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El día siguiente lo recibió con cielo nublado, humedad en el aire y miradas intensas que gritaban internamente un "sabemos lo que hicieron anoche".

—Buenos días...– saludó Jungkook y se dejó caer en el asiento mas lejano de la mesa observando el desayuno con cara de culpa y vergüenza.

Era imposible que no los hubieran escuchado, es decir, habían parecido animales en celo. Apenas unas horas antes al despertar se encontró la cama hecha un asco, tenía arañazos en brazos, vientre y espalda, marcas en cuello y pecho, estaba desnudo y Taehyung dormía plácidamente a su lado.

Había salido corriendo de la habitación como si huyera de una bomba, había buscado su celular y había llamado a Yugyeom para contarle la situación. Que idiota, en verdad cumplió con la petición de su amigo sobre contarle todo. Ahora que se detenía a pensarlo se sentía un imbécil.

—¡Buenos días~!– Taehyung apareció con mas energía de la que se le hubiera visto en mucho tiempo y una particular sonrisa alegre.

—Te ves bien follado– felicitó Seokjin, alto y claro para ser escuchado.

—¡Jinnie!– Minji se sonrojó y abanicó su rostro antes de agachar la mirada a su plato.

Taehyung no respondió a eso, simplemente tomó lugar y empezó a comer sin mas. Su rostro no revelaba absolutamente nada y su mirada era neutra cuando la alzó para observar alrededor de la mesa. Jungkook desvió la mirada cuando sus ojos se encontraron, su mente le llevó recuerdos de la noche anterior casi de inmediato.

Siempre había imaginado que su primera vez sería diferente a esa. Es decir, no quería nada especial, simplemente no esperaba lo ocurrido, menos aún con Kim Perfecto Taehyung. Había dormido con el ex novio de su ex novio, el tipo que le quitó al que consideraba su "primer amor", lo habían hecho como salvajes en una casa ajena. Todo estaba mal con su vida en ese momento.

—Queremos... Queremos organizar una despedida de soltero para ambos– habló Jimin luego de minutos de tenso silencio. —Nada grande, simplemente unos tragos y ya–.

—¿Una despedida de soltero sin mujerzuelas?– Seokjung negó —eso no es diversión ¡estamos en América! Hay que buscar la adrenalina–.

—¿Para qué quieres mujerzuelas si eres el mas gay de todos nosotros?– Seokjin esbozó un gesto de desagrado.

Al final, se acordó que saldrían todos juntos tres días antes de la boda. Taehyung salió del comedor en cuanto terminó su desayuno y no tuvo que girar para saber que alguien lo seguía y sabía quien era ese alguien.

—¡Eres un sucio y jodido traidor!– Hoseok llegó empujandolo —¡creí que habíamos quedado en que ninguno de los dos se acostaría con él!–.

Era cierto. Algunos poco días antes ambos habían acordado que tocar a Jeon Jungkook estaba rotundamente prohibido. Claro que Taehyung lo olvido casi de inmediato.

—No pude evitarlo– se excusó y en cierto modo era verdad.

—¿Tan poco control tienes en tu polla?– Hoseok se cruzó de brazos antes de rodar los ojos —como sea, cuenta todo–.

Taehyung arqueó una ceja y sonrió, la verdad era que se moría de ganas por decirle a alguien lo bueno que había sido el sexo con Jeon Jungkook.

—Somos muy compatibles pero... No creo que vuelva a suceder– respondió.

—¿Por qué?–.

—Solo, me da esa impresión– en el fondo sabía que Jungkook se arrepentía de todo, lo había confirmado en el comedor al verlo.

Mentiría si dijera que no le molestaba porque en verdad lo hacía. Él había esperado otra reacción, no quería precisamente una confesión pero tampoco había esperado ese gesto de lamentación en la mirada del pelinegro. Una vez más confirmaba que él no estaba hecho para algo tan complejo como las relaciones, los sentimientos o el fantaseoso sentido del amor.

Hoseok lo observó en silencio antes de desviar el tema a uno de mas urgencia.

—Debemos hablar sobre eso otro– dijo —debo estar seguro de que estas seguro de decirle a Jimin sobre tu relación con Yoongi. El día de la dichosa despedida será perfecto para decirle que fuiste su novio primero–.

Taehyung ya había olvidado que su meta era hacer que la boda fracasara. En ocasiones olvidaba todo.

—Si, lo haré ese día– asintió pero no parecía realmente convencido.

—Bien, confío en ti– Hoseok se alejó dejando a Taehyung con un extraño sentimiento.

Cada vez le resultaba mas difícil arruinar esa boda, sobre todo porque entre mas tiempo pasaba mas feliz y realizado se veía Jimin. Odiaba el sentimiento de culpa que lo hacía lamentarse cada vez que trataba o hacía algo por acabar con la unión. Si para cuando llegara el día de la boda no lograba su cometido se vería obligado a pararse frente a todo mundo y oponerse lo cual sería vergonzoso.

—Quiero escapar– dijo en alto.

—¿De quién?– una voz lo sorprendió por detrás.

Giró rápidamente, retrocediendo hasta casi tropezar. Por fortuna logró mantenerse en pie y alzó la mirada. Namjoon lo observaba con una mueca burlona y esa facha de chico intelectual.

—No... Nada– tartamudeó.

—Sé que tú y Hobi planean algo y quiero pedirte un favor– Namjoon fue directo al asunto.

Taehyung dejó de respirar por un instante. ¿Los había escuchado hablar?

—No sé de que...–

—Si, si lo sabes– Namjoon sonrió de lado —detenganse, por favor–.

Taehyung pasó de la sorpresa al enojo en segundos.

—¿En verdad quieres que tu hermano se case con ese cretino? Tú viste lo que pasó y...–

—Lo vi y sé que Jimin corre el riesgo de sufrir en el futuro pero por ahora es feliz y es lo que importa. Él debe tomar sus propias decisiones y vivir después con las consecuencias ya sean buenas o malas. Ya no es un niño, no necesita que lo protegan–.

Taehyung no lo veía de esa forma. ¿No era mejor evitarle el dolor, sufrimiento y lágrimas a una persona que realmente querías?

—Jimin es fuerte, sin importar lo que pase él sabrá salir adelante y nos tendrá a nosotros para apoyarlo. Déjalo disfrutar de éste momento– insistió Namjoon.

—¿Y si lo lastima?–.

—¿Y si no lo hace?–.

Hubo silencio. El corazón de Taehyung se sentía oprimido.

—¿Por qué te empeñas en sobre protegerlo?– cuestionó el moreno con genuino interes.

La lengua de Taehyung se trabó. Las palabras luchaban por salir fuera pero su mente no se lo permitía. Si abría la boca y confesaba la verdad sentía que terminaría devolviendo el desayuno. Nunca le había confesado a nadie la verdadera razón detrás de su aparente afán por cuidar siempre de Jimin. Simplemente no quería que nadie lo supiera. Quería que fuera un secreto solo para él.

En el fondo sabía que llegaría el momento en que lo diría y tendría que enfrentarse a eso que tanto temía. Jamás imaginó que el momento llegaría tan pronto.

El Club de los Ex Novios [KV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora