Ángel, ese término del cuál aún no tenía el significado, aquella palabra de la que la falta de sentido abundaba y el diccionario no era suficientemente claro.
Claro que tenía la definición técnica y lo que la cultura general considera coherente para su término, pero no era suficiente, aquella palabra no podía poseer un significado tan banal y simple.
Damian Wayne tenía eso claro, el podía apreciar el trasfondo en aquella palabra, pero por más que pensara no encontraba la definición perfecta para su calibre.
Leyó hasta agotarse y escribió hasta la muerte, pero ni todo el conocimiento del mundo fue suficiente para aquel extraño término.
En una simple tarde de otoño se topó con un chico de cabellos desordenados y unas enormes gafas, el joven era un poco torpe y mantenía una sonrisa tierna.
En ese momento el oji-verde comprendió la definición de ángel, luego de tanto tiempo estudiando con la simple aparición de un chico definió la palabra que lo había atormentado por años.
En aquel día frío de otoño Damian Wayne comprendió el trasfondo de la palabra ángel.