Tattoo [KiriBakuShima]

ᴛʜʀᴇᴇ

No podía respirar, Bakugō estaba literalmente sobre él atrapandolo contra la puerta, no podía huir, los brazos de Bakugō eran su prisión, una reja que no podía permitirse huir, tampoco podía, no cuando los fieros ojos le miraban con tanta profundidad que le robaban todo lo que era.

Poco a poco se le acercó y así también pegó su nuca a la puerta intentando huir, ¡No podía dejarse llevar!, sabe que Bakugō le dijo que después continuaban pero... ¿¡Se refería a eso!? ¡No es que no quiera pero es muy pronto!

Ugh, está tan cerca que solo puedo bajar la mirada a sus labios para luego cerrarlos con fuerza, está nervioso, asustado, aconjonado y también emocionado, ¿Podría corresponder bien? ¿Sería bueno en eso? ¿No le defraudaría?

Todo pensamiento se le alejó cuando un toque en su frente llegó, frío.

ーLo sabía, tienes fiebre imbécil ー

Le tomó de la muñeca tirándolo dentro del departamento, era minimalista pero estaba lleno de pinturas, cuadernos y hojas desparramados sobre un escritorio, con suerte había un sillón largo, un televisor y no había adornos. No alcanzó a mirar más porque pronto fue metido en una habitación, gris y negro, lo único que resaltaba era la cama blanca.

A la cual fue arrojado.

ーEspero verte acostado cuando vuelva, imbécil ー

No entendía, ¿Acaso no iban a... ?

Apenas Bakugō se fue se sonrojó a tope, ¡Claro que era imbécil!, por supuesto que un chico tan genial, apuesto, Adonis, no querría estar con él, porque un simple cambio de look no le haría cambiar totalmente.

Ah, se siente tonto.

Se sacó los zapatos, la chaqueta y el cinturón para acostarse tal y como le habían ordenado, porque no quería luchar y ahora que los nervios pasaron se dio cuenta que realmente se sentía mal, ¿Acaso su crisis le había hecho afiebrar o la fiebre causó su crisis?, lo que fuera estaba bien, total solo con dormir se le pasaría.

Se acostó de lado, bien a la orilla y así se cubrió hasta el cuello, un rico olorcito le hizo sentirse cómodo, se sintió relajado, tanto que sus ojos se cerraron bastante rápido antes de abrazarse más al cobertor. Quizás debería preguntarle por el producto de limpieza que usaba.

Antes de darse cuenta, se estaba quedando dormido.

ーOye, ¿Eres alérgic...? ¿Me jodes que se quedó dormido? ー

No lo podía creer, hace segundos atrás parecía un cervatillo luchando por mantenerse en pie y ahora lucía como la bella durmiente estando totalmente relajo en su cama. Lo peor es que ese rojo le quedaba tan bien que le hacía resaltar en la cama con su piel morena.

Suspiró dejando el botiquín con pastillas y el vaso de jugo que le traía.

Arrastró una silla hasta ponerla al lado de la cama, acomodando los cabellos rojos para poder verle la cara, linda cara, preciosa cara, si no tuviera esa cara de cachorro abandonado no creía haberle ayudado tanto, porque desde que lo conoció lo vió con esa expresión de culpa que quiso quitarle. Seguramente tenía una hermosa sonrisa que le encantaría ver, le encantaría saber cómo lograrlo, era simplemente difícil, siendo que él siempre hacía que las personas se asustaran o se alejaran de él, y aunque eso no le importaba realmente, ahora necesitaba lo contrario.

Bueno, supone que debe sentirse en deuda y no va a alejarse de su lado, además, no dejaría que lo hiciera.

Se levantó de la silla para retirar el cobertor que le cubría, obligándole a que se acostara de espaldas y así le fue quitando botón por botón la camisa, algo asombrado que no se despertara, seguro que la crisis de pánico que tuvo antes le había agotado, aunque... ¿Que la habría causado?

Sonrió satisfecho al ver su pecho y en su clavícula el tatuaje que había hecho, lucía bien, pero debía limpiarlo y curarlo de nuevo, creía que quizás había tenido una reacción alérgica a la tinta y era mejor ser prevenido, por eso con mucha calma limpió el área para luego poner un parche que había diseñado para dejarle respirar pero impedir que tocara la ropa, también decidió quitarle la camisa, era mejor que durmiera sin ella, también le quitó los pantalones, ¿Quién en su puto juicio duerme con pantalones de vestir?

Luego de poder sentirse satisfecho fue a darse una ducha, a cambiarse su pijama (que en realidad sólo era una musculosa con su bóxers) y así se fue a acostar a su lado, si el pendejo tenía fiebre era mejor estar allí.

Lo que no esperaba era despertar con el tonto encima de él apenas dejándole respirar, ¿Por qué carajos pesaba tanto?