A part of my Heart. (JJK x TN) [TERMINADA]

C a p í t u l o 1 1

JungKook se quedó aquí hasta tarde, cuando terminamos de desayunar el se quedó mirando películas con Tae, yo estaba también ahí. Tae nos contó que se mojó cuando fue con mamá y que no había dormido nada por cuidar de nuestra hermana menor, si se notaba pues se quedó dormido en medio de JungKook y yo cuando veíamos una película en la televisión.

—Oye JungKook. —le hablé aprovechando los comerciales.

—¿Mande?

—Perdón por lo que te dije en el colegio la última vez, estaba muy enojada y triste ese día. —termine.

—Esta bien.

—Siento que estás un poco distante conmigo desde que pasó eso, no me gusta estar así porque pues, me gusta mucho hablar contigo.

—No estoy distante, me estoy buscando una vida. —y ahí fue cuando supe que no me había perdonado.

—Lo siento JungKook, en verdad lo lamento, no quiero que te busques una vida lejos de mi, se que soy insoportable. —lo mire. —Pero yo quiero mucho a todos mis amigos, tú eres mi amigo y quisiera estar bien contigo, que me ayudes a estudiar, que te preocupes. —el no me mira, está mirando la televisión, los comerciales. —Lo siento mucho, ¿Si? En verdad lo lamento.

—¿Que pasó esa vez contigo? —me tense ante su pregunta. —Nunca me dices nada, los amigos se tienen confianza, ¿No? —trague saliva nerviosa.

—Me gusta un chico del colegio. —ahora si logré hacer que me mire. —Demasiado, pero el es mucho y yo soy poco para el. —solte un suspiro. —Nunca le dije nada, el siempre me cuenta sobre sus citas, me contó que ya tiene novia, me dolió mucho y por eso me puse así. —aprete mis manos. —Soy una estúpida, lo sé.

—No eres estúpida, todos tenemos sentimientos, tampoco te menosprecies, eres… muy linda, tienes un carácter algo fuerte pero vales muchísimo, eres el estándar más alto que un chico podría tener. —lo mire, el estaba levemente sonrojado. —Si se lo dices y el te rechaza con el tiempo se dará cuenta… que perdió una gran oportunidad. —sonreí levemente mirando hacia el suelo.

—Gracias. —pensé en que decir. —¿Estamos igual que antes? —lo mire, el asintió.

—Ya que estamos confesando cosas. —Tae se levantó, no había escuchado todo, ¿O si? —Quebre tus audífonos Sony. —me dijo. —JungKook una vez te abrace mientras dormías porque te veías muy mono.

—¡TaeHyung! —lo mire mal. —¡Mis audífonos!

—¿Muy… mono? —JungKook hablaba con el mismo mientras yo me avalace contra TaeHyung en el sofá.

—¡Me comprarás unos nuevos! —le grite y lo golpee en la cabeza.

—¡Ay! ¡Esta bien! —agarro mis muñecas. —¡Ya deja de golpearme! —me golpeó en la cabeza ahora el.

—Auh. —me queje. —JungKook defiendeme. —le dije al pelinegro pero este solo negó. —Hmm, así que dejas que le hagan bullying a tus amigos. —el río nervioso negando.

El tiempo se fue muy rápido con ellos dos, JungKook comenzó a hablarme más después de perdirle disculpas aún que se me hacía un poco incómodo estar con él después de decirle todo eso.

El se fue por la tarde, Tae y yo nos quedamos mirando películas todo lo que faltó del día, cenamos, me duche y me acosté a dormir, mañana es sábado asi que no me preocupo dormir tan tarde.

Cuando desperté abrí las ventanas de mi habitación y limpie un poco antes de darme una ducha, baje a desayunar sola ya que Tae trabaja. Estaba jugando con los palillos aburrida hasta que tocaron el timbre, fui hacia allí.

Abrí sin importarme que tengo la pijama puesta.

—Oh, ¡Hola Hoseok! —el sonrió en cuando lo vi, me abrazó levemente y yo me puse un poco de puntillas ya que es más alto que yo. —¿Que haces aquí? Tae no está. —le dije una vez que me separé de el.

—¿No está? Oh. —hizo la boca como el anterior sonido. —Creí que hoy no trabajaba. —rasco su nuca y ladeó la cabeza.

—Llegara tarde hoy pero, ¿Quieres pasar? —el asintió, sonreí y lo deje pasar.

—¿Y que hacías? —se quito su suéter.

—Estaba jugando con mis palillos. —el soltó una risilla y después yo. —¿Quieres ver televisión? —el asintió.

Los dos fuimos hacia el sofá y quise encender el televisor pero esta no prendía, ahora que lo pienso tampoco hay luz en los focos. Mierda.

—Creo que no hay luz. —le dije triste.

—Cierto, desde ayer por la madrugada hubo un apagón, creo que aún no lo arreglan. —me tense un poco en saber qué podemos estar sin luz por la noche. —¿Quieres salir? Te invito a… —pensó. —…¿Karaoke?

—Ya sabes que yo no sé cantar, siempre me ganas. —hice un puchero y el río.

—Bien entonces vayamos a… ¿Que te parece a la feria? —negue haciendo un mohín. —Cierto, no te gusta. —siguio pensando. —¿Alguna idea?

—Hmm… no. —el soltó una risilla, hice una mueca pensando.

—¿Quieres salir a desayunar? —negué.

—Ya desayuné. —ahora el hizo la mueca.

—Bien, creo que mejor nos quedamos. —asentí. —¿Algún juego de mesa? —asenti otra vez más rápido.

—Tengo varios. —corrí a la habitación de Tae, el siempre los guarda porque le gustan. —Aqui están. —me dije a mi misma y los agarré para bajar las escaleras.

Estuvimos jugando un par de horas, a cada rato reíamos o nos burlabamos uno del otro, me gustaba estar con Hoseok porque era muy divertido aparte siempre me decía alagos o cosas así y subía mi ánimo con eso.

—¿Que vas a comprar? ¿Cual tierra? —le pregunte y el miró curioso.

—¿Puedo comprar tu corazón? —el dijo, yo me eché a reír.

—Ya Hoseok, compra algo. —le dije.

—A ver, veamos. —se acercó al juego mirando todos los lugares. —¿Cual crees que sea mejor?

—Estoy compitiendo contigo, no te diré lo mejor. —el me dio la razón con su cabeza.

—Hmm... —hizo un puchero sin saber que comprar. —Es muy difícil. —asentí. —No más difícil que robarte un beso. —fruncí el ceño y lo mire raro. —Oye… es que me gustas mucho. —maldición, ¿Escuchan mi corazón? Juro que pueden oír lo fuerte que está golpeando, me congelé en mi sitio sin saber que decir.

—Deja de bromear. —sentí mi cara arder.

—No estoy bromeando Sunnie, eres lo más hermoso de este planeta y vaya que… joder tu sonrisa es preciosa. —nunca antes alguien me había dicho esto, sentí como se acercó a mí poco a poco haciendo el juego a un lado. —No venía por TaeHyung, quería venir contigo, ¿Puedo besarte? —y sin más se acercó mucho mas rodeando mi cintura poco a poco con su brazo. —Voy a besarte.