autosaboteo

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Apuesto por el amor
pero sigo con el autosaboteo.
Soy incapaz de creerme
que algo puede ser tan bueno.

Parece que me es imposible
creer en la calma.
He roto demasiados papeles
con verdades que creía superadas
pero siguen presente
en forma de sombras y fantasmas.

No recuerdo quien lanzó el primer dardo
pero tengo el corazón temblando,
tan perforado
que tiene al dolor como refugio.

Intento salvarme cada día
pero juro que no puedo,
mi alma no para de gritar.
Casi ya no le queda voz.
Y mis lágrimas son mi nueva maldición.

Me he escondido
durante tanto años por miedo a ser herida
que cada vez soy más pequeñita
y mi fuego ya no es más que cenizas.
Pero no puedo pedir ayuda.

He tomado como costumbre
llevar un "estoy bien" como sonrisa.
Aunque tenga más ganas de ser querida.
Pero no hacía más que resguardarme
en esta jaula jodida.

Lo siento.
No hago más que perdonarme
aunque es como imposible amarme de verdad.
Estoy demasiado acostumbrada al dolor
que el amor me parece un espejismo del paraíso prohibido.

Si grito
¿quien vendrá a echarme una mano
para salir de este pozo oscuro?
Nunca le he tenido miedo a la oscuridad
pero se escuchan voces.
Tengo miedo.
A veces aún pienso en acabarme.

Lo siento,
me recuerdo.
Me amo,
me medio miento.

Miro con recelo los cuchillos
que aún no he tirado.
Me faltan agallas
para sacarlos de mi vida.
No sé si lo estoy haciendo del todo bien.
Aún soy demasiado tormenta,
incluso para calmarme yo misma.

Imposible entender(me) los pasos.
Quiero estar preparada,
despegar mis alas.
Pero nunca antes
había sido más amante de mis miedo que ahora.

No sé que es lo que me falta.
Todos me dicen que impongo.
¿Como puede ser posible
si vivo más en ovillo que volando?
Tan solo soy una asustada niña
fingiendo ser casi una mujer.

Parece que no es importante
las veces que haga una
mis piezas fragmentadas,
siempre habrá de otras
y, cada vez, más horrorosas.

florecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora