Los 7 Príncipes del Infierno (Jichen, Markhyuck, Nominren)

4.- Hombres Fuertes de Acción.

La canción va a salir a mitad del cap. Les aviso por si la quieren escuchar para entender mejor.

Johnny, Yuta y Jaehyun iban armados con sartenes y cucharas de metal. Tenían que despertar a los pecados para que comieran y entrenaran.

El ascensor se abrió y Yuta tocó el sartén con la cuchara produciendo un sonido nada agradable.

–¡DESPIER...

–Ya lo estamos idiota.

En la sala ya estaban los siete pecados, todos bañados, peinados y arreglados. Todos estaban con sus teléfonos, excepto Jeno que se había quedado dormido.

–Despierta– Chenle movió un poco el hombro de pereza –¡Despierta!

Haechan rodó los ojos

–Esa delicadeza no despierta a nadie– Donghyuck se acercó al oído de Jeno –¡UN TERREMOTO! ¡EL FIN DEL MUNDO!

Con suerte, el pecado abrió los ojos.

–¿Ah?– Preguntó soñoliento, dispuesto a irse otra vez a dormir.

–¡Renjun tiene tu anillo!– Gritó de repente Jaemin.

Jeno abrió los ojos completamente y se sobresaltó.

–¡Mi anillo!

–¡Yo no fui!– Se defendió Gula matando con la mirada a Avaricia mientras este se reía.

–Tu anillo está en tu dedo– Señaló Chenle.

Pereza miró su mano, allí estaba su anillo.

–¡Mi anillo está aquí!

Jaemin se encogió de hombros.

–Yo solo busqué una forma de despertarte.

–Bueno vámonos, me está dando hambre.

Mark miró a Renjun.

–Eres Gula, por supuesto que tienes hambre.

Los siete se levantaron y caminaron hacia el ascensor dejando en la sala a los tres recién llegados.

Yuta, Johnny y Jaehyun se miraron las caras mientras el ascensor se cerraba.

–¡Vámonos ya que Taeyong nos va a matar!

–¡Las escaleras! ¡Vámonos por las escaleras! ¡YA!

º º º

Los pecados entraron al ascensor y este se cerró.

–Bien ¿Alguien sabe a qué piso vamos?– Preguntó Jeno.

Todos se miraron los rostros. Mark comenzó a aplaudir.

–Excelente, que bueno– Dijo con sarcasmo –Ahora no sabemos a dónde vamos ni en que piso estábamos.

–Miren– Jaemin señaló a los botones del elevador –Piso 2.

2: Comedor

Renjun presionó el botón y el ascensor comenzó a moverse.

–Esperemos y sea cierto.

El elevador se detuvo y abrió sus puertas.

Una gran mesa se presentó ante ellos. Había muchos chicos sentados en ellos.

–Hyung ya llegaron– Exclamó Hendery.

Los puertas de cocina blancas se abrieron de par en par y un chico con un delantal y un cucharon en la mano se presentó ante ellos.