09.

469 63 67
                                    

10 días antes de la boda...

CASTIEL POV.

No sabía qué hacer. Estaba a punto de colapsar mientras me encontraba tirado en el sofá en casa de Lysandro. Prácticamente había pasado casi todas mis tardes allí. ¿Qué otra cosa podía hacer? Nathaniel no se acordaba de mi. Bueno, si lo hacía, pero se acordaba del maldito Castiel que lo molestaba en el instituto por un absurdo mal entendido y que, al final, se había terminado enamorando de él. No podía obligarlo a recordarme.

Un largo suspiro salió de mi boca mientras aún miraba la alfombra con atención, más que nada sumido en mis propios pensamientos, la alfombra me daba completamente igual.

Lysandro me echaba un ojo de vez en cuando, quizá preguntándose si todo estaba bien, si debía hacer algo o simplemente dejarlo pasar. Me había ayudado muchísimo, de lo contrario ni siquiera estaría tan calmado en aquél momento. Me bastaba con que intentara encontrar soluciones conmigo pero que se atreviera a decirme cuando algo sonaba completamente descabellado. Incluso sabía escucharme, creo que durante éstos días desde que Nathaniel salió del hospital he estado sonando como un disco rayado, pero Lysandro nunca se queja de ello y simplemente presta su oído las veces que sean necesarias.

Salí de mi mente un momento antes de percatarme de algo. Mi vista se fijó en Lysandro, quien claramente notó un rápido cambio en mi rostro y ahora su mirada no era más que de un "¿en qué estás pensando, Castiel?"

— Tengo diez días, Lysandro. Solamente diez días —comencé a decir, mientras la mirada de mi amigo se iba transformando, ahora a cierta confusión— No he cancelado la boda —Lysandro salió un poco de su confusión para mostrarse algo asombrado.

— Pero, Castiel, creí que habías dicho que lo mejor era cancelarla hasta que todo se solucionara —aquello era exactamente lo que mis oídos esperaban escuchar, y lo sabían. No esperaba otra respuesta por parte de Lysandro.

— No. De verdad tenía esperanzas de que él recordara todo pronto. Decidí no cancelarla, y me quedan solo diez días —mi amigo no mostró más que, otra vez, su cara de confusión— Lysandro tengo diez días para enamorar a Nathaniel y volver a pedirle matrimonio.

Lysandro se mantuvo algo pensativo, y aún con su expresión de confusión en su rostro, mientras su mirada vagaba de mi hacia el piso varias veces, hasta que lo captó.

— Estás loco —él negaba con la cabeza, mientras por mi parte asentía con una amplia sonrisa. Claramente estaba dispuesto a hacer hasta lo último por tener a Nathaniel de vuelta.

— Quizá lo esté un poco, pero estoy dispuesto a recuperar a Nathaniel cueste lo que me cueste. Y con la ventaja de que vive conmigo. Solo tengo que intentar volver a enamorarlo, un poco más rápido que la primera vez.

Había costado un poco enamorar al rubio. De hecho, convivir había costado, pero ahora lo íbamos llevando bastante bien, por lo que creo que tengo la suficiente confianza de Nathaniel como para decir que somos amigos. Y duele mucho decirlo.

Dejé volar mi mente hacia atrás, en aquella amplia carpeta dentro de mi cerebro llamada "recuerdos con Nathaniel" hasta aquél primer beso. En realidad, no lo recordaba del todo, iba algo ebrio. Pero él me lo había contado con lujo de detalles, irónico.

No me vendría nada mal emborracharme, hacía mucho tiempo no lo hacía de verdad. Pero vamos, si llego a beber realmente tiraré todo a la basura y haré la cagada más grande de mi vida. No podía arruinarlo. Fingiría llegar ebrio a la casa, así era como iniciaría mi plan. Y nada mejor que iniciarlo ésta misma noche.

NATHANIEL POV.

Había decidido pasar la tarde en la casa leyendo un libro. Aún tenía ciertos dolores debido al accidente, pero lo que más me frustraba era el maldito yeso en mi brazo. Y claramente mi falta de memoria.

RECUÉRDAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora