ᴛᴡᴇʟᴠᴇ

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Ir a comer a ese restaurante al parecer se estaría convirtiendo en costumbre, y bueno, no se quejaba, amaba la carne y la carne de ahí era demasiado buena para ser real. Además tenía a su genial jefe frente a él iniciando conversaciones de vez en cuando, cosas triviales, tan triviales que se sentía sumamente cómodo.

ー¿Haces alguna clase de ejercicio? ー

Kirishima dejó de comer de inmediato, se notó tenso, la sonrisa que ponía antes de ser intimidado nació con naturalidad en sus labios y rápidamente bajó la mirada al plato.

ー¿Por qué? ー

ーTienes buen cuerpo ー

El comentario le sacó por completo de ritmo, aunque antes estaba mirando el plato ahora lo estaba mirando fijamente con claro asombro reflejado en el rostro.

Bajó la mirada apenas sintió que el rostro comenzaba a calentarsele.

ーBaloncesto, luego seguí con pesas ー

Bakugō emitió un sonido que no supo identificar, algo parecido a un silbido pero con más fuerza y menos... Silbido.

ーAsí que un deportista ー

La voz de Bakugō sonaba divertida, casi alegre, pero también nota burla, inesperadamente esa burla no le entona mal, no siente que realmente se esté burlando de él para lastimarlo. Pero el instinto es fuerte, sus malos recuerdos le hicieron bajar ambas manos a los pantalones buscando apretarlos por sobre sus muslos, pero le quedaban tan apretados que no pudo.

El almuerzo no continuó mucho más allá, había perdido el apetito así que no comió demasiado y lo demás lo pidió para su cena, no quería cocinar al volver a su departamento, porque volvería, ¿Verdad? Aún no había conversado nada de eso con su jefe y...

ー¿Cómo puedo devolverte el dinero que gastaste por mí en el hospital? ー

ー¿Cómo sabes que yo pagué? ー

ーPorque alguien llamado Todoroki me dijo ー

Bakugō puteó por lo bajo cuando ya estaban saliendo del local, se notó de inmediato que eso no estaba en sus planes.

ーEntonces... ¿Cómo? ー

Bakugō caminó en silencio mientras volvían a la tienda, no había hostilidad y tampoco lo estaban ignorando, porque le miraba de vez en cuando, pero no le respondía eso así que decidió no insistir más en ello.

Por ahora.

Además tenía que ver los temas de su universidad, comenzaba la próxima semana y debía encontrar otro trabajo donde fuera remunerado para poder pagar todo eso.

Aunque realmente no quería irse de allí.

El sonido de la máquina de tatuar les dijo a ambos que Sero estaba trabajando, el silencio era tan incómodo que ambos se dispusieron a sus labores como tal, no sabía qué hacer así que tomó algo del papel que usaban para tomar las órdenes y así con un lápiz comenzó a imitar los tatuajes que estaban en el mostrario de Bakugō.

Era un completo desastre, pero estaba seguro que si seguía intentándolo podría por lo menos llegar a los talones de esos chicos.

Aunque era tímido, de la misma forma era un terco de primera, solo necesitaba un empujoncito y ya se lo habían dado.

[...]

ー¿Oh? ¿Ya volvieron? ー

ーShhー

ー¿Ese es Kirishima? ¿Qué hace dormido ahí? ー

ーEstaba trabajando, cuando salí lo vi así ー

ー¿Acaso lo extenuaste ayer? ー

ーSolo dormimosー

...

ーMe llamó el imbécil hoy ー

ー¿Qué dijo? ー

ーLa misma mierda de siempre, si viene, patealo fuera ー

ーCon todo gusto jefe ー

Tattoo [KiriBakuShima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora