ᴇɪɢʜᴛ

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ーKirishima, oye, ¿Me escuchas?... Carajo, ¡SERO! ー

Sero, al verlo, solo pudo quedarse atónito en la entrada del estudio privado de Bakugō. Lo conocía desde siempre, había crecido junto a él ya que sus padres también eran japoneses. Se sentía cómodo con el chico a su lado, y así fueron creciendo juntos. Pero jamás había creído verlo así de desesperado por alguien que no fuera su familia. Hace algunos años, la madre de Bakugō, Mitsuki, había tenido un aneurisma en el cerebro que casi le cuesta la vida, y puede jurar que esa fue la única vez que vio a Bakugō romperse, tal y como lo estaba haciendo ahora con el pobre chico en sus brazos.

ーAyúdame, creo que se golpeó la cabeza ー

De pronto lo entendió; quizá la imagen recurrente de su madre cayendo inconciente frente a él le hizo proteger a ese niño.

Se acercó a ellos para sostener el cuello de Kirishima y así bajarlo con cuidado para que quedara completamente recostado en el suelo. Si se golpeó la cabeza, debían mantenerlo quieto.

ー¿Qué carajo esperas? ¡Llama a una puta ambulancia! ー

Uh, no quisiera ser Shinsō en ese momento.

Habían pasado alrededor de quince minutos en los que la ambulancia llegó, pero Kirishima ni por un segundo había vuelto a abrir los ojos. No importó las veces que Bakugō le llamó, no importó cuántas veces le tocó el rostro o le sujetó de las manos, nunca abrió los ojos.

Hasta él se había asustado por la situación, ¿Qué pasaría si realmente se golpeó la cabeza y obtuvo una contusión con algún derrame? Le habían abierto los ojos para revisar, pero aún así...

ーIré yo, quédate y cierra la tienda o la mierda que sea ー Avisó Bakugō subiéndose a la ambulancia junto a Kirishima, quién ya había sido conectado a las máquinas para revisar su pulso y respiración.

ーCerraré y luego iré a verte ー Le informó Sero, volviendo dentro de la tienda, y siendo acompañado por Shinsō, quien se había mantenido al margen.

ー¿Está enfermo? ー

ーSí, algo así ー

ー¿De qué? ー

ー¿Eso te importa? ー

ー... Lo hace ¿Qué tiene? ー

ー¿Por qué lo hace? ー

ーSero, no vamos a comenzar con juegos. Me importa porque el niño se desmayó mostrando una expresión de pánico total después de que lo mirara ¿Qué tiene? ー

ー¿De qué forma lo miraste?ー Suspiró cansado antes de continuar ーTiene crisis de pánico ー

ー¿Crisis de pánico? ¿Conocen la causa? ー

ーNo, por lo menos yo no. Quizá Bakugō sepa algo más ー

ーPobre niño... ーEse comentario hizo a Sero sonreír mientras apagaba las máquinas y luces del interior del estudio; conocía a ese chico, no era malo, solo muy llevado a su ritmo ーfueron dos veces que se asustó en mi presencia, quizás le hizo recordar algo que las detona ー

ーTan tonto no eres ー

ーTe estás juntando demasiado con Bakugō ー

ーUy, espero que no empieces a enamorarte de mi ー

ーQue asco hombre ーambos rieron ー¿Llamarás a Ashido? ー

ーSí, no creo poder controlar solo a Bakugō si algo pasa ー

ー¿Quieres que...? No, mejor no voy. Si soy la causa, es mejor que me mantenga alejado de él ー

ーSeguro es que tú cara es muy fea y se asustó por eso... Ay, ay ーShinsō le golpeó un codazo en la costilla ー lamento dejarte solo ー

Tattoo [KiriBakuShima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora