EPÍLOGO

554 66 17
                                    

Castiel siempre estuvo seguro de que aquella noche en el parque había tomado la mejor decisión de su vida. Había decidido dejar atrás cualquier rencor y quitar el caparazón que lo rodeaba para, por una vez en su vida, hacer algo bueno por alguien. En ese momento jamás pensó que aquél acto diferente lo beneficiaría a él también, pero ahora estaba completamente agradecido por ello, y por el tan drástico cambio que su vida tuvo.

¿Nathaniel? Claro que había cambiado, muchísimo. Dejó de ser aquél niño indefenso que no era capaz de defenserse desde el momento en que le puso un alto a su padre y se marchó. Claro que él tampoco imaginó lo que la vida le estaba por poner delante de sus ojos, pero también estaba agradecido por ello. Tenía la confianza en si mismo que le había faltado antes, e incluso podría decir que ahora hasta le sobraba.

Su aniversario de boda se acercaba. Hacía tres años que se habían casado y ambos podían estar seguros de que eso que sentían cada día que estaban uno al lado del otro podía describirse como la felicidad plena. Todas las noches al irse a dormir y ver el rostro del otro a su lado confirmaban que todo aquello parecía un sueño, pero que definitivamente ambos habían tomado las decisiones correctas y lo volverían a hacer todas las veces que fueran posibles.

— ¿Algunas vez imaginaste que estaríamos aquí, juntos? —preguntó el rubio mientras giraba su cabeza para poder observar a su esposo con una amplia sonrisa. Él solo negó con su cabeza.

— Puede que alguna vez haya imaginado que, al menos, seríamos amigos. Pero jamás que nos casaríamos —respondió Castiel, dejando salir una leve risa de su boca y también observando al rubio.

— ¿Te arrepientes?

— ¿De casarnos? Jamás podría arrepentirme de eso. Fue lo mejor que me ha pasado en la vida.


Gracias por la paciencia que tuvieron, sé que no actualizaba por muchísimo tiempo. Pero ahora lo hice más seguido y acá está el final. Espero les haya gustado, tanto ésta parte de la historia como la primera. Ustedes dirán ahora. Me gustaría seguir escribiendo algo, pero aún no sé qué. Puede ser otra de Castiel y Nathaniel, de otros personajes. Denme personajes y veré que puedo hacer.

RECUÉRDAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora