Mini novela
Termine enamorado de aquella dulce chica, la cual jamás imaginé enamorarme sin embargo su nombre se escribía en las estrellas del mundo, de mi mundo.
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El otoño estaba por finalizar y por ende el frío estaba al mil, termine de arreglarme (imagen en galería) tome mis cosas y salí de mi casa.
Al llegar a la clínica todos estaban ocupados, camine hasta el mesón para saludar.
Ivanna: hola Ruth, ¿Qué tal todo?. Ruth: tenemos unas cuantas emergencias, tienes un paciente. Ivanna: por supuesto, que tengas buen día. Ruth: tú igual, ve a salvar más animales (me guiña el ojo) Ivanna: siempre (le sonríe).
Subí al ascensor presionando el botón de mi piso, minutos después llegue a mi piso baje casi corriendo y entre a mi consultorio me quite el abrigo poniéndome rápidamente mi bata, tocaron mi puerta suavemente.
Ivanna: adelante. Zac: ¿Se puede? Ivanna: por supuesto. Zac: ¿Cómo estás? (Toma asiento frente a mi) Ivanna: muy bien (le sonrió), ¿Tú, cómo estás? Zac: muy bien, estaba de paso por qué uno de mis cachorros necesitaba vacunas. Ivanna: qué lindo. Zac: también me gustaría hablar contigo sobre algo importante. Ivanna: por supuesto, ¿Algo de tomar? Zac: estoy bien (me sonríe) Ivanna: ¿Sobre qué, quieres hablar? Zac: nos conocemos hace mucho, también hemos salido desde hace un rato y quiero que sepas que me gustas mucho y me he enamorado de ti, desde esa noche donde pude probar tu cuerpo entero me volví un adicto una adicción que no puedo controlar, me enamoré de cada una de tus emociones, tus locuras, tus muecas, tú sonrisa, tú preciosa mirada en resultado todo de ti, no quiero dejar esta oportunidad de dejarte ir quiero ser yo quien sane tus heridas, ¿Quieres ser mi esposa? Ivanna: ¿Tú esposa? (Habló sorprendida) Zac: pero si no quieres, lo aceptaré (sonríe)
La puerta se abre dejando ver un precioso Gran Danés caminando hasta mi, en su collar tenía una pequeña cajita.
Zac: toma la caja, es para ti.
Tome la pequeña caja dorada, al abrir estaba un precioso anillo
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Junto a una pequeña nota, ¿Aceptas ser parte de nuestra familia? Mi papi no puede solo.
Zac: si tú quieres, no quiero obligarte. Ivanna: Zac (lo miro)
Me levanté de la silla dejando que aquel gigante perro se sentara en mi silla, me acerqué hasta el y bese sus labios.
Ivanna: claro que sí, tenemos toda una vida para conocernos perfectamente (lo miro) Zac: ¿Seguro? Ivanna: claro que sí (me siento en su regazo) Zac: gracias (me abraza) Ivanna: ¿Estas llorando? (Me río) Zac: me estás haciendo el hombre más feliz. Ivanna: tú también me estás haciendo feliz (beso sus labios). Zac: por cierto te presento a, Hades. Ivanna: es precioso (le sonrió) Zac: hace dos meses lo rescate (me sonríe) Ivanna: que buen hombre (beso sus labios) Zac: hoy te ves preciosa. Ivanna: y tú muy guapo. Zac: siempre (sonríe arrogante)
