Sucesos

Capítulo X

Ya había amanecido, había pensado mucho acerca de si decirles o no a mis hermanas lo que paso, pero decidí que era mejor que no le sepan.
Monte mi bicicleta y me dirigí a comenzar la venta de hoy, cada pedaleada hacia venir recuerdos de mi padre y de mi madre, sentía que no podía continuar con esta vida sin ellos, pero después pensaba en mi hermanas, y alzaba la cabeza, porque si yo no estoy, quien cuidara de ellas.

Tuvieron que pasar 3 horas para terminar la venta de hoy. Fui de manera rápida al garaje, quería llegar rápido a casa para descansar, me sentía muerto y quería tomar un respiro de todo lo sucedido, cuando estaba apunto de llegar a casa, me cruce con Amanda. Nos saludamos. Y le dije: - Oye necesito conversar contigo. ¿Tienes unos minutos?. Ella asintió. Nos dirigimos hacia un parque que había muy cerca de nuestras casas. Nos sentamos, la abrace y me puse a llorar.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras? —Preguntó ella.

- Comencé perdiendo a mi madre, ahora mi papá, ya no se qué hacer, no sé si podré yo solo con el cuidado de mis hermanas, con el cuidado mío, no me creo capaz, además las estoy exponiendo al peligro en el trabajo en el que estoy. —Respondí llorando mientras la abrazaba.

- Oye de verdad lo siento, llora todo lo que puedas, es bueno llorar para desahogar las penas, y por otro lado yo sé que tú cuidarás muy bien a tus hermanas, ya lo has estado haciendo, solo que no te has dado cuenta. Y no entiendo por qué dices que tú trabajo no es seguro, ¿A qué te refieres? — Respondió ella secando mis lágrimas con sus dedos.

- No puedo ocultarlo más, y menos a ti, lo siento, pero...estoy que trabajo en lo mismo que hacia tu primo,  no tenía otra opción, no conseguía trabajo y necesitaba dinero para mí familia, lo siento, soy un imbécil, lo acepto.— Respondí yo mirándola a los ojos, y tartamudeando.

Ella me tomó de la mano.

- Hey, no digas eso, tú eres un chico muy inteligente, solo que tomaste una decisión con mucha presión. A partir de ahora yo te apoyaré en todo y juntos saldremos de esta, buscarás un trabajo mejor, y dejarás este otro. — Dijo ella sonriendo.

- No es necesario que hagas eso por mi Amanda.

- Tú no digas nada, yo lo hago porque nace de mi corazón hacerlo y porque te quiero bastante. — Respondió ella abranzadome.

- Muchas gracias, yo también te quiero. Y la verdad, me gustas. ¿Te puedo preguntar algo?. — Respondí feliz.

Ella me soltó, asintió y me miró intrigada.

- ¿Quieres ser mi enamorada? —Pregunté yo nervioso.

- Si, si quiero. — Respondio ella sonriendo.

- ¿ En serio? - Pregunte riendo.

- Si enserio.

- ¿ De verdad?

- No, de mentira. — Dijo ella riendo.

- Wow no se si agradecerte, o no. — Dije yo sorprendido.

-¿Por qué me agradecerías? — Dijo ella riendo.

Yo la miré a los ojos y ella también lo hacía, senti un silencio pero de esos silencios que te dicen que hagas algo, me comencé a acercar y nos besamos, nos abrazamos y dijo: - Juntos saldremos de esto.