Capítulo 2- Ruptura

12 2 0
                                    

Me sentí nuevamente sumergida en ese lago oscuro, pero era completamente diferente.
Mi cuerpo mantenía su calor natural, además de que podía sentir una presencia agradable a mí lado.

"Ojalá estés bien", escuché; mi expresión cambió a una sonriente sin motivo, como si supiera quién era el que me hablaba.
Pero no, realmente no sabía eso, no sabía nada de nadie, de mí... de nada.

Al menos no se sentía tan mal como la última vez, o mejor dicho, la primera vez.
Mis pensamientos se mezclaban, comencé a frustrarme porque sentía que lo sabía todo sin saber nada. Era demasiado bizarro, más de lo que podía soportar o más de lo que podría ser.

Entonces me desperté.

Al abrir mis ojos, encontré a 676 viéndome de cerca, con una expresión neutra sentado a mi lado. Por supuesto, sin trasmitir ningún sonido:- ¡Wow!- me exalté un poco, no había necesidad de romper el espacio personal.

- Despertaste- afirmó innecesariamente, echándose para atrás-. Eso es bueno...

Creía haberlo visto aliviado, pero no sabía distinguir sus emociones y expresiones aún.

- ¿Señor enojon?- murmuré levemente y miré a mi alrededor confundida, aún no comprendía la situación.
Ambos estábamos ubicados en una cabaña de madera, una bastante extraña y con mal aura- ¿Qué pasó?

- Te desmayaste- cruzó sus brazos y con un gesto de disgusto miró para otro lado-, te dije que aguantaras. Pensé que entendías a qué me refería, pero no, te desmayaste.
Al menos hiciste un mínimo esfuerzo para despertarte dos horas después.

- ¿Pero qué mierda te pasa? ¡Me estaba muriendo de frío!- bastante rápido me enojé, no podía hablarme así.

Pero, antes de insultarlo, noté que estaba acostada en un colchón en el piso, con mantas polares, mientras tenía un buzo puesto y estaba ya seca, al lado de una chimenea que se había prendido hacía un buen rato:

- ¿...te costó hacer esto?- bajé mi tono de voz y pregunté.

- No- primero lo negó, luego quiso dar explicaciones del por qué-. Sólo corrí desesperadamente hasta algún lugar que pareciera seguro, maté a los dueños del lugar y robé sus cosas, te puse a salvo y esperé dos horas. Sólo una parte fue divertida- dejó mostrar una sonrisa siniestra, luego bajó su cabeza para intentar ocultarlo, pero aún se distinguía.

- ¡¿MATASTE GENTE?!- exclamé aterrorizada, no estaba preparada para que fuese tan rápido.

Se suponía que había hablado con él para que intentara matar gente mala, sólo "gente mala", no "buena".

- - subió su cabeza para verme-. ¿Por qué?

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, no me mataría si discutiese con él, pero tampoco quería pelear:- Nada...- balbuceé, miré para abajo y suspiré.

Me notó extraña, pero al mismo tiempo no dijo nada.
Me quedé en silencio un rato, al parecer si estaba conviviendo con 676 en una realidad.
Es un poco más difícil de lo que pensé, y eso que ni siquiera llevo un día con él:

- Mmm...- lo pensé un rato, después de nuestras charlas quizá se dignaría en no matar gente porque sí. Allanar y asesinar no está bien, pero en cierto punto se preocupó por mí y me salvó la vida- gracias- dije tímidamente-, gracias por preocuparte por mí...

Buscando Voces- Corrección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora