Capítulo 8- La habitación de los deseos

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16 horas y yo nos encontrábamos frente a nuestras puertas, el tontito atrás mío.

- ¿Qué haces?- me di la vuelta- Ya lo escuchaste, debes estar en tu puerta.

- En ningún momento escuché que no pudiera acompañarte, para mí está bien.

-- No, no lo está- 676 inmediatamente despidió un gruñido-. Dentro, en esas habitaciones, están sus deseos más profundos y lascivos. No te gustaría saber con qué cosas fantasea tú tontita.

- ¿Por qué mierda dicen "tú tontita"?

Luego de un mal humor común de él, suspiró y decidió hacer caso:

- ¿Crees que estarás bien sola?

- Pero, ¡¿cómo no? ¡Ya soy grande!- posé firme y me acomodé el abrigo como si fuese un traje, él rio levemente- ¿Ves? ¡Soy genial!

Animé un poco el ambiente, seguía mal por lo anterior, pero estaba harta de estarlo, así que fingí estar bien.
Amablemente se despidió de mí con una caricia en la cabeza y fue a su puerta, al menos lo había convencido.

- ¡Más te vale que no sea una trampa!- gritó hacia el altavoz- Porque te mataré- amenazó, claramente mintió ya que no podía hacerlo.

Bueno, sí podía, lo pensé mejor luego. Ahora comenzaba a tener miedo también.

-- N...no es una trampa. ¡Créeme! Estoy ansioso por lo que pueda pasar- despidió una risa falsa y a la vez angustiada. Sonó bastante raro-. Pasen por la puerta y tengan cuidado...- lo escuché susurrar.

- ¿Qué?- pregunté confundida.

- Dijo que no era una trampa, tontita. Más le vale.

- ¡Y...y que estaba ansioso de ver qué pasaba!- agregó.

¿Había sido la única que lo había escuchado decir que tuviéramos cuidado?

- Eso no importa realmente- la miró con un poco de aburrimiento-, de mí no saldrá nada, pasar esto será muy fácil.

Por primera vez lo vi confiado en que la habitación no sería un dolor de cabeza, igualmente era la tercera voz que encontraba. Faltaban dos más si es que se trataba de "buscar voces".

- Jeje... creo que... puede ser fácil para mí también, a...aún no pienso en esas cosas.

- Son asquerosas.

676 no tiene atracción sexual hacia nada, mientras que 16 horas es muy inocente para pensar eso.

Me sentí muy sucia. Decidí no opinar nada mientras me ponía nerviosa y me avergonzada.
676 lo notó y decidió aliviarme un poco:

- Bueno, es asqueroso, pero supongo que... eh... ¿entiendo?- me sentí mejor extrañamente.

-- No juzguen tan rápido, todos guardamos algo en lo más profundo de nosotros. Todos tenemos fetiches o gustos culposos que se relacionan con lo más habitual de nuestras vidas- poéticamente intentó convencernos, luego de un suspiro agregó-. Solamente entren.

Buscando Voces- Corrección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora