Vámonos de esta triste historia, huyamos de nuestra maldita realidad, escapémonos en la madrugada y perdámonos entre las sombras.
Vámonos al país de nunca jamás, escapemos juntos de este mundo cruel, dejemos de ser la sombra de nuestros padres por una noche y asumamos una nueva identidad.
Dejemos de ser los hijos perfectos de dos héroes y vayamos a una tierra de ilusiones, donde no nos juzguen y señalen.
Seamos felices en la tierra de nunca jamás, donde tu madre te contaba cuentos de hadas y mi madre continúa viviendo en aquella granja.
Pequeño petirrojo de alas rotas vivamos en este universo de sueños y esperanzas, dejame robarte en la noche de las crueles garras de tus pesadillas y permíteme refugiarte entre mis brazos de tus mayores temores.
El país de nunca jamás, aquella tierra donde tuviste una infancia perfecta, aquel lugar donde mi madre continúa viva, este mundo de ensueño donde nos amamos sin censura.
Pequeño ángel caído no te ahogues en tus lágrimas y evita perderte en aquellos malos recuerdos que te atormentan en la madrugada, huye del seno de aquella descuidada madre y escapa de los malos tratos de aquel que se hace llamar tu padre. Deja de compararte con tus hermanos y conformate con ser el único en mi vida.
Admiremos el alba como lo hacíamos en nuestra infancia, cuando aún separados nuestros ojos se buscaban entre las sombras, nuestras manos se tomaban con temor y unos tímidos sonrojos se apoderaban de nuestras mejillas.
Amémonos sin miedo alguno y déjame llevarte a un lugar donde solo existamos nosotros dos, será nuestro mundo, nuestra burbuja, nos refugiaremos de aquel mundo que tanto nos ha lastimado, seremos felices en el país de nunca jamás.
