El Club de los Ex Novios [KV]

«12»

El lugar era justo como Jungkook se lo imaginó. Estantes inmensos repletos de trajes de gala que lucían exactamente igual pero en realidad tenían detalles que marcaban la diferencia y los distinguian unos de otros. Ya fuera la marca, los botones, la tela e incluso el color, aunque siendo honesto, Jungkook seguía sin notar el cambio entre el color negro carbón y el negro noche.

—Jimin, debes usar vestido de novia, simplemente es lo lógico– decía Seokjung desde su asiento leyendo los catálogos de moños para caballero.

—Así Yoongi podrá arrojar la liga a la multitud de solteros– asintió Seokjin.

—Puedo usar traje y llevar liga– comentó Jimin, asomando la cabeza desde detrás de la cortina que cubría el cubículo del vestidor donde se medía el traje que usaría para la boda.

Los gemelos Kim felicitaron su forma atrevida de pensar mientras Jungkook vigilaba a Taehyung quien al parecer planeaba algo para dañar el traje o quizás algo peor. Le preocupaba verlo deambular sin rumbo entre los aparadores muy serio, como si tramara algo.

Solo ellos cuatro habían acompañado a Jimin mientras que Namjoon y Hoseok habían ido con Yoongi.

Habían pasado dos días desde aquel extraño evento semi traumatico cuando Jungkook estuvo cerca de perder la virginidad no solo de su pene sino de su boca también. Taehyung y Hoseok siguieron adelante con su vida como si nada hubiera ocurrido pero Jungkook aún despertaba a mitad de la noche con una erección recordando el momento.

Haber estado a punto de tener un trío con los ex novios de su ex novio no debería ser tan excitante.

—¿Listos?– Jimin sonaba ansioso y feliz al otro lado de la cortina.

Jungkook se acercó más hasta donde los gemelos Kim esperaban ocupando un elegante sillón de terciopelo frente al vestidor. Taehyung también se acercó, su gesto era serio hasta que la cortina se abrió y Jimin apareció ante sus ojos.

Se veía precioso. El traje era de un color blanco perlado con detalles en hilo rosa. La corbata era brillante, casi tanto como la mirada de Jimin cuando veía a Yoongi y la camisa era de un color rosa muy ligero que hacía juego con los labios gruesos y perfectos del futuro novio.

Jungkook sonrió amplio, los gemelos aplaudieron a su amigo al tiempo que se incorporaban y lo rodeaban acomodando un poco el traje. Taehyung perdió el aliento por unos segundos, dudando.

Se suponía que su trabajo ahí era poner indeciso e inseguro a Jimin haciendo comentarios sobre lo feo que era el traje o lo mal que le quedaba. Pero no podía, no mientras luciera tan hermoso y feliz. Su corazón estaba dividido. No quería esa unión pero tampoco quería herir a Jimin soltando frases que en realidad no sentía.

—¿Llevarás ropa interior de encaje abajo?– Seokjin sonreía maliciosamente.

—Eso guárdalo para la luna de miel– Seokjung agitó las pestañas.

—¿Y bien? ¿Qué opinan, Jungkook, Taehyung?– Jimin giró hacia los nombrados sin dejar de sonreír.

—Te queda perfecto– el pelinegro asintió de inmediato.

Taehyung no respondió tan rápido. Su lengua se hacia nudos a la hora de intentar soltar algún comentario mordaz.

—Te ves impecable...– dijo al fin, sintiendo un extraño nudo en su garganta.

—¡Entonces éste será!– anunció Jimin, dando una vuelta para observarse desde todos los ángulos posibles en el espejo de cuerpo entero.

Jungkook creyó que la respuesta de Taehyung había sido extraña pero no le dio mayor importancia cuando Jimin sonreía de aquella manera tan bella.