estoy acompañando a mi amigo a buscar trabajo. — Respondió Anthony sonriendo.

- ¿Él es del que me hablaste?— Pregunto señalando hacía mi.

- Si primo él es.

- Hola hermano mi nombre es Mateo, mi primo me contó de ti, dice que llevas semanas buscando trabajo y que no encuentras, así que seré directo porque estoy algo retrasado de tiempo, verás amigo mío, yo tengo la solución, me dedicó a vender droga en los vecindarios, vas a ganar muy buen dinero, solo por vender un rato cada día, que opinas bro, ¿Quieres unirte?— Dijo él, con una mira muy seria.

- Hola, mi nombre es Khaled (en mi cabeza me puse a pensar lo mucho que necesitó el dinero urgente, no tenía más opciones), bueno esta bien trabajare contigo.— Respondí nervioso.

- Bueno hermano, entonces sube a mi carro y te explico todo. —Dijo el mientras habría la puerta del coche.

Subimos al coche junto con Anthony, él comenzó a explicarme todo, y nos llevó a un vecindario que quedaba a 3 cuadras de mi casa, paró el coche, bajo la ventana y me dijo: «Este será tu vecindario, aquí te vas a encargar de vender la mercancía», dio la vuelta dirigiéndose de vuelta a mi vecindario, paró el coche y me otorgó un collar y me dijo:« Con esto te ayudará a que te reconozcan las personas que quieren comprarte la merca, bueno hermano suerte mañana, mientras más rápido vendas la mercancía, más rápido podrás volver a casa, si algo te pasa llámame, ya está registrado mi número» el me había entregado un pequeño teléfono para comunicarnos, me baje del carro y pase a mi casa.
Me fui de frente a mi cuarto.
De pronto mientras estaba apunto de dormir, comienza a sonar ruidos de cosas rompiéndose.
Era mi padre, llegó muy borracho, entró haciendo mucha bulla, comenzo a gritar: «¿Eiby donde estás? Baja ahora mismo mierda».
Salí de mi cuarto y comencé a observar porque la llamaba, él le gritaba: « Donde está mi cena por un carajo», mi hermana con mucho miedo, sirvió el plato de comida, cuando estaba apunto de entregarlo, se le cayó al suelo.
Y mi Padre la observó con una mirada muy seria.