15.- La Copa.

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Kun los transportó hasta dentro del Vaticano, específicamente, a uno de los baños del castillo apostólico.

Salieron silenciosamente, eran la una de la mañana y no querían alertar a los pocos guardias nocturnos que estaban por los pasillos.

—Por aquí— Les susurró Renjun cruzando un pasillo hasta el final de este —A la izquierda está la entrada de la Capilla Sixtina pero hay un guardia.

—Déjamelo a mí.

Jeno se agachó y tocó el piso para luego con su dedo índice hacer círculos de los cuales iba saliendo una especie de humo plateado. El humo se dispersaba hacia el lado izquierdo llegando a los hocicos del guardia.

El señor arrugo la cara y susurró unas palabras en italiano. Sacó una radio que un minuto antes de encenderla cayó al suelo junto con el cuerpo del hombre.

>> El efecto dura hasta la mañana, vamos— Jeno avanzó caminando hacia la entrada de la capilla.

—¿Por qué no hiciste eso antes? Nos hubiéramos ahorrado tiempo— Exclamó Renjun.

El chico volteó y se sonrió tiernamente.

—Lo siento Hyung.

Esa sonrisa hizo que el corazón de Renjun diera un vuelco y su cara se sonrojara.

—Jae deja de fruncir tanto el ceño que me asustas.

El nombrado se sobresaltó y miró a Hansol.

—No estoy frunciendo el ceño.

—Ajá.

No perdieron más tiempo y se adentraron a la capilla. Como había visto anteriormente Renjun, esta tenía muchos frescos que ocultaban historias detrás de sus colores, además de las ventanas que deberían dar luz, pero como era de noche, para eso estaban unas velas colocadas en las orillas del piso.

Antes no se había percatado de eso por el cúmulo de gente que visitaba la Capilla, pero esta estaba dividida en dos partes por un marco al cual le salían unas especies de rejillas que aparentaban unos 2 metros.

La pared sur estaba decorada con los frescos de La Vida de Moisés, pintados entre 1481 y 1482. La pared norte albergaba los frescos de la Vida de Cristo también pintados en los mismos años que el anterior.

En la pared oeste hay dos frescos que sustituyen a los originales, pintados Ghirlandaio y Luca Signorelli respectivamente, que fueron destruidos por el hundimiento del arquitrabe de la puerta en 1522.

Y por último, la bóveda de Miguel Ángel, tiene unas dimensiones de 40 metros de largo por 13 de ancho, lo que significa que la superficie pintada ocupa unos 460 metros cuadrados.

—Aquí hacemos un círculo y junto con las velas invocamos un demonio— Comentó Haechan parándose en marco que separa la capilla y actuando como si fuera un ser del infierno.

—Deja de jugar— Lo regañó Mark.

—Le quitas lo divertido a la vida Mork.

—Yo creo que ya lo invocamos— Se burló Jaemin.

—¿Si? ¿Quién?

—Tú.

—¡Mira carajito más...

—¡Hey!— Los llamó Kun —No estamos aquí para jugar, creo que se los repetí muchas veces.

Jeri soltó una risita recibiendo una fulminante mirada de parte de Haechan.

—Aquí no hay nada— Dijo Irene.

Un sonido alarmó a todos.

—Disculpen, enseguida vuelvo— Kun salió de la capilla con su teléfono en el oído, Hansol se le quedó viendo y lo siguió.

Los 7 Príncipes del Infierno (Jichen, Markhyuck, Nominren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora